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Aragonès, única ausencia en la foto de familia con el Rey

El Gobierno destaca la relación “normalizada” con Cataluña

La foto de familia de la conferencia de presidentes, con el Rey y sin Pere Aragonès.
La foto de familia de la conferencia de presidentes, con el Rey y sin Pere Aragonès.JUAN CARLOS HIDALGO (EFE)

Artur Mas dejó de ser este domingo el último president catalán que había asistido, en 2012, a una conferencia de presidentes. La crisis por la invasión de Ucrania hizo que Pere Aragonès decidiese acudir a la cumbre de La Palma, pero el dirigente de ERC hizo notar en todas las oportunidades en que tuvo ocasión su resistencia a normalizar su presencia institucional en un órgano que desde entonces habían soslayado sus predecesores. Aragonés viajó a Canarias pero evitó la foto de familia tradicional previa al inicio de la cumbre con el Rey, Pedro Sánchez y el resto de responsables territoriales. Tampoco asistió el sábado al acto de homenaje a los habitantes de la isla por su “ejemplaridad” durante los tres meses que el volcán de Cumbre Vieja estuvo en erupción. Ni acudió a la cena informal posterior con Felipe VI en el Parador de la isla. El lehendakari, Iñigo Urkullu, también declinó esa invitación.

“Nuestros objetivos políticos se van a mantener, pero estamos aquí para encontrar medidas conjuntas ante una guerra que nos afecta a todos. Estamos aquí para defender una respuesta conjunta y con la máxima colaboración para hacer frente a la crisis de Ucrania, para la acogida de refugiados y actuar con la máxima celeridad contra las consecuencias económicas que están afectando a muchos sectores”, expuso Aragonès, que no dio explicaciones por sus ausencias en los prolegómenos de la conferencia.

El president de la Generalitat catalana consideró “imprescindible” —como todos los presidentes del PP— que se articule un fondo a las autonomías para asumir los costes derivados de la acogida de refugiados. Y como el resto de sus homólogos, con independencia del signo político, instó al Gobierno a contener la escalada de los precios energéticos.

Pese a los desaires protocolarios de Aragonès, el conflicto bélico más grave en Europa desde la Segunda Guerra Mundial provocó que La Palma acogiese la primera conferencia presencial con todos los presidentes autonómicos en una década. Quim Torra por ejemplo sí participó en las reuniones telemáticas durante la pandemia de la covid, pero no acudió a la conferencia de presidentes que se celebró de forma física en La Rioja en verano de 2020. Aragonès tampoco lo hizo el año pasado en una cita similar en Salamanca. Y esa era su intención, y lo que pretendía hacer de nuevo hace dos semanas, cuando la conferencia de presidentes se canceló por el inicio de la guerra.

Frente a esos gestos de Aragonès, la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, aseguró que la relación con Cataluña “ya está normalizada” tras una etapa donde ambas Administraciones “se daban la espalda”.

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