Abascal releva a su vicesecretario de Organización, mano derecha de Ortega Smith

Vox ha relevado a su vicesecretario nacional de Organización y mano derecha de Javier Ortega Smith al frente del aparato del partido, Tomás Fernández Ríos, según ha adelantado El Español y han confirmado fuentes de la formación. Como número dos del exsecretario general, con quien coincidió haciendo la mili en la Compañía de Operaciones Especiales (COE 13) del Ejército de Tierra, Tomás Fernández ha sido el encargado de ejecutar en los últimos años las directrices de su jefe, que ha dirigido con mano férrea la organización, provocando numerosas bajas y denuncias entre sus afiliados y cargos públicos.

La destitución de Tomás Fernández se produce 19 días después del cese del propio Ortega Smith y su sustitución por el portavoz de Vox en el Parlamento de Cataluña, Ignacio Garriga, en medio del terremoto generado por las denuncias de la falta de democracia interna de su excandidata a la Junta de Andalucía, Macarena Olona.

En Vox, una parte de los vicesecretarios nacionales dependen directamente del presidente Santiago Abascal, mientras que otros (como los de Formación, Jurídico, Afiliación o Movilización) son nombrados por el secretario general. El más poderoso de todos ellos es el vicesecretario de Organización, que controla la estructura territorial y los grupos de Vox en ayuntamientos y parlamentos autonómicos.

Cuando Garriga sustituyó a Ortega no quiso pronunciarse sobre la continuidad de los vicesecretarios generales, alegando que no conocía personalmente a todos. En el partido se daba por sentada, no obstante, la caída de Fernández, diputado cunero por Huelva, ya que este despertaba tanta o más animadversión que el propio Ortega. Al frente de los llamados hombres de negro, comisarios políticos a sueldo del partido, ha estado detrás de la disolución de numerosos comités provinciales elegidos en su día por las bases y sustituidos por gestoras designadas a dedo.

Aunque Vox no lo ha confirmado oficialmente, diversas fuentes apuntan a que la sustituta de Fernández será María Ruiz Solás, diputada de Vox en Congreso y concejal del ayuntamiento madrileño de Villaviciosa de Odón desde 2015. María Ruiz, a quien algunas fuentes consideran próxima al vicepresidente político Jorge Buxadé, forma parte del Comité Ejecutivo Nacional de Vox y ha protagonizado algunas intervenciones polémicas en el Congreso, como cuando el mes pasado se opuso a la convalidación del decreto ley que mejora las condiciones laborales de las empleadas de hogar alegando que el Gobierno “odia a las familias, especialmente si son numerosas”. Aunque su designación corresponde formalmente a Garriga, fuentes del partido dan por hecho que el relevo ha contado con el visto bueno de Abascal.

El cese de Ortega no ha frenado el goteo de bajas en Vox, que coincide con su caída en todas las encuestas electorales, a solo siete meses de la cita con las urnas. El pasado 18 de octubre era Ricardo Morado, cabeza de lista del partido ultra por A Coruña en las elecciones gallegas de 2020, en las que Vox no obtuvo ningún escaño, quien se despedía de Abascal con una amarga carta a través de las redes sociales. “Lealtad no es sumisión. Lealtad es decirle a tu jefe que lo está haciendo mal, con el propósito de que todo mejore. Y la lealtad de tu jefe hacia tí es que no te castigue por ello. Todo lo demás es sumisión”, escribía.

Abascal no ha cubierto todavía la vicesecretaría nacional de Relaciones con las Cortes, que ocupaba Olona hasta que se dio de baja en Vox a finales de julio, alegando razones de salud. La exsecretaria general del grupo parlamentario de Vox ha montado una fundación en Panamá y amaga con crear un nuevo partido si su antigua formación no demuestra que es una alternativa de gobierno en las elecciones municipales y autonómicas de mayo próximo.