Inmaculada Nieto: “Nos sentaríamos a pensar en una abstención para que Vox no entre en la Junta”
La candidata de Por Andalucía a la Junta considera que la coalición de izquierdas andaluzas es “imprescindible” para el futuro proyecto político de Yolanda Díaz
Inmaculada Nieto (Algeciras, Cádiz, 51 años) recibe a EL PAÍS tras la presentación de la confluencia de izquierdas Por Andalucía, donde el miércoles pidió perdón a los ciudadanos por la caótica forma en la que se ha gestado la coalición, de la que ella es candidata para presidir la Junta. Defiende que la formación que lidera “es imprescindible” para el futuro proyecto de Yolanda Díaz, se muestra partidaria de gobernar con el PSOE andaluz, si suman tras las elecciones, el 19 de junio, y las bases así lo quieren, y no rechaza de plano la abstención para impedir que Vox entre en el Gobierno de la Junta. “Seguro que nos sentaríamos a pensarlo”, asegura.
Pregunta. ¿Por qué ha empezado la rueda de prensa pidiendo perdón?
Respuesta. Ha sido una montaña rusa para la gente que estaba pendiente, para la militancia y para el entorno. En los últimos días, no nos hemos conducido con la celeridad y con la serenidad debida. Queremos reivindicar una cierta ética de la política, una cierta honestidad y considerar a las personas a las que nos dirigimos como adultas. Me parecía que se le debía una disculpa a la gente por todo ese trasiego que, aunque haya acabado bien, no quita que hayan sido días de mucha perplejidad y desconcierto.
P. ¿Por qué se llegó al límite?
R. Todo se dilató en exceso. Al final, apurar tanto los tiempos nos llevó a empañar, inmediatamente después, la felicidad de tener un acuerdo. Porque vimos que, aunque había acuerdo político, no se podía trasladar tal cual. Ese escenario ya está superado.
Lo importante es el acuerdo político, lo demás son pormenores”
P. Pero lo que usted llama acuerdo político son dos folios donde lo que hay es un reparto de puestos, de debate y de dinero.
R. No estoy en esas negociaciones, pero cuando hago referencia a un acuerdo político me refiero a que las organizaciones seamos plenamente conscientes de que vamos a trabajar juntas, no para la precampaña y la campaña, porque esto empieza el 20 de junio [día posterior a las elecciones] y vamos a generar un espacio de colaboración y de trabajo responsable que nos vincule a todas. Lo demás son pormenores.
P. ¿Por qué califica de pormenor algo tan importante para un partido como es su financiación?
R. No hablo como pormenor, si lo vemos aisladamente. Pero si lo comparamos con lo que es la potencia del acuerdo político, inédito ahora mismo en España, sí lo relativiza. A eso me refiero cuando digo que son pormenores. Eso se tiene que resolver. Hay un cauce legal y hay que encajar ahí.
La financiación de Podemos se tiene que resolver dentro de la ley”
P. ¿Podría conseguir subvenciones Podemos?
R. De la ley no te puedes salir. Así que me imagino que el trabajo que están haciendo los compañeros es cómo solucionarlo dentro de la ley.
P. Ha hablado de la ilusión de un acuerdo inédito, pero usted ha participado en una experiencia similar en la legislatura anterior que saltó por los aires. ¿Está en condiciones de asegurar que eso no se va a volver a repetir?
“La reconfiguración de la izquierda en Andalucía va a ser imprescindible para que Díaz sea presidenta del Gobierno”
R. Estoy condiciones de asegurar que al final la organización también acumula muchos conocimientos. Fue una experiencia muy dolorosa, pero se produjo con la anterior dirección de Podemos, que tuvo una onda expansiva muy grande en el grupo parlamentario. Pero esto es otra cosa. Es a partir del 20 donde empieza el trabajo cotidiano.
P. Yolanda Díaz amadrinó en Sevilla este proyecto, pero una vez que comenzaron las dificultades se desvinculó y dijo que iniciaría el suyo a partir del 19-J. ¿Qué tiene esta confluencia de izquierdas que no sea compatible o que no pueda condicionar el de la vicepresidenta y ministra de Trabajo a escala nacional?
R. Ella nunca se ha vinculado a este proceso. Vino a Andalucía a un acto sobre la reforma laboral y ya dijo que este no era su proyecto. Ella ha respetado que este es nítidamente andaluz, pero sí que estaba pendiente y sí quería que acabase bien, como ha acabado, porque le da mucho valor político a la suma de las fuerzas que comparten un programa y unas prioridades: son las mismas, con matices muy menores comparados con lo que se comparte. Pero sí creo que también ayuda, aunque esté desvinculado de su proceso. Efectivamente, que aquí por primera vez se consiga la reconfiguración de la izquierda en un espacio de colaboración va a ser imprescindible, junto con todo el proceso de ella para que acabe siendo presidenta del Gobierno de España.
Si la militancia lo decide, entraríamos a gobernar con el PSOE”
P. Si sumaran, ¿ustedes entrarían en un Gobierno con el PSOE?
R. Nosotros quedaríamos a disposición de lo que decidiera la militancia, pero si decide como decidió para el Gobierno de España —que entrásemos a gobernar— por supuesto que lo haríamos.
P. Desde la izquierda se está alertando de la necesidad de impedir que Vox llegue al Gobierno. ¿Su campaña va a ir por ahí?
R. El problema no es qué viene o qué no viene, el problema es la agudización de un proceso que ya ha iniciado el Partido Popular, que es perjudicial: se podría perpetuar por mucho tiempo un Gobierno conservador en Andalucía. El destrozo del PP en las comunidades autónomas en las que ha gobernado, y lo ha hecho por mucho tiempo, está ahí: en los servicios públicos y en el desequilibrio tan grande que genera en lo social. Andalucía no puede seguir asistiendo al debilitamiento de servicios públicos.
El problema no es que venga Vox, es la agudización de un proceso que ha iniciado el PP”
P. ¿Ustedes impedirían con una abstención que Vox entrara en el Gobierno con el PP?
R. Seguro que nos sentaríamos a pensarlo. Sería objeto de una reflexión muy serena por nuestra parte.
P. ¿Todas estas cuestiones, entrar en un Gobierno de coalición o la abstención, las han debatido en el seno de la confluencia?
R. Esos aspectos no se han debatido, no se han llegado a decidir.
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