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Un fotógrafo de San Sebastián afronta 121 años de cárcel por abusos sexuales a sus modelos

Kote Cabezudo está acusado de fotografiar a las mujeres desnudas, algunas de ellas menores, y publicar sin su consentimiento las imágenes en páginas pornográficas de pago

Uno de los abogados de la defensa del fotógrafo donostiarra Kote Cabezudo observa este lunes el sumario del caso que se juzga en la Audiencia de Gipuzkoa.
Uno de los abogados de la defensa del fotógrafo donostiarra Kote Cabezudo observa este lunes el sumario del caso que se juzga en la Audiencia de Gipuzkoa.Juan Herrero (EFE)
Mikel Ormazabal

El fotógrafo donostiarra José Juan Kote Cabezudo, de 74 años, protagoniza uno de los casos judiciales más sonados de Gipuzkoa. En un juicio que ha arrancado este lunes en San Sebastián se enfrenta a una pena de 121 años y medio de prisión que solicita la Fiscalía por la posible comisión de 32 delitos, la mayoría de índole sexual. Está acusado de abusar de jóvenes modelos, algunas de ellas menores de edad, durante las sesiones fotográficas y compartir esas imágenes sin su consentimiento en páginas pornográficas de pago en internet en las que se les veía desnudas. La acusación particular representa a 17 de estas mujeres y pide una condena de 2.388 años de cárcel porque añade 152 delitos de abuso sexual con penetración. Cabezudo llegó a la Audiencia de Gipuzkoa desde la cárcel de Martutene (San Sebastián), donde se encuentra recluido en situación de prisión provisional desde el 4 de mayo de 2018, para ser juzgado de unas acusaciones que él ha negado en todo momento.

Las denunciantes relatan que Kote Cabezudo les fotografiaba desnudas y presuntamente les engañaba para utilizar ese material en páginas web de contenido pornográfico. El acusado aseguraba a sus modelos que “sus partes íntimas jamás se verían [en las fotografías] y que los desnudos más explícitos nunca serían objeto de publicación por tratarse de trabajos de índole personal”, según el escrito de acusación. En realidad, muchas de estas fotos fueron publicadas en sitios de internet de pago que figuraban a nombre de Cabezudo y por los que este se habría lucrado. La acusación particular que ejerce el abogado Mario Díez sostiene que el fotógrafo coaccionaba a sus víctimas y se prevalía del “temor reverencial que su figura y la diferencia de edad provocaba”. Aprovechaba esta posición, añade en su escrito, para “consumar diferentes abusos y agresiones sexuales” en los casos más graves.

En el sumario figura el testimonio de una modelo que comenzó a trabajar con Cabezudo en 2004, cuando aquella tenía 14 años, y que continuó acudiendo a las sesiones fotográficas hasta que fue mayor de edad. Esta joven relata que el fotógrafo abusó sexualmente de ella con penetración “en al menos 150 ocasiones en 150 días diferentes”, según consta en la denuncia. El modo de actuar era similar en todos los casos.

Díez representa a 17 de las 21 presuntas víctimas (en el caso de cuatro mujeres los supuestos delitos han prescrito) y pide que Cabezudo sea condenado por 152 delitos de abuso sexual con penetración. Además de la pena de prisión, el letrado pide que Cabezudo haga frente a indemnizaciones por un total de 1,7 millones de euros para las víctimas y sea inhabilitado durante 20 años. El ministerio fiscal acusa a Cabezudo de 32 delitos de índole sexual, pornografía infantil, estafa y contra la integridad moral de 16 de las modelos por los hechos relatados que fueron supuestamente cometidos entre 1992 y 2013.

Kote Cabezudo ha acudido este lunes en un vehículo policial a la Audiencia guipuzcoana, en medio de una gran expectación mediática. En la sala de la Sección Primera le esperaban los 40 tomos (cerca de 15.000 folios) que recogen toda la investigación judicial de esta causa acumulada durante los últimos nueve años, desde que en 2013 se formuló la primera de las denuncias. La primera sesión del juicio ha quedado suspendida, sin que haya declarado el procesado, y se reanudará este martes.

La defensa de Cabezudo ha planteado la admisión de unos libros de fotografías con los que se pretende acreditar la “aportación artística” del acusado, ha comentado uno de sus abogados, así como un contrato supuestamente firmado por una de las víctimas y que no pudo aportarse antes porque se tuvo acceso al mismo tres días antes de comenzar el juicio. El abogado de la acusación particular también ha propuesto que testifique la pareja de una de las víctimas, que en su día intentó negociar con Cabezudo la retirada de internet de las fotos de su compañera, y de la alcaldesa de Belauntza (Gipuzkoa), que asegura ser testigo del “acoso” que pudo sufrir esta mujer, ha explicado Díez.

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Esta es la causa principal contra Cabezudo, quien ya ha sido condenado en cinco ocasiones por otros tantos asuntos menores derivados del sumario central. Algunos procedimientos ya han sido juzgados y resueltos con condenas firmes por delitos como obstrucción a la justicia, desobediencia o aportación de documentación falsa a los tribunales. El juicio al que se enfrenta ahora se celebrará pocas semanas antes de que el fotógrafo cumpla los cuatro años de prisión provisional, el máximo permitido por la ley.

Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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