Los incendios arrasan más de mil hectáreas en Galicia, 600 de ellas en Verín
Se mantiene la alerta en la provincia de Ourense, aunque la evolución del fuego es “favorable”, según la Consellería do Medio Rural
Los paneles luminosos de las principales carreteras de la provincia de Ourense proclaman a los cuatro vientos que el riesgo de incendio es “extremo”. Pese a ello, la provincia arde en Maceda, A Mezquita, Calvos de Randín y ve todavía el gran pueblo de Verín (13.700 vecinos) cercado por los 10 focos. Este rosario de fuegos en torno a Verín amenazó viviendas y llegó a prender enseres almacenados en una fábrica de agua mineral. Algunas casas aisladas fueron desalojadas por precaución, pero sus moradores han regresado ya. La Xunta de Galicia asegura que la situación, este jueves, “evoluciona favorablemente” y que las hectáreas calcinadas en la zona ascienden al menos a 600. Los incendios forestales de las últimas semanas han calcinado ya 1.210 hectáreas en Galicia.
El incendio de Verín comenzó a las 16.00 del miércoles con una decena de focos, obligando a cortar al tráfico la autovía de las Rías Baixas de la A-52 y la Nacional, aunque la circulación ya ha podido ser restablecida. Las llamas han causado también daños materiales de poca entidad en la fábrica de Aguas de Sousas. En su último parte, la Consellería do Medio Rural constata que el fuego sigue activo. Los medios se concentran ahora en la labor de extinción de un flanco de “muy difícil acceso”.
Mientras los equipos de extinción, apoyados por la UME siguen atacando por tierra y aire las llamas, los responsables políticos hablan ya de “intencionalidad” y, como ocurre en la mayoría de los fuegos, anuncian la búsqueda de culpables. Así ha hecho esta mañana el conselleiro de Medio Rural, José González, que ha hablado de un vehículo transitando previamente por la ruta que también siguieron los focos.
“Se ve en unas fotografías cómo iba prendiendo fuego en diferentes sitios”, ha comentado este máximo responsable de la protección de los montes gallegos contra el fuego. “Esto acredita que era un coche desplazándose y prendiendo diferentes focos. Es una cuestión extraordinariamente grave, con 40 grados de temperatura y vientos que transportan el fuego y el humo”, se ha aventurado a afirmar el alto cargo de la Xunta.
“Que a alguien se le ocurra plantar 10 focos diferentes simultáneamente y muy cerca unos de otros, es realmente denunciable y condenable. Tan pronto controlábamos un fuego, empezaba otro en otro lado de la localidad”, ha dicho Gonzàlez. No obstante, algunos agentes forestales de la zona explican que este es el comportamiento habitual de propagación de las llamas cuando hay viento, como ayer, “cambiante y en todas las direcciones”.
El fuego “salta” y prende varios focos si las condiciones le son propicias y una comarca se ve envuelta en el caos en cuestión de media tarde, debido a lo que el agente y portavoz del grupo ecologista Amig@s das Árbores califica de “fallo multiorgánico”: “Falla la prevención, falla la extinción, falla la investigación”.
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