El secretario general del Poder Judicial pide que Bandrés se aparte del tribunal que estudia el recurso contra la designación del sustituto de Lesmes

El secretario general del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), José Luis de Benito, ha presentado un escrito en el Tribunal Supremo en el que pide que el magistrado José Manuel Bandrés, propuesto por el sector progresista como candidato a magistrado del Tribunal Constitucional, se abstenga en el procedimiento en el que se examina el recurso presentado contra la designación de Rafael Mozo como presidente suplente del órgano de gobierno de los jueces. Bandrés es uno de los cinco jueces de la Sala de lo Contencioso-Administrativo que forman el tribunal encargado de revisar la impugnación de la designación de Mozo, pero De Benito considera que, al haber sido elegido oficialmente por los progresistas como su candidato al tribunal de garantías, debería apartarse para “evitar cualquier atisbo” de parcialidad.

Mozo fue elegido el 13 de octubre como presidente suplente por el pleno del CGPJ al ser el vocal de más edad. Esta decisión, apoyada por 16 de los 18 vocales, fue contraria a la opinión manifestada previamente por el gabinete técnico del Consejo, que había señalado que el vicepresidente en funciones del Supremo, Francisco Marín Castán, debía sustituir al dimitido Carlos Lesmes tanto al frente del alto tribunal como del órgano de gobierno de los jueces. El secretario general no tiene derecho a voto en el pleno, pero sí sostuvo ante el pleno que la designación de Mozo no se ajustaba a la ley. Cinco días después, la recurrió en el Supremo. La elección del presidente suplente fue también impugnada por Wenceslao Olea, el único vocal del CGPJ que había en contra de designar a Mozo.

De Benito no pide al Supremo que aparte a Bandrés, sino que deja en manos del magistrado la decisión. “Confiamos en que no se nos acuse —desenfocadamente— de atacar las creencias, valores e ideologías del posible afectado por nuestras reflexiones (...), sino en cuanto que su visión del caso pudiera estar contaminada por los antecedentes existentes (la propuesta de su nombramiento para el TC por un “sector”del CGPJ)”, señala el secretario en su escrito, presentado el pasado viernes ante la sección sexta de la Sala de lo Contencioso y al que ha tenido acceso EL PAÍS.

De Benito defiende la conveniencia de que Bandrés se abstenga en el hecho de que el haber sido seleccionado como candidato para una de las dos plazas en el Constitucional que debe asignar el Consejo “bien pudiera afectar a su participación como cojuzgador” en el recurso planteado contra la designación de Mozo, pues esa solicitud se dirige “contra lo resuelto por un órgano que ha sido el que le ha designado (una parte del órgano) candidato” para el Constitucional. Además del recurso en sí mismo, la sala de la que forma parte Bandrés tiene pendiente decidir si suspende cautelarmente la presidencia de Mozo, como han solicitado De Benito y Olea.

El secretario general defiende en su escrito, de seis páginas, que la petición de abstención no debe considerarse “infamante” para Bandrés. “Pues ante cualquier duda razonable no se plantea la abstención de un juzgador porque sea parcial, sino porque su trascendente posición institucional hace que haya que evitar cualquier atisbo de la presencia de dicha parcialidad”. “Ello aboca”, añade el secretario del Consejo, “a que el planteamiento de la posible abstención no deba considerarse como una afrenta, sino la consideración por su parte de la utilización de un mecanismo legal para coadyuvar al prestigio de la Administración de Justicia”. De Benito asegura que no persigue “bastardos objetivos” al reclamar esta abstención y subraya la trayectoria judicial de Bandrés, “altamente valorable positivamente”.