El plan fiscal de Feijóo apuesta por reducir el IRPF a las rentas inferiores a 35.000 euros

El plan económico alternativo para combatir la crisis actual que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, presentará este viernes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se concentra “en una bajada de impuestos a las rentas medias y bajas con carácter temporal”. Feijóo no precisó este martes mucho más a los principales agentes sociales del país, con los que quiso reunirse en la sede central de su partido para “normalizar” sus relaciones y realzar su imagen institucional en el día en que el PP permitió por primera vez en España la entrada de la ultraderecha de Vox en un gobierno tras la toma de posesión como presidente de Castilla y León del popular Alfonso Fernández Mañueco.

Feijóo no acudió a ese acto, llenó su agenda de citas en su nuevo despacho de Génova 13 con las principales patronales y sindicatos, y este miércoles detallará a la cúpula de su partido su oferta fiscal, que consistirá en deflactar o ajustar el IRPF según la inflación para las rentas inferiores a 35.200 euros anuales, según varias fuentes presentes en los encuentros que celebró este martes. El líder popular, en cualquier caso, no entregó ningún papel o documento concreto con sus ideas ni a los presidentes de la CEOE, Antonio Garamendi, ni de Cepyme, Gerardo Cuerva, ni de los sindicatos Comisiones Obreras, Unai Sordo, o de UGT, Pepe Álvarez.

En ese afán por mostrar solo su perfil conciliador, dialogante y pactista, Feijóo reservó el día del retorno político tras la Semana Santa para una competición de fotos, simbólicas y reveladoras. Feijóo escogió economía, que será su gran mantra para atacar la gestión del Gobierno en estos meses y para subrayar con datos comparativos con otros países europeos que no todo se puede achacar a la pandemia o a la guerra en Ucrania.

El líder del PP ya avanzó a Sánchez en La Moncloa antes de las vacaciones que le presentaría su plan de choque ante la crisis diferente a las medidas contempladas en el decreto aprobado ya por el Consejo de Ministros y que debe convalidarse en el Congreso en un par de semanas. Y anticipó que sus soluciones se centrarían en bajar impuestos para situar en los bolsillos de los ciudadanos el dinero extra que entiende que el Gobierno está recaudando en estos meses con la inflación casi en un 10%. En el PP calculan que esos ingresos añadidos ya superaron en los dos primeros meses del año los 7.500 millones de euros y remarcan que esa previsión inicial fijada en los Presupuestos del Estado de mayor recaudación para todo 2022 era solo de 9.000 millones. Los cerebros económicos de Feijóo proyectan que esa cantidad ya se alcanzará este marzo y que, por lo tanto, hay margen para devolver parte de ese dinero a los ciudadanos para compensar los extras que está suponiendo ahora el alza de los precios.

Feijóo y su equipo económico sostienen que ahora es el mejor momento para que los contribuyentes recuperen poder adquisitivo con una bajada “temporal y selectiva” en los tramos del IRPF y con una reducción al mínimo del 4% del IVA de la luz y el gas. Sánchez ya le dijo a Feijóo en La Moncloa que no suscribía su propuesta y este martes ese rechazo le llegó de los máximos representantes de CC OO y de UGT. Los presidentes de la CEOE y de Cepyme reafirmaron, sin embargo, que esas son sus tesis hace tiempo.

El plan de Feijóo abarca más medidas que tocar o deflactar los tres primeros tramos del IRPF, aunque esa es la solución estrella. En el primer tramo de ingresos hasta 12.450 euros se paga ahora un 19%; en el segundo, hasta 20.200 euros, el tipo es del 24%; y en el tercero, hasta 35.200 euros, se tributa el 30%. Esa deflactación significaría adecuar el IRPF a la inflación durante un tiempo (posiblemente todo este año) para ajustar la subida de los salarios por el aumento de los precios a los tramos de ese impuesto en la declaración de la renta. Las fuentes económicas cercanas a Feijóo señalan que el plan contempla una cifra total de lo que supondría esa rebaja fiscal, que podría acompañarse de subvenciones o ayudas directas a las familias con más necesidades, como le requirieron este martes los sindicatos.

El nuevo vicesecretario de Economía y consejero andaluz del área, Juan Bravo, que estuvo en parte de las reuniones, precisó que había encontrado puntos de aproximación con los sindicatos y la patronal en la necesidad de agilizar y dar más transparencia a la llegada cuanto antes de los fondos europeos para la reconstrucción del país. Aunque reconoció que las discrepancias habían sido amplias sobre bajar impuestos. El equipo de Feijóo concede mucho valor al mero hecho de poder reunirse y escucharse.

“Normalización de Vox”

Unai Sordo aprovechó la cita para expresar a Feijóo su “preocupación por la posible normalización” de Vox con su entrada en el gobierno de Castilla y León y tildó a ese partido “de riesgo para la democracia”. Los líderes de CC OO y UGT le reclamaron que reconsidere las últimas votaciones en contra del PP en el Congreso ante proyectos tan relevantes como la reforma laboral, los ERTE, la actualización de las pensiones o la subida del ingreso mínimo vital, porque defienden que esas mejoras forman parte del consenso social. Feijóo, según fuentes sindicales, “tomó nota”.