Vox es el único partido que crece y pisa los talones al PP

Vox avanza, pero no lo suficiente para sobrepasar al PP. Los populares retroceden, pero no se hunden. Los partidos del Gobierno sufren desgaste, pero a la derecha tampoco le dan los números para levantar una alternativa. El barómetro de marzo de 40dB. para EL PAÍS y la Cadena SER, a partir de los datos recogidos entre los días 22 y 28 de febrero, en pleno fragor de la batalla que descabezó al PP, vuelven a ofrecer un panorama político confuso y lleno de matices. La conclusión más clara es que entre los principales partidos solo el de Santiago Abascal logra crecer, a lomos de la crisis de los populares. El PSOE, sin mejorar sus propias expectativas, también aprovecha los problemas ajenos y ensancha su ventaja como primera fuerza política. Todos los datos internos de la encuesta pueden consultarse en las webs de EL PAÍS y la SER.

De celebrarse ahora elecciones, Vox superaría el 19% de los votos, cuatro puntos más que en 2019 y dos más que en el barómetro de febrero, elaborado antes de su gran resultado en los comicios de Castilla y León y del seísmo en el PP. La extrema derecha arrebataría casi uno de cada cinco votantes a los populares, que pierden más de dos puntos respecto al mes anterior y se quedarían prácticamente en la misma posición que en 2019. Ciudadanos, el otro hipotético beneficiario de la crisis del PP, apenas experimenta un repunte, insuficiente para salir de la UCI: no pasaría de tres diputados y de poco más del 4% de los votos.

Trasladados a escaños, esos resultados darían 92 al PP, todavía cuatro más que ahora, mientras Vox ganaría 17 y se situaría en 69. La suma de ambas fuerzas (161) sigue superando ampliamente a la de los dos partidos del Gobierno, que reúnen 20 menos. Aun así, sus posibilidades de alcanzar el poder serían muy remotas por la manifiesta incompatibilidad con los grupos que tendrían en su mano decantar una mayoría de investidura, en buena medida nacionalistas. Cualquier fórmula encabezada por la derecha necesitaría como mínimo tejer una improbable conjunción en la que deberían estar Vox y el PNV al mismo tiempo.

Las fuerzas del Ejecutivo acusan desgaste durante el último mes, en consonancia con sus pobres resultados en las elecciones de Castilla y León, sobre todo en el caso de Unidas Podemos. El PSOE perdería dos escaños desde febrero y 11 desde los últimos comicios generales, hasta situarse en 109. La lectura más optimista para el partido de Pedro Sánchez es que la pugna entre PP y Vox consolida su posición como primera fuerza política con el 26% de votos, cinco puntos más que los populares. La evolución de los últimos barómetros muestra que los socialistas van consolidando la fidelidad de su electorado, que se sitúa en el 72%. En ese apartado del votante incondicional nadie compite con el 85% de Vox. Y a la vez se evidencia con claridad el impacto de la crisis del PP, que pierde seis puntos en un mes, al pasar del 72% a menos del 66%.

Unidas Podemos cae, aunque sin la profundidad de su batacazo en Castilla y León. Retrocedería siete décimas desde febrero, 1,3 puntos en comparación con 2019, y restaría tres parlamentarios a sus 35 actuales. Mantiene una fidelidad de voto del 70% con algunas pérdidas hacia el PSOE y Más País-Equo. El partido de Íñigo Errejón se estanca en los tres diputados que obtuvo en los últimos comicios en coalición con Compromís.

El barómetro de marzo de 40dB. vuelve a dibujar un rompecabezas sobre el hemiciclo del Congreso. Si la fórmula de una mayoría encabezada por la derecha se antoja casi inverosímil, la alternativa de izquierda necesitaría de un intrincado encaje. La encuesta apunta a que Junts per Catalunya duplicaría sus actuales cuatro escaños al absorber los otros cuatro que perdió al comienzo de la legislatura por la escisión de su sector más templado, el PDeCAT. Esta última formación ha sido un aliado del Gobierno de Sánchez en las votaciones cruciales y su desaparición dejaría la llave de la mayoría en manos del espectro más intransigente del independentismo, Junts e incluso la CUP, que aumentaría un diputado a sus dos actuales a costa de ERC.

Abascal logra el apoyo del 11% de los votantes que se consideran centristas

El PSOE es primero en el centro y abarca casi toda la izquierda, según el barómetro de marzo de EL PAÍS y la SER

Otra formación nacionalista en ascenso es el BNG, que podría pasar de uno a dos parlamentarios, potencialmente muy valiosos. EH Bildu, en cambio, estaría en riesgo de perder uno de sus cinco actuales, mientras el PNV se mantendría en seis. La encuesta también recoge el auge de las formaciones provinciales. Teruel Existe revalidaría su escaño y Unión del Pueblo Leonés (UPL), la formación que reivindica una comunidad propia, entraría por primera vez en el Congreso impulsada por su reciente éxito en las elecciones autonómicas. La coalición derechista Navarra Suma retendría los dos asientos que tiene, pese al reciente conflicto interno en la principal de sus formaciones, UPN, por la negativa de sus diputados a acatar la orden de apoyar la reforma laboral.