El calor extremo pone en alerta a 11 comunidades por temperaturas de hasta 40°

La lengua de calor sofocante que se extiende por la Península desde el miércoles alcanza su mayor extensión. Aunque a diferencia del viernes no hay ningún aviso naranja activo ―riesgo importante, el segundo nivel de los tres que contempla el sistema de Meteoalerta―, este sábado es el día en el que las temperaturas extremas afectan a un mayor porcentaje del país. El calor extremo ha puesto bajo aviso amarillo ―el primer nivel de la escala― a 11 de las 17 comunidades autónomas ―Andalucía, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Galicia, Madrid, Navarra, País Vasco y La Rioja―, en las que viven más de 16 millones de personas, que se enfrentan a temperaturas iguales o superiores a las de pleno verano a un mes del verano. Lo peor se espera un día más en el valle del infierno, el Guadalquivir, donde pueden los termómetros volverán a escalar la cota de los inauditos 40° a mediados de mayo, después de que el viernes se marcaran en Andújar (Jaén) 42,3°. Además de en Jaén, en puntos de Sevilla y Córdoba también registraron temperaturas de 40°, mientras que en Badajoz se rozaron.

Es la cuarta vez desde que hay datos que se alcanza en España este increíble umbral en mayo y una de ellas fue precisamente en Andújar, con otros 42,3° en 2006. Los cuatro registros se han producido en los últimos 23 años, una evidencia más de cómo se está calentado el planeta y cambiando el clima, en opinión de los expertos. El viernes se batieron cuatro récords de temperaturas máximas y mínimas, que se suman a los dos del día anterior, con Segovia sufriendo su primera noche tropical ―en las que los termómetros no bajan de 20°― en mayo y con Jaén con su primera noche tórrida ―con valores superiores a 25°―. La mínima de 25,9° en Jaén fue “la más alta medida jamás en mayo en la España peninsular”.

La pasada noche fue “extraordinariamente cálida para la época en buena parte del centro y sur peninsular”, detalla la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que explica que en muchos puntos se han registrado noches tórridas, “algo prácticamente insólito en territorio peninsular en mayo”. En pleno pico del episodio, todavía queda un largo sábado de calor por delante que, según Rubén del Campo, portavoz de la Aemet, “puede pasar a la historia porque se registrarán valores bastante más altos que los que alcanzan, en promedio, el 25 de julio, el momento más caluroso del año”. Se espera una situación muy similar a la del viernes, con nubes de evolución y posibilidad de chubascos en el noroeste, especialmente en Galicia e interior de las comunidades cantábricas, y localmente en el resto de España”, detalla Del Campo.

Persistirá el cielo turbio a causa de la entrada el viernes de una masa de polvo en suspensión y las temperaturas se mantendrán “extremadamente altas”. “Incluso repuntarán un poco en el norte y en el este de la Península y, aunque descenderán un poquito en el extremo occidental de Andalucía, la extensión de los 35° o más será mayor”. En el interior del Cantábrico y en ciudades como Vitoria o Bilbao se llegará a los 35° y muy cerca quedarán Burgos, Soria o Teruel.

Pero el epicentro del horno estará de nuevo en el Guadalquivir, donde se rondarán los 40°, mientras que hará 38-40° en el centro peninsular, mitad sur y Valle del Ebro. Las mínimas serán también “extremadamente altas”, con noches tropicales en puntos del Ebro, incluso en puntos del sur de la meseta Norte y, de manera más general, a orillas del Mediterráneo, Extremadura, Andalucía y meseta Sur. No se descarta que en algún punto de Andalucía oriental no baje de 25°.

El domingo se producirá un alivio en el oeste peninsular, pero en el este vivirán su peor día. “La entrada de un área de bajas presiones bajará las temperaturas de forma acusada, entre 8 y 10°, en el oeste de Castilla y León y Extremadura. Por el contrario, subirán algo más en las regiones mediterráneas peninsulares, en el extremo sur de Andalucía y en Baleares”, indica el portavoz de Aemet.

Aunque en ya serán pocos los termómetros que marquen 30° en Castilla y León y Extremadura, todavía en el interior del País Vasco, Navarra, La Rioja, buena parte de Aragón y Cataluña tendrán más de 35° e incluso cerca de 40° en Zaragoza y otros puntos del Ebro. En el este de Castilla-La Mancha y de Andalucía, interior de la Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares se espera ambiente muy cálido, con más de 36°. Los avisos por calor, afectarán a Baleares (amarillo), Aragón y Cataluña (naranja).

La presencia de esas bajas presiones dará lugar a tormentas en Galicia y zonas próximas de Asturias, León y Zamora, sin que se puedan descartar en otros puntos de montaña del norte, sobre todo en Pirineos, al tiempo que persistirá el polvo en suspensión.

El lunes, buenas noticias, proseguirá la bajada de las temperaturas, más acusada en el Cantábrico y en el noreste, donde será de más de 10°. En las comunidades cantábricas puede ser “hasta un día fresco”. Allí “habrá lluvias y chubascos”, así como en Galicia y Pirineos. Será “un día todavía muy cálido” en los tercios este y sur de la Península y en Baleares, con valores entre 5° y 10° por encima de lo normal y máximas de más de 34° en el sur de Cataluña, interior de la Comunidad Valenciana, Murcia, el sur de Andalucía y el valle del Guadalquivir.

El martes “seguirán bajando las temperaturas en toda España, especialmente en la mitad norte y en las comunidades mediterráneas”. Pero, a partir del miércoles las temperaturas iniciarán una nueva subida por el oeste, que se irá extendiendo al resto de la Península y Baleares. “Volveremos a hablar de calor durante la segunda mitad de la semana, con más de 35° en los valles del Guadiana y del Guadalquivir”, concluye Del Campo. El verano parece que ha llegado para quedarse.