Casado niega estar evitando a Ayuso y atribuye a problemas de agenda que no coincidan: “Cada uno llega a lo que puede”

¿Cuánto hay de deliberado y cuánto de casual en lo poco que se encuentran Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso últimamente? Es difícil saberlo a ciencia cierta, porque oficialmente ambos lo niegan, pero lo cierto es que el líder del PP y la presidenta de la Comunidad de Madrid se ven menos que nunca desde que tienen abierta una crisis interna por el control del PP de Madrid. Ello a pesar de que son los principales cargos públicos conservadores y que residen en Madrid, una ciudad repleta de eventos institucionales y entregas de premios, en los que es difícil no encontrarse. El líder popular se vio obligado este viernes a dar explicaciones sobre su agenda para defender que no está esquivando a la presidenta madrileña, aunque este sábado, después de cambiarla a última hora, llegará tarde a la manifestación policial en Madrid a la que acudirá ella, lo que dificulta una foto conjunta y sobre todo que hagan el recorrido juntos durante la protesta.

La explicación rocambolesca ha avivado las interpretaciones de que Casado está esquivando a Ayuso, algo que él negó este viernes. La presidenta madrileña fue la primera en anunciar el día 12 que asistiría a la manifestación de este sábado en Madrid convocada por sindicatos y asociaciones de policías contra la anunciada reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana. El lunes 15, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, informó de que Casado asistiría. El líder de Vox, Santiago Abascal, también irá. Sin embargo, Casado será el último en llegar a la marcha, que arranca a las 11.30 y está previsto que finalice a las 14.30, porque a primera hora interviene en León en un acto con los presidentes provinciales de PP. Lo que ha disparado las especulaciones han sido sus movimientos de agenda de última hora.

El cónclave con los presidentes provinciales dura dos días, viernes y sábado. Aunque Casado barajó asistir el viernes, finalmente acudirá el sábado, lo que le obligará a hablar temprano (a las 9.30 de la mañana, una hora inusual en fin de semana para un acto político) y a un viaje exprés de León a Madrid para llegar a tiempo a la manifestación. El líder del PP dio dos explicaciones sobre por qué eligió el sábado para reunirse con sus cargos. “Hoy por la mañana [por este viernes] iban a faltar casi 20 presidentes provinciales”, argumentó. “No tenía mucho sentido que yo inaugurara e interrumpiera la agenda institucional del presidente de Castilla y León”, añadió. Sin embargo, el presidente de Castilla y León no tuvo agenda institucional el viernes por la mañana, sino solo una entrega de premios a las siete de la tarde. Fuentes próximas a Alfonso Fernández Mañueco aseguran, no obstante, que él pidió a Génova que el acto en León se celebrara el sábado por un asunto suyo que le impedía participar el viernes por la mañana.

Casado, por tanto, llegará a la manifestación a última hora de la mañana del sábado, si lo consigue. Ayuso hará declaraciones a los periodistas en torno a las 11, así que, aunque se encuentren al final, Casado evitará hacer todo el recorrido con ella.

El presidente del PP se mostró este viernes molesto porque solo se ponga el foco en su actividad, y sin embargo nadie caiga en que Ayuso no va a los actos a los que asiste él. “Ayer [por este jueves] tuve cuatro actos públicos, y a tres estaban invitados Ayuso y Almeida”, dijo. “Cada uno llega a lo que puede, o puede estar presente en los actos que sean”. En el equipo de Ayuso afirmaron que los actos a los que se refirió Casado “nunca” estuvieron en la agenda de la presidenta.

El líder del PP también se ausentará del acto del día de la Constitución que organiza Ayuso el 3 de diciembre en la Puerta del Sol, sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid. La explicación de Génova es que Casado viaja a Grecia ese viernes para participar en el congreso de Nueva Democracia, aunque interviene el sábado, pero también tiene “una cena el viernes” y, en todo caso, “tiene los billetes hace meses”.

La última vez que Casado y Ayuso se vieron en público fue el 19 de octubre, en la inauguración de un rascacielos. Desde entonces, sus agendas han cuadrado para no encontrarse.