El PSOE vuelve a denunciar al tuitero Alvise Pérez por “mensajes ofensivos en redes”

El PSOE ha denunciado ante la Fiscalía de Valladolid, a través de su dirección nacional, al tuitero Alvise Pérez, de nombre Luis Pérez Fernández, por los múltiples ataques y “mensajes ofensivos en redes sociales” emitidos a lo largo del verano contra el alcalde de Valladolid, Óscar Puente. Se trata de la segunda ocasión en la que la formación se querella contra este usuario, habitual difusor de bulos con mensajes favorecedores a la ultraderecha.

La primera vez fue en febrero, cuando Pérez aseguró, mediante un documento falso que recogía una PCR positiva ficticia, que el candidato a presidente de la Generalitat y exministro de Sanidad, Salvador Illa, había acudido a un debate televisivo en campaña electoral siendo positivo en coronavirus. La Fiscalía, meses después, denunció por los presuntos delitos de falsedad en documento privado e injurias, pues entendió que la divulgación de esa prueba irreal pretendía “perjudicar” a Illa en los comicios.

Alvise Pérez, asesor del político Toni Cantó durante su etapa en Ciudadanos, ha publicado múltiples mensajes en su cuenta de Twitter en los que acusaba a Puente de cuestiones, como el uso privado durante sus vacaciones de un coche de alta gama que presuntamente pertenecía a una empresa importante de Valladolid. El regidor, también integrante de la comisión ejecutiva federal del PSOE, lamentó haber admitido un préstamo que “no era ilegal” y aseguró entonces, a mediados de agosto, que emprendería acciones legales porque se intentaba “convertir algo excepcional en lo cotidiano es pura demagogia. Cualquiera que me conozca sabe que yo conduzco mi coche, no tengo ni chófer y tampoco tengo nada que esconder en torno a este asunto”.

La denuncia del PSOE, presentada el 1 de septiembre y adelantada por eldiario.es, recoge el sentir del alcalde, que señaló en una rueda de prensa en agosto su disposición a acudir a la justicia: “Cuando se te calumnia, se te injuria, se te amenaza y se inmiscuye en mi intimidad, incluso tergiversando e inventando cosas, no hay otro camino que los tribunales”. Alvise Pérez ha difundido fotografías de Puente con una acompañante en una playa, ha informado de circunstancias familiares del socialista, lo ha acusado de decir “groserías borracho” a mujeres en un bar vallisoletano e incluso ha cargado contra los medios de comunicación de la ciudad, nombrando personalmente a algunos periodistas, a quienes ha culpado de estar comprados por no hacerse eco de esas supuestas informaciones que él les podía proporcionar. Óscar Puente ha declinado hacer declaraciones sobre esta denuncia. El tuitero llegó a atribuir al primer edil de Valladolid, que gobierna apoyado por un grupo procedente de Izquierda Unida, un delito de prevaricación por cerrar un restaurante por luminosis -un concepto que no existe y que podría ser “aluminosis”, que implica daños en el hormigón de las estructuras de un edificio- y, una vez cerrado, permitir que se traspasara a un familiar de Puente. La denuncia detalla que estos mensajes se emiten sin pruebas y apunta que esos cierres de establecimientos u obtenciones de licencia no están relacionadas con la figura de un alcalde sino que detrás hay múltiples expedientes, técnicos y funcionarios.

Contra Ábalos

Los socialistas recogen también que Pérez, que en las últimas semanas la ha tomado con el exministro de Transportes José Luis Ábalos, actúa de una forma que va más allá del ya recurrente conflicto entre la libertad de expresión y el derecho al honor. Se trata, en estas ocasiones, de una “persecución obsesiva y compulsiva que sobrepasa todos los límites” y conlleva un “auténtico ciberacoso digital”. El PSOE considera que esta persona tiene esta vez por objetivo principal a Puente pero que sus “insidias” se acaban dirigiendo contra todos aquellos lejanos a su ideología. Alvise Pérez acostumbra a difundir informaciones sesgadas o bulos contra colectivos como los menores extranjeros no acompañados, los inmigrantes, las “mafias mediáticas” o políticos de izquierdas. El que se presenta en redes como “analista” cuenta con casi 260.000 seguidores que actúan como altavoz de las publicaciones, reales o no, que este lanza