La Fiscalía llama a declarar al jefe del operativo de la Guardia Civil que intervino en la tragedia de Melilla
El ministerio público también cita al piloto y al copiloto del helicóptero que sobrevoló la frontera y que grabó la dramática entrada de migrantes desde la frontera con Marruecos
La fiscal de sala de Extranjería, Beatriz Sánchez, que investiga los graves incidentes del pasado 24 de junio en la frontera de Melilla en los que perdieron la vida al menos 23 migrantes, ha llamado a declarar a varios agentes de la Guardia Civil que participaron aquel día en el operativo desplegado para hacer frente al multitudinario salto de la valla que terminó en tragedia. En concreto, la fiscal ha pedido interrogar al máximo responsable del dispositivo, el teniente coronel Arturo Ortega, jefe accidental de la Comandancia de Melilla aquel día, y al piloto y copiloto del helicóptero que sobrevoló la frontera durante los sucesos y que grabó una parte importante de las imágenes, según han confirmado a EL PAÍS fuentes policiales.
El objetivo es que los agentes aclaren algunas de las dudas que han surgido tras el visionado de las imágenes que el helicóptero, el dron y las cámaras de seguridad grabaron, y que el Ministerio del Interior remitió a la fiscal, detallan estas fuentes. La Fiscalía General del Estado ha declinado confirmar este extremo y se ha limitado a asegurar que “la investigación no está cerrada y se siguen practicando diligencias”, sin concretar.
Con estas diligencias de investigación, abiertas el 28 de junio, el ministerio público intenta esclarecer qué ocurrió la mañana del 24 de junio en la frontera de ambos países para determinar si la jurisdicción española es competente para actuar. La entonces fiscal general del Estado, Dolores Delgado, fundamentó aquella decisión en “la trascendencia y gravedad” de unos hechos que afectaban a los derechos humanos. Delgado ya destacó entonces la “singularidad y complejidad” de las pesquisas.
Inicialmente, la fiscal Beatriz Sánchez debe concluir la investigación en un plazo de seis meses, que termina a finales de diciembre, aunque tiene la opción de prorrogarla. Una vez que la dé por finalizada, debe decidir si la archiva o si la eleva a un juzgado para que continúe la investigación, ya judicializada. Hasta ahora, las pesquisas cuentan con las imágenes grabadas por el helicóptero y un dron de la Guardia Civil, y tres videocámaras del vallado, así como las declaraciones de varios agentes del instituto armado que participaron en el operativo. También ha intentado recabar información de las autoridades de Marruecos. En concreto, los informes de las autopsias que debieron hacerse a los migrantes fallecidos, aunque sin éxito.
Visionado en el Congreso
El Ministerio del Interior ha mostrado este viernes en el Congreso de los Diputados un total de 74 archivos de vídeo con imágenes de la tragedia. Se trata de 10 grabaciones realizadas desde el helicóptero de la Guardia Civil que sobrevoló la zona, 63 registradas por un dron y una más hecha con una cámara situada en el vallado. En total, son más de seis horas y media de imágenes, aunque fuentes del instituto armado señalan que buena parte de ellas no tienen interés, ya que recogen momentos anteriores al suceso. Durante el visionado, ha estado presente el máximo responsable de la Guardia Civil en Melilla cuando ocurrieron los hechos, el teniente coronel Ortega, para responder a las preguntas de los diputados. Este fue el mando policial que ya acompañó a los miembros de la comisión que acudieron a la ciudad autónoma hace dos semanas a inspeccionar la frontera.
El ministro Fernando Grande-Marlaska comparecerá ante el pleno del Congreso el 30 de noviembre para dar su versión de lo ocurrido, una vez que los diputados dispongan de todos los elementos gráficos. Será la segunda vez que lo haga, tras la del pasado 21 de septiembre. La gran diferencia entre ambas será, precisamente, que en esta ocasión será interpelado por los diputados tras haber visto las imágenes de los sucesos. En su primera comparecencia, Grande-Marlaska hizo especial hincapié en la violencia ejercida por los migrantes para cruzar la frontera aquel día y justificó la respuesta policial española y marroquí a ambos lados de la frontera.
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