Montero defiende sus Presupuestos con el aumento del empleo y la mejora de ingresos

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, hizo este miércoles su primera defensa en el Congreso del proyecto de Presupuestos del Estado para 2022 y destacó para ello los buenos datos recientes de creación de empleo en octubre y la mejora de las previsiones de los ingresos. Montero apeló a toda la oposición en el Parlamento, e indirectamente a las demás administraciones, a que apoyen esas cuentas públicas que aseguró haber diseñado pensando especialmente en la clase media del país. La ministra comenzó así con un discurso optimista el debate de dos días en el Congreso sobre las enmiendas a la totalidad registradas por siete grupos de la oposición. El presidente del PP, Pablo Casado, rebatió duramente esas tesis en su intervención.

Durante más de una hora y veinte minutos, Montero defendió que las cuentas presentadas por su equipo son “indispensables para la recuperación económica y social” del país y para dejar atrás “este periodo tan duro de la pandemia”. La ministra calificó los Presupuestos de “extraordinarios” e “históricos” y mantuvo que “son objetivamente buenos para el conjunto de la sociedad”.

A la vez que apelaba a grandes acuerdos, Montero deslizó constantes críticas a las cuentas aprobadas por los gobiernos del PP tras la crisis económica de 2008. Montero sostuvo que de aquellos proyectos presupuestarios de la derecha hay que extraer lecciones para no cometer los mismos errores, sobre todo ahora, en una época tan volátil y de creciente incertidumbre.

El primer objetivo de las cuentas para 2022 es, según reafirmó Montero, “proteger a la clase media y trabajadora del país”. Y lo justificó: “Una clase media empobrecida expresa una economía débil y una democracia vulnerable ante el auge de los populismos”. La titular de Hacienda argumentó en ese sentido que los Presupuestos pretenden también que emerja “el inmenso valor de lo público” y “revitalizar así el Estado del bienestar tras años de recortes de los gobiernos anteriores”. En ese sentido, también fueron constantes los recordatorios de Montero a las políticas aplicadas en otra línea por sus antecesores de ejecutivos del PP.

La ministra defendió también la vocación inversora de las nuevas cuentas del Estado y reconoció que ese aporte excepcional llegará ahora gracias a los fondos europeos para la recuperación, que cuantificó exactamente en 26.355 millones en 2022. “Son una oportunidad única que no nos podemos permitir desaprovechar”, recalcó.

Montero se anticipó a los ataques duros que recibirá durante la tarde del miércoles, cuando irán interviniendo los portavoces de los grupos que han presentado enmiendas de devolución total de los presupuestos, e hizo un llamamiento a realizar “un debate franco pero con respeto y educación”. Y añadió que a este país ahora “le sobra crispación, ruido, regate corto, sobreactuación y políticas de tierra quemada” porque no lo ve nada útil.

La ministra recapituló ya al final de su discurso una catarata de datos para sustentar su afirmación de que estos son los Presupuestos imprescindibles para España. Y ahí ensalzó que el déficit público bajará del 5% del PIB, y otros cuatro puntos la deuda; afirmó que todos los organismos internacionales especializados coinciden en que España será uno de los países con mayor crecimiento económico y se detuvo a elogiar a distintos compañeros de Gabinete por actuaciones ejecutadas en los últimos meses: el 88,5% de la población diana vacunada, la gestión de la educación durante la covid-19 y la cobertura para evitar una mayor destrucción de empleo gracias a los ERTE.

Montero apuntó además a los buenos datos recientes de creación de empleo para subrayar que el paro en octubre había descendido en 756.721 personas y llegado así a la mejor cifra en un mes de octubre en 46 años registrados de afiliados a la Seguridad Social: 19.662.163. Incluso ahí aprovechó Montero para equiparar que esos niveles de trabajadores ocupados eran mejores no solo que antes de la pandemia, sino incluso que los de cualquier Ejecutivo del PP.

La creación de empleo, con el récord de 12,5 millones de contratos indefinidos, y las buenas previsiones de ingresos del Estado en este curso, con un alza en la recaudación que se estima en el 10,8%, fueron las constantes que utilizó Montero para afirmar que sus cuentas ni son falsas ni excesivamente optimistas, como remarca la oposición de centroderecha. Y también para sostener que esas perspectivas no se sustentan en una mayor carga fiscal y más impuestos, que es otra de las acusaciones recurrentes que recibe desde el PP, Ciudadanos y Vox.

La ministra de Hacienda atribuyó gran parte del mérito de las posibilidades que ofrecerán los nuevos Presupuestos a los fondos europeos para inversión, modernización, rehabilitación de viviendas, proyectos de movilidad, de infraestructuras o de investigación, pero sobre todo para los sistemas públicos de salud y educación. Y ahí recalcó: “Estos presupuestos son una oportunidad única para el mayor impulso transformador desde la Transición, un tren que difícilmente pasará otra vez”.

Montero ha defendido que el Ejecutivo recabe “el máximo apoyo posible” a las cuentas, que previsiblemente saldrán adelante tras cerrar un acuerdo con Esquerra Republicana y el PNV, y tener comprometido el voto de EH-Bildu y el PDeCAT. Estas formaciones han avalado la tramitación de las cuentas para dar margen a la negociación, y también es previsible que Más País-Equo, BNG, Compromís, Nueva Canarias, PRC y Teruel Existe apoyen los Presupuestos en su primera votación. Por su parte, PP, Vox, Cs, Junts, la CUP, Foro Asturias y Coalición Canaria pedirán la devolución de las cuentas al Gobierno. Estos grupos intervendrán en el Congreso a partir de las 15.00 con un máximo de 30 minutos cada uno.