Moreno y Lambán coinciden en que hay que revisar la financiación autonómica, pero eluden el debate de cómo hacerlo
El presidente de Aragón asegura que “Andalucía se convertirá en líder económico de España en poco tiempo”
Aunque el encuentro entre los presidentes de Andalucía, el popular Juan Manuel Moreno, y Aragón, el socialista Javier Lambán, tenía como objeto renovar el convenio para impulsar la autopista ferroviaria entre el puerto de Algeciras y la plataforma logística de Zaragoza, el actual clima enrarecido a cuenta de las rebajas fiscales encadenadas por las comunidades autónomas y la reforma de la financiación autonómica ha sobrevolado su reunión. En ambos asuntos, los dos dirigentes difieren sobre lo esencial, pero sí han coincidido en reclamar su autonomía en cuanto a la capacidad fiscal y en una revisión del sistema de financiación que dote de más fondos a las regiones para mantener los servicios públicos esenciales.
“Cada vez es más acuciante un nuevo modelo de financiación porque las necesidades del Estado de bienestar no dan ya más margen a las comunidades para financiarlo”, ha señalado el presidente de Aragón, en sintonía con una reclamación que ha vuelto a enarbolar esta misma semana el dirigente popular andaluz. Pero, como sucedió en la visita de Alberto Núñez-Feijóo al palacio de San Telmo, cuando aún era presidente de la Xunta de Galicia, Moreno ha evitado entrar en el fondo de la cuestión: las diferencias entre las comunidades autónomas para determinar el criterio de reparto de los fondos que ha determinado que el modelo lleve obsoleto desde 2014. “La financiación autonómica tiene unas singularidades específicas y las de Aragón son distintas a las de Andalucía por su población y la necesidad de dar servicio a pueblos pequeños y dispersos”, ha reconocido el presidente de la Junta en referencia a los principios que priman las comunidades poco pobladas: dispersión territorial, sobreenvejecimiento y despoblación, frente a la variable de la población real, que es la que defiende el frente creado por Andalucía, Murcia y la Comunidad Valenciana.
Aunque Lambán se ha mostrado en estos días muy crítico con la estrategia del PP de bajar impuestos a las grandes fortunas, en su encuentro con Moreno —que desató la guerra fiscal entre territorios con su anuncio de bonificar al 100% el impuesto de Patrimonio― se ha limitado a defender la autonomía que todas las comunidades tienen en materia fiscal, aunque minimizando su impacto real. “Los ciudadanos pueden tener la impresión de que la fiscalidad autonómica es determinante y no lo es”, ha sostenido para defender que la armonización fiscal que pretende poner en marcha el Gobierno central, sea pilotada por las propias regiones. “Soy partidario de una aproximación entre los tipos impositivos, pero que se haga en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera”, ha abundado.
Consciente de que desde el Gobierno andaluz se habían engordado las expectativas de la reunión y del clima enrarecido entre el PSOE y sus barones a cuenta de las rebajas de impuestos, en plena ofensiva de las comunidades del PP, Lambán ha querido ser claro: “No he venido para reprocharle su política fiscal ni al Gobierno andaluz ni al de España”, ha advertido.
Ambos dirigentes saben de las dificultades de conseguir ambos objetivos, máxime con las elecciones municipales y autonómicas a la vuelta de la esquina, por eso han querido centrarse en aquellos puntos en los que sí hay una consonancia absoluta, como la alianza logística para impulsar el corredor central a través de la autopista ferroviaria que permitirá a los camiones que carguen en el puerto de Algeciras subir sus remolques a los raíles hasta Zaragoza. El Gobierno central ha incluido en los Presupuestos que acaba de presentar una partida de 32 millones para adecuar los gálibos de los 38 túneles que hay en ese trayecto y permitir que la infraestructura esté lista en 2024, según a reconocido Lambán.
Para ambas comunidades este nudo logístico es esencial para impulsar sus respectivas economías. Y es en ese clima en el que el presidente aragonés ha lanzado una de las afirmaciones más rotundas del encuentro. “Andalucía será la comunidad líder en España en poco tiempo”. Lambán ha hecho alusión a su disposición estratégica, a la pujanza del turismo y a la fuerza de sus ciudades como principales argumentos para sustentar esa opinión, para añadir rápidamente: “Y nosotros en Aragón miraremos sin ningún tipo de envidia a nuestro vecino del Este”, en referencia a Cataluña.
El presidente aragonés nunca ha ocultado su malestar por el que considera trato preferente que, desde los Gobiernos centrales, no importa el color, se ha dado tanto a Cataluña como a País Vasco, un malestar que no ha dudado en airear públicamente al referirse a las alianzas del Gobierno de Pedro Sánchez con partidos nacionalistas e independentistas de ambos territorios. “La autonomía ha sentado muy bien a Andalucía y a Aragón porque nos ha dotado de los instrumentos necesarios para diseñar nuestro futuro a la medida de nuestros deseos, antes solo se les reconocían privilegios a las que más se quejaban, como Cataluña, Madrid o País Vasco”, ha dicho esta mañana.
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