El multimillonario rey de la marihuana medicinal busca justicia tras la muerte de su hermano en Magaluf

”Tu duelo solo llega con la justicia”, dice Maximillian White sentado en la enorme terraza de la villa en la que se aloja junto a su familia en la zona sur de Mallorca. El empresario británico, el mayor magnate de la marihuana medicinal de Europa con acciones en el negocio valoradas en 3.500 millones de euros, fuma compulsivamente y enlaza un cigarrillo tras otro mientras desgrana lo ocurrido la madrugada del 26 de julio en el interior de la discoteca Boomerang de Magaluf, un incidente con los vigilantes de seguridad que desembocó cinco días después en la muerte en un hospital de Palma de su hermano pequeño Tobias, de 35 años, tras pasar varios días en coma.

La investigación realizada por la Guardia Civil concluye que no hubo ningún tipo de abuso o agresión por parte de los agentes que acudieron al local a detener a Tobias tras un altercado inicial con los vigilantes de seguridad privada del establecimiento. Sin embargo, la familia de la víctima sostiene que los golpes y la fuerza empleada por los agentes durante su detención desencadenaron su muerte. La familia del fallecido dice apoyarse en 56 vídeos que han recopilado de los clientes de la discoteca que grabaron lo ocurrido y en los testimonios de 13 personas que han declarado ante notario. El Instituto Anatómico Forense de Palma, encargado de la autopsia, ha enviado muestras al Instituto de Toxicología de Barcelona para hacer análisis complementarios y concluir la causa de la muerte de la víctima, padre de dos hijos pequeños. El abogado del empresario, Jaime Campaner, ha pedido ya una segunda autopsia con designación de un médico forense de la familia.

White explica con todo detalle su relato de lo sucedido aquella noche, en la que la familia acudió a ver un espectáculo de acrobacias y después a cenar a un restaurante en la avenida Magaluf. Su hijo mayor y sus amigos querían quedarse por allí, pero él no estaba de acuerdo. “Tuve una discusión con mi hermano, que me acusó de ser muy estricto con ellos. Me dijo que los dejara respirar y que él iría para acompañarlos”. Entraron en la zona reservada de la discoteca Boomerang y estuvieron toda la noche allí hasta que los más jóvenes decidieron marcharse y Tobias, que estaba en el local sin camiseta, salió para parar un taxi para su sobrino. Al regresar, según narra White, un vigilante de seguridad le dijo que habían retirado sus cosas de la mesa y que tenía que ponerse la camiseta e irse. “Mientras estaba tomando una copa con su novia esperando sus cosas, sin hablar con él, dos vigilantes le cogieron de los hombros por detrás. Creo que mi hermano se resistió, porque le agarraron por la espalda”.

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Incidente en una discoteca de Magaluf en el que murió el hermano del 'rey de la marihuana'

El empresario cuenta que por lo que se aprecia en algunos vídeos hasta ocho agentes de seguridad inmovilizaron en el suelo a su hermano colocándole unas esposas “mordiéndole, pegándole y sentándose encima”. En algunas imágenes grabadas dentro del local se puede ver cómo su hermano permanece boca abajo en el suelo con varios vigilantes encima. En otras se observa cómo lo sacan esposado de la discoteca en un estado semiinconsciente. Al lugar acudieron varios agentes de la Guardia Civil que, según el relato del empresario, tampoco actuaron de forma conveniente. Su hermano sufrió dos paradas cardiorrespiratorias de las que pudo ser reanimado.

Versiones contradictorias

La versión sobre lo ocurrido en la discoteca ofrecida por la Guardia Civil de Baleares tras la investigación realizada difiere del relato que hace la familia de la víctima. Fuentes del Instituto Armado explican que Tobias estaba en la discoteca sin camiseta y bajo los efectos de las drogas. “Le dio un cabezazo a uno de los vigilantes de seguridad, que lo retuvieron” explican estas fuentes. El atestado concluye que los agentes se desplazaron tras un aviso del local y encontraron a la víctima “muy violenta” por lo que tuvo que ser reducido y tumbado en el suelo hasta que los sanitarios de la ambulancia le administraron un calmante “porque se estaba autolesionando”. El informe de la Guardia Civil expone que las pruebas realizadas arrojaron positivo en cocaína, cannábicos, alcohol y droga sintética y que la víctima entró en parada cardiorrespiratoria tras recibir los tranquilizantes por parte de los sanitarios de la ambulancia que llegó al lugar. “No se le dio ninguna paliza, esto lo negamos categóricamente” dicen desde la Guardia Civil de Baleares.

Tobias ingresó en el hospital de Son Llàtzer de Palma después de ser reanimado por los sanitarios de la ambulancia tras dos ataques cardíacos. Permaneció sedado en la UCI desde su llegada hasta que tres días después fue declarado en muerte cerebral. El 31 de julio la familia tomó la decisión de desconectar el soporte vital ante su situación irreversible. White, que trajo desde México a un médico de confianza para una segunda opinión, denuncia que durante los dos primeros días el personal le negó el acceso a Tobias alegando que estaba “bajo custodia policial, con esposas estando sedado en la UCI”. La autopsia tendrá que aclarar si la víctima murió por causas tóxicas, por asfixia, por sobreesfuerzo o por una combinación de alguno o todos estos factores.

El empresario sostiene que hubo “brutalidad” policial y “negligencia” por parte del hospital. Y amenaza: “En el mundo hay 2.500 billonarios y yo soy uno de ellos. La diferencia entre nosotros y otra mucha gente es que tenemos cientos de personas trabajando 24 horas al día en esto y nos permite poder librar la batalla mejor que a una persona normal”. White describe a su hermano como “un gran oso de peluche”, padre de dos niños, residente en Dubái y director una empresa tecnológica. La familia, que ha contado con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Reino Unido, espera poder repatriar el cadáver a Nottingham y planear los próximos pasos judiciales a seguir.