El PP ofrece al Gobierno sortear a ERC en el decreto anticrisis si permite negociarlo

El PP quiere aprovechar esta semana la crisis del Gobierno con ERC, su principal socio parlamentario, a cuenta del presunto espionaje a líderes independentistas para ofrecerse como alternativa para sacar adelante la votación que convalide el decreto con las medidas para soslayar la crisis por la invasión de Ucrania. Esa votación tan simbólica y relevante se resolverá el jueves, pero el distanciamiento con ERC y otros socios por el caso Pegasus la ha convertido en un momento incierto de la legislatura.

El Gobierno aún no ha iniciado la negociación con el PP, pero los populares creen que hay tiempo para hablar si se muestra alguna disposición. Y ni siquiera exigen que el presidente, Pedro Sánchez, acepte el plan de bajada de impuestos que le planteó en persona y por carta Alberto Núñez Feijóo. Ahora no rechazarían el decreto anticrisis simplemente si el Ejecutivo se aviene a tramitarlo como proyecto de ley y se compromete a negociar algo con ellos. Para Feijóo esta situación es otra oportunidad de mostrar su perfil más dialogante justo cuando la sombra del auge electoral de Vox se cierne sobre sus próximas perspectivas electorales.

“Si el Gobierno quiere, hay posibilidades y hay tiempo, quedan tres días enteros”, defienden en la cúpula del PP sobre las opciones de sumar su apoyo al decreto con las medidas excepcionales contempladas por el Ejecutivo para combatir las consecuencias de la invasión rusa a Ucrania. A cuatro días de una votación de un decreto con muchos componentes simbólicos, con derivadas económicas y políticas que afectan a millones de ciudadanos, el PP no descarta ninguna opción. Podría votar no, abstenerse y hasta apoyarlo. Y todo depende de la respuesta que esperan conseguir en las próximas horas del Ejecutivo. Vox no lo respaldará y Ciudadanos ya avanzó que tampoco lo refrendará si el Gobierno no permite alargar la vida y las licencias de las centrales nucleares vigentes.

El nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, nominará este lunes en su comité de dirección a los interlocutores que el presidente del Gobierno le pidió en su cita en La Moncloa de hace más de 15 días para retomar las conversaciones sobre hasta 11 teóricos pactos de Estado relativos a diversos asuntos pendientes. Los elegidos serán el vicesecretario Institucional, Esteban González Pons, que llevará también las carteras de Justicia, Interior y Asuntos Exteriores, y Cuca Gamarra, la secretaria general, que ha recibido el encargo de coordinar todo lo relacionado con las materias que requieren una plasmación parlamentaria y la fijación de una postura para las votaciones. Gamarra será en el futuro próximo, al margen de si Feijóo asume la presidencia de todos los grupos parlamentarios sin necesidad de ejercer como senador autonómico, la responsable del PP a la hora de mantener los grandes debates frente al presidente, además de protagonizar contra él las semanales sesiones de control.

Feijóo reveló este domingo en un acto en Lalín (Pontevedra) que desde el Gobierno solo les habían dirigido “una llamada fugaz” para informarles de manera muy escasa del caso Pegasus. Fue la ministra de Defensa, Margarita Robles, la que llamó a su interlocutor del nuevo PP en esa materia, Esteban González Pons, pero apenas le aportó datos nuevos y, según los populares, le repitió detalles ya conocidos por las informaciones publicadas estos días.

Feijóo se quejó de ese trato y de la desconsideración con el PP frente al viaje del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, en domingo para mantener un encuentro de trabajo con su homóloga de la Generalitat: “No sabemos exactamente cuál es la explicación del Gobierno, nosotros no tenemos ninguna información detallada. Nos sorprende que la pueda tener ERC o simplemente un conseller de Cataluña y que no la tenga el principal partido de la oposición, pero lamentablemente el Gobierno actúa así”.

El PP querría negociar este asunto con el Gobierno con más explicaciones de las recibidas hasta ahora. Pero lo que el equipo de Feijóo aguarda, sobre todo, ante la votación del decreto anticrisis del jueves, es una respuesta formal y concreta al plan de 41 folios que remitieron al Ejecutivo con sus propuestas alternativas para salir de esta crisis actual. “Si el ministro Bolaños tiene tiempo para trabajar un domingo para ir a Barcelona a apagar un incendio con ERC, deberían encontrar un minuto para leer nuestro documento, atendernos a nosotros y darnos una opinión fundamentada”, replican en la cúpula del PP.