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Moreno amplía su Gobierno a 13 consejerías y nombra ‘número dos’ a un hombre de confianza de Arenas

Antonio Sanz será el nuevo consejero de Presidencia andaluz en un gabinete continuista, con mayoría de mujeres y la presencia de cuatro independientes

El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, saluda al nuevo consejero de Presidencia, Antonio Sanz, tras anunciar la composición de su nuevo Gobierno.
El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, saluda al nuevo consejero de Presidencia, Antonio Sanz, tras anunciar la composición de su nuevo Gobierno.alejandro ruesga

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha anunciado la composición de su nuevo Ejecutivo, el primero con una mayoría absoluta del PP. El Gobierno contará con 13 consejerías, dos más que el de la anterior legislatura, donde también estaba presente Ciudadanos. Hay más mujeres que hombres. Aunque las competencias aún están por definir, según ha reconocido el propio Moreno, el hombre fuerte será Antonio Sanz, que ocupará la cartera de Presidencia, Interior y Diálogo Social, y que había sido el número dos de su predecesor, Elías Bendodo, y es una de las personas de confianza de Javier Arenas. El dirigente popular no ha decidido todavía quién ejercerá la portavocía de su gabinete.

Moreno ha optado por el continuismo, tanto en las carteras como en las personas que van a seguir al frente de la Administración andaluza, tal y como él mismo ha reconocido. Repiten cuatro consejeras: Marifrán Carazo, Patricia del Pozo, Carmen Crespo y Rocío Blanco —que en la anterior legislatura iba como independiente por Ciudadanos y que sigue al margen de las siglas políticas—. Solo Patricia del Pozo cambia de cartera y pasará de ser la titular de Cultura y Patrimonio a encargarse de Desarrollo Educativo y FP. El resto, aunque con variedad en la denominación de sus departamentos, se mantienen al frente de Fomento y Vivienda; Agricultura, Ganadería, Pesca y Agua —novedad importante, porque el agua es una de las políticas a las que Moreno quiere dar protagonismo en su siguiente mandato—; y Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, respectivamente.

Dos viceconsejeros del anterior Gobierno asumen ahora la titularidad de las carteras en las que estuvieron como número dos: el citado Sanz en Presidencia: y Catalina García, que será la nueva consejera de Salud y Consumo. Tres pesos pesados del PP en Andalucía se incorporan al Ejecutivo, lo que contribuye a afianzar el marcado carácter político del nuevo Gabinete: el alcalde de Almería, Ramón Fernández Pacheco, que se ocupará de una de las nuevas consejerías: Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul; la secretaria general de los populares en la comunidad, Loles López, que será la nueva consejera de Integración Social, Familias, Juventud e Igualdad de Oportunidades —otra de las carteras que se readapta—; y el anterior portavoz parlamentario, José Antonio Nieto, que dirigirá Justicia, Administración local y Función Pública —otra consejería que se desgaja de la Vicepresidencia—. Carolina España, diputada nacional por Málaga y afín a Bendodo, será la nueva consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, que también se readapta respecto del pasado mandato.

A Blanco se le suman como consejeros independientes Jorge Paradela, un fichaje de la empresa privada que hasta hace una semana era responsable de Negocios del Sevilla Fútbol Club, tras ocupar cargos directivos en Heineken. Este se encargará de Políticas para la Industria y Energía —que en la legislatura pasada dependían de Hacienda—. Arturo Bernal, actual consejero delegado de Extenda, la Agencia Andaluza de Promoción Exterior, y muy cercano a Bendodo, se encargará de Turismo, Deporte y Cultura. Y José Carlos Gómez Villamandos, antiguo rector de la Universidad de Córdoba y presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades, se encargará precisamente de la Consejería de Universidad e Innovación.

Además del carácter continuista, Moreno ha enfatizado la mayoría de mujeres en su gabinete: siete frente a seis, pero que queda en paridad absoluta si se le cuenta a él. “No es fruto de una imposición legal ni de una necesidad”, ha remarcado el presidente. “A diferencia de años anteriores, contamos con mujeres con la capacitación y experiencia en el ámbito público y privado”, ha remachado.

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Aunque Moreno ha querido sacar pecho de la diferencia a favor de mujeres en su nuevo Gobierno, el hecho es que no es la primera vez que hay más consejeras que consejeros —y por más diferencia— en un Ejecutivo de la Junta. En el Gabinete de Manuel Chaves de 2004 había ocho mujeres y seis hombres, y en 2008 llegaron a ser ocho frente a seis. También hubo mayoría de consejeras en el Gobierno de José Antonio Griñán de 2009 —nueve frente a seis—.

A las críticas por las palabras de Moreno se ha sumado en redes sociales el malestar porque se haya eliminado la Consejería de Igualdad rebautizada como Integración Social, Juventud e Igualdad de Oportunidades. A última hora de la noche, a través de una nota de prensa se matizaba que esta consejería prescindiría de la coletilla “de oporyunidades” para quedarse solo con Igualdad.

Sanz, el azote del PSOE por el caso de los ERE

Con la elección de Sanz, Moreno confía la coordinación al fiel escudero de Javier Arenas cuando lideró la oposición andaluza. Sanz ha trabajado codo con codo con Bendodo, que fue quien lo fichó como viceconsejero de la Presidencia. Sanz cuenta con una dilatada experiencia política como secretario general del PP de Andalucía y presidente del partido en Cádiz. También fue delegado del Gobierno por Andalucía. Es, por tanto, un viejo conocido del PSOE andaluz en el que elogian su capacidad de trabajo y dedicación intensa a la política.

Como secretario general del PP andaluz, de la boca de Sanz salieron las palabras más duras contra los socialistas por el caso de los ERE fraudulentos. Fue quien coordinó la acusación popular de su partido en la investigación judicial que en el caso de la pieza política condenó a los expresidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán y a otros 17 altos cargos del Gobierno andaluz en la etapa socialista.

Cuando estaba en la oposición, Sanz se mostró extremadamente crítico con los gobiernos socialistas en relación con el número de consejerías y de altos cargos. En 2010, defendía una reducción al 50% de los departamentos y de los directivos con el argumento de que una comunidad “con un millón de parados no puede ser campeona de altos cargos”.

Moreno contaba de partida con ocho puestos libres en el Ejecutivo: los de los cinco consejeros de Ciudadanos y las salidas ya anunciadas del titular de la Presidencia, Elías Bendodo; de Hacienda, Juan Bravo —cuyos cargos en la dirección nacional del PP les impiden compatibilizar su tiempo con el día a día en el Gobierno autónomo―; y de Salud, Jesús Aguirre, que es el nuevo presidente del Parlamento regional.

Romper con el hermetismo

Moreno ha roto con el hermetismo que había mantenido de manera férrea desde que el 19 de junio ganara las elecciones. Sus colaboradores más cercanos ya advirtieron entonces de que no se hicieran quinielas sobre los próximos consejeros o la nueva reestructuración del Ejecutivo tras la salida de Ciudadanos, porque ni los propios nominados lo iban a saber hasta horas antes de que ese nombramiento se produjera. El presidente de la Junta sí encargó un estudio para determinar la viabilidad de distintas consejerías. Estaba claro que Turismo y Justicia no podrían estar en la misma cartera, que hasta hoy había ostentado el que ha sido vicepresidente de la Junta, Juan Marín. Y también parecía evidente que Medio Ambiente debería desligarse de Agricultura, Ganadería y Pesca, para dar credibilidad no solo a la revolución verde, de la que el dirigente popular ha presumido en su anterior mandato, sino a su nueva apuesta por la legislatura, el agua, a la que ha hecho referencia en prácticamente todas sus apariciones públicas desde que ganó las elecciones. Pero, precisamente, esa apuesta por las infraestructuras hídricas es la que ha servido de presión al sector agrícola para que no desligara esa materia de Agricultura. Moreno ha cedido y Agua se mantendrá dentro de la consejería en la que repite Crespo, a la que muchas quinielas colocaban fuera del Ejecutivo al haber sido imputada en el caso Hispano Almería, aunque finalmente su condición de aforada, determinó su desimputación.

Moreno contaba con un plan b por si alguno de los independientes que tenía en mente rechazaba el ofrecimiento por cuestiones salariales, de compatibilidad o por el miedo al desgaste de la exposición pública. El presidente de la Junta ha reconocido en la rueda de prensa que sí ha tenido problemas para captar a alguno de los que quería incluir en su nuevo Ejecutivo, que ha declinado su oferta. “No hemos podido resolver las incompatibilidades a nivel de empresa. Pensaba que iban a decir sí y han dicho no”.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, momentos antes de anunciar este lunes en el palacio de San Telmo de Sevilla su nuevo Gobierno.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, momentos antes de anunciar este lunes en el palacio de San Telmo de Sevilla su nuevo Gobierno.Alejandro Ruesga

Una vez nombrado su nuevo Gabinete, la principal inquietud del presidente andaluz es que las personas elegidas sobre el papel cumplan en la práctica, y más en un contexto de crisis económica y energética como el que se avecina tras la vuelta del verano. Hace tres años y medio, el desconocimiento del funcionamiento de la Administración, una tan mastodóntica como la andaluza, constituía la principal inquietud. Buena parte del éxito de esa gestión se ha debido a la mano izquierda del hasta ahora consejero de la Presidencia, Bendodo, que ha conseguido encapsular al Gobierno andaluz de todas las crisis nacionales por las que ha atravesado su partido y, especialmente, Ciudadanos.

El consejero de Hacienda, Juan Bravo, que se incorporó al departamento por un problema de salud de su primer titular, ha sido también otro de los pilares del anterior Ejecutivo, pero tampoco repetirá. Se ha convertido en uno de los consejeros estrella de la anterior legislatura. Su capacidad de diálogo y poder de persuasión consiguió cerrar tres presupuestos regionales. Con una mayoría absoluta, esa capacidad de entendimiento no va a ser tan perentoria. Pero si Moreno quiere mantener esa consigna de la nueva mayoría que no opera como un rodillo, la capacidad de atraer consensos con otras fuerzas —máxime en un contexto inflacionista— también pone el listón alto a su sucesora, España, que deberá encargarse del principal cometido que ahora mismo tiene el Gobierno de Moreno: la aprobación de unos presupuestos que hagan frente a la crisis económica.

Estas son las 13 nuevas consejerías de la Junta

Las 13 nuevas consejerías de Moreno, y sus consejeros

 

Presidencia, Interior y Diálogo Social: Antonio Sanz

 

Desarrollo educativo y FP: Patricia del Pozo

 

Agricultura, Ganadería, Pesca y Agua: Carmen Crespo

 

Fomento y Vivienda: Marifran Carrazo

 

Empleo, Empresa y Trabajo autónomo: Rocío Blanco (Independiente)

 

Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul. Ramón Fernández-Pacheco

 

Justicia, Administración Local y Función Pública: José Antonio Nieto

 

Economía, Hacienda y Fondos Europeos: Carolina España

 

Políticas para la Industria y Energía: Jorge Paradela (Independiente)

 

Turismo, Deporte y Cultura: Arturo Bernal (Independiente)

 

Salud y Consumo: Catalina García

 

Integración social, Juventud, Familias e Igualdad de Oportunidades: Loles López

 

Universidad e Innovación: José Carlos Gómez Villamandos (Independiente)

 

 


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