El tribunal del ‘caso Villarejo’ suspende el juicio contra el comisario García Castaño

La Audiencia Nacional ha tomado este martes una importante decisión en la primera gran vista oral contra el comisario jubilado José Manuel Villarejo, epicentro de una macrotrama de corrupción policial. El tribunal ha decidido suspender el juicio contra el comisario Enrique García Castaño, alias El Gordo, cuyo estado de salud ha quedado gravemente deteriorado tras sufrir un ictus a principios de mayo. Según han detallado los jueces, un médico forense ha evaluado la situación de García Castaño y ha concluido que, “por lo menos en un plazo de seis meses, no podrá valorar su estado ni su evolución”.

Esta decisión de la Audiencia implica que el juicio continúa para el resto de acusados. Pero, según detallan fuentes jurídicas, todo lo que acontezca a partir de ahora no podrá utilizarse contra García Castaño en el caso de que se recupere en un futuro. De hecho, de poder proseguir la causa contra él dentro de unos meses, deberá repetirse. Aunque, según insisten fuentes de su defensa, el comisario se encuentra muy mal y, si se le termina declarando inimputable por su estado de salud, se archivarán todas las causas abiertas contra él.

García Castaño afrontaba un negro horizonte en los tribunales. Solo por este juicio, la Fiscalía Anticorrupción ha pedido que se le condene a 82 años y 10 meses de cárcel. El ministerio público recalca que El Gordo ayudó a Villarejo con los bautizados como Proyecto Iron —el encargo de un despacho de abogados para espiar a un bufete rival— y Proyecto Land —la guerra familiar de los Cereceda, impulsores de la urbanización de lujo La Finca, en Pozuelo de Alarcón (Madrid)—.

Pieza clave de Kitchen

La Audiencia Nacional ya avanzó el lunes este movimiento. La magistrada Ángela Murillo, presidenta del tribunal, anunció a la defensa de García Castaño que asistiera sin falta a la sesión de este martes porque, “posiblemente”, iban “a suspender el juicio para él”. 24 horas después, esas palabras quedan confirmadas y el comisario queda fuera de lo que queda de vista oral.

García Castaño es una pieza clave del sumario de la Operación Tándem. Antes de jubilarse, este agente ejerció como jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía, un grupo especializado en operaciones encubiertas y seguimientos. La Fiscalía mantiene que El Gordo, al que Villarejo identifica en sus agendas como Big, facilitaba a su compañero información confidencial —como datos tributarios o tráfico de llamadas— a cambio de una gratificación y a “sabiendas de que sería vendida con fines privados”. García Castaño siempre negó que cobrase nada y que ayudara a Villarejo para estos fines.

Sin embargo, el acusado sí admitió su participación en Kitchen, la operación urdida en el Ministerio del Interior para espiar al extesorero popular Luis Bárcenas con el presunto objetivo de arrebatarle documentos comprometedores que aún guardaba sobre altos cargos del PP. Cuando estas pesquisas se encontraban bajo secreto, García Castaño comenzó a colaborar con la justicia y señaló el camino para llegar hasta la cúpula del departamento encabezado entonces por Jorge Fernández Díaz. El Gordo, que ha llegado a declarar ocho veces durante la instrucción de esta causa, reveló que el ex secretario de Estado de Seguridad y número dos del ministro, Francisco Martínez, guardaba mensajes de móvil sobre Kitchen que incriminaban a Fernández Díaz.