El aeropuerto de Murcia no tiene nombre: la justicia paraliza que se llame Juan de la Cierva
El Gobierno cree que la denominación viola la ley de Memoria Histórica por el pasado franquista del inventor del autogiro, algo que el Ejecutivo regional niega
El aeropuerto de Murcia no puede llamarse Juan de la Cierva. Por ahora. El Tribunal Superior de Justicia de Murcia ha suspendido el acuerdo adoptado el pasado 12 de mayo por el Ejecutivo regional de Fernando López Miras, que insiste desde 2017 en dar esa denominación al aeródromo pese al pasado franquista de su paisano. El Gobierno de Pedro Sánchez recurrió el nombre a los tribunales al entender que se vulneraba con ello la ley de Memoria Histórica debido al papel que el aviador e ingeniero murciano, inventor del autogiro, jugó en el alquiler del Dragón Rapide, el avión con el que el militar Francisco Franco voló de Canarias a Tetuán para tomar el mando de las tropas africanistas con las que perpetró el golpe de Estado de 1936, instauró la dictadura y practicó una dura represión. Para el Gabinete murciano, su paisano fue un inventor que revolucionó la aeronáutica y la aviación, un hombre sin atributos políticos.
La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Murcia ha acordado la suspensión del acuerdo, pero sin entrar en el fondo del asunto del aeropuerto. Las magistradas entienden que con la paralización del cambio de nombre no se causa perjuicio alguno, pues en realidad la denominación Juan de la Cierva viene a ser como un apellido del nombre usado hasta ahora de Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia, como viene a ser el caso del de Madrid-Barajas-Adolfo Suárez. Un asunto curioso, porque la población local lo llama el aeropuerto de Corvera o, simplemente, “el aeropuerto”.
Aunque las magistradas no entran en decidir si el nombre estaba bien o mal elegido ni debate si Juan de la Cierva era o no un franquista, considera que la solicitud de suspensión del Gobierno “tiene apariencia de buen derecho”, porque el Estado tiene la competencia exclusiva sobre los aeropuertos y por una razón más práctica. “El interés general exige una estabilidad en la denominación oficial de un aeropuerto” y, si no se paralizase el cambio de nombre y al final se aceptase plenamente la postura del Estado, “se daría el caso de tener que volver a modificar un nombre que ya podría haberse consolidado”, se lee en el auto de la Sección Primera de lo Contencioso Administrativo.
“Por el contrario, con la suspensión, únicamente se estaría demorando la utilización generalizada del nuevo nombre determinado por la resolución recurrida, para el caso de que el recurso fuera desestimado”, añaden. Si se consulta en internet, el aeropuerto viene denominado de las dos formas, con la extensión Juan de la Cierva, en las páginas más vinculadas al Gobierno murciano, y sin ella las relacionadas con Aena.
La discusión sobre cómo debe llamarse el aeropuerto viene de lejos, aunque el acuerdo del Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia es del 12 de mayo de 2022. La denominación fue aprobada por la Asamblea autonómica en julio de 2017, pero la Dirección General de Aviación Civil la discutió desde el principio. En junio del año pasado, el Gobierno dejó claro el rechazo al cambio de nombre al entender que se incumplía la ley de Memoria Histórica.
La cuestión a dirimir es si fue franquista Juan de la Cierva y Codorníu (Murcia 1895-Londres 1936), quien incluso dispone de una fundación creada en 1982, que fue subvencionada por el Ministerio de Cultura. El ingeniero se encontraba en Inglaterra cuando estalló la Guerra Civil y contrató para Franco el avión Havilland Dragon Rapide, el aparato que fue clave para el inicio de la insurrección. Además, ejerció de embajador informal en Londres de los sublevados.
El 9 de diciembre de 1936, falleció en un accidente de aviación en Londres, cuando iba hacia “Alemania para concluir un importante encargo de armamento”, según la biografía que figura en la Real Academia de la Historia, donde se lee: “El 1 de octubre de 1954, le fue concedida a título póstumo la merced de conde de la Cierva por el general Franco”. Cuenta con numerosas distinciones, algunas de la República Española, como la banda de la Orden de la República.
Los informes elaborados para la Secretaría de Estado de Memoria Histórica dejan de manifiesto “la participación del aviador e ingeniero Juan de la Cierva en la preparación del intento de golpe de Estado del 18 de julio de 1936″. El informe recuerda que el inventor murciano fue enviado a negociar con Benito Mussolini para que este mandara tropas para apoyar a los sublevados.
El Gobierno murciano sostiene que el nombre de Juan de la Cierva “es un punto de encuentro”, “nunca ha suscitado enfrentamiento”. “Todo lo contrario, el inventor del autogiro ha sido siempre punto de encuentro, sin que sus ideas suscitaran controversia, ni en aquel contexto de Guerra Civil ni en la historia más reciente de España”, aseguró en su momento el Ejecutivo regional, que dispone de dos informes favorables al nombre del aeropuerto en el que tanto insiste.
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