Muere un funcionario de Vigilancia Aduanera tras caer su helicóptero al mar persiguiendo a unos narcos

Un funcionario de Vigilancia Aduanera ha fallecido en la madrugada de este domingo, después de que el helicóptero en el que viajaba se haya precipitado al mar en la zona del Estrecho de Gibraltar. El suceso, cuyas causas aún se desconocen, se ha producido en el transcurso de una persecución a una lancha rápida de unos supuestos narcotraficantes. El finado, de 63 años, era José Luis Domínguez Iborra, observador aéreo del aparato y técnico del cuerpo con más de 40 años de trayectoria. Viajaba junto a dos compañeros más, piloto y copiloto, que han salvado la vida. Efectivos de diferentes cuerpos, entre ellos de Salvamento Marítimo, ya han localizado la aeronave en el mar y han rescatado la caja negra, clave para averiguar las circunstancias del siniestro, según ha confirmado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

“Está siendo un fin de semana frenético. Están desatados. Hay narcolanchas y petaqueras [en referencia a las embarcaciones usadas para alijar y para logística de las primeras, respectivamente] por todos lados. No había patrullas de la Guardia Civil para cubrir todo el litoral de La Línea a Estepona”, asegura un agente del Campo de Gibraltar.

En ese panorama, la patrullera Águila IV y el helicóptero modelo AS365 Dauphin de Vigilancia Aduanera participaban en la persecución a un embarcación rápida “sospechosa de contrabando”, como confirman fuentes del cuerpo que, por ahora, no han precisado que mercancía viajaba en la lancha. Pasada la una de la madrugada, la aeronave se ha precipitado sobre el mar a unas 30 millas al este del puerto de Sotogrande, una urbanización ubicada en el término municipal de San Roque.

A bordo del helicóptero viajaban tres funcionarios de Vigilancia Aduanera. Tanto el piloto como el copiloto consiguieron salir y sacar a Domínguez, antes de que la aeronave se hundiese. La patrullera del mismo cuerpo que participaba en la persecución fue la que se encargó del rescate y traslado de los compañeros siniestrados. “Consiguieron reanimarlo, pero se cree que llegando a tierra entró en parada respiratoria”, apuntan las mismas fuentes de la Agencia Tributaria. Efectivos de una ambulancia desplazados hasta el puerto de Sotogrande intentaron reanimarle durante una hora, pero ya no pudieron hacer nada por evitar el fallecimiento del trabajador.

Por ahora, se desconocen las causas que han motivado el siniestro. Los investigadores no descartan ninguna opción, aunque, en principio, la hipótesis menos probable es que el suceso se haya debido a un ataque externo. Las pesquisas determinarán si ha podido producirse por algún fallo mecánico o error de cálculo en el transcurso del operativo. En estas peligrosas persecuciones es habitual que los helicópteros vuelen a baja altura para intentar bloquear el paso de unas lanchas que adquieren gran velocidad. El juzgado de instrucción en funciones de guardia de San Roque se ha encargado de una investigación en la que el análisis de los restos del aparato, ya localizados, resultará clave para descubrir las circunstancias del suceso. Los restos del finado fueron trasladados al tanatorio Los Pinos, de Algeciras, a las seis de la mañana para realizarle la autopsia, según han confirmado fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

José Luis Domínguez desempeñaba labores como observador aéreo y llevaba décadas de servicio en Vigilancia Aduanera. Nacido en 1958, era vecino de Algeciras —según apuntan desde Agencia Tributaria— y deja viuda y cuatro hijos, “Es de los más veteranos en esto”, ha asegurado un guardia civil de la zona. En 2002, el escritor y periodista Arturo Pérez-Reverte le entrevistó y documentó su trabajo para un reportaje publicado en EL PAÍS Semanal. Tanto esta institución, como la Policía Nacional, Guardia Civil y policías locales de la provincia de Cádiz han trasladado sus condolencias a los familiares y amigos del funcionario.

“Con José Luis ponemos de manifiesto el servicio de los servidores públicos (...). Nuestra solidaridad con la familia”, ha valorado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tras desplazarse a la sede de Vigilancia Aduanera en Algeciras. A las muestras de pesar se han sumado también el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, o el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha trasladado su “cariño” a la familia. El presidente de la federación antidroga Nexos en Cádiz Francisco Mena, ha condenado el suceso y ha recordado cómo “ya son tres los agentes fallecidos en cumplimento de su trabajo en los últimos años, este triste y dolorosa perdida pone de manifiesto el gran riesgo que sufren todos los días los agentes en el Campo de Gibraltar”.

En junio de 2017, un contrabandista de tabaco provocó el fallecimiento del policía local Víctor Sánchez en el transcurso de una persecución en La Línea, en las inmediaciones de la frontera con Gibraltar. El pasado mes de mayo, el guardia civil de Jerez Agustín Cárdenas murió atropellado por un coche que huía de un control policial a gran velocidad, aunque en este caso los supuestos culpables no tenían relación directa demostrada con el narcotráfico. En el mismo lapso de años, la guerra contra el narco ha provocado diversos sucesos mortales entre la población de la zona, como el niño de 9 años que falleció en una playa de Getares (Algeciras) en mayo de 2018 en un accidente. Además, son varios los supuestos colaboradores del narco que han muerto en el transcurso de persecuciones —habitualmente en el mar—, así como multitud de agentes han resultado heridos de diferente consideración por ataques de narcotraficantes en esas mismas huidas.

El siniestro del helicóptero se ha producido apenas dos días después de que el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y el ya destituido ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, acudiesen a Algeciras para hacer balance del último año del plan especial de la lucha contra el narco. Pese a las abultadas cifras expuestas —de julio de 2020 a mayo de este año se produjeron en Cádiz, Huelva y Málaga 4.745 operaciones policiales, un 51% más que en el mismo periodo anterior, y se han decomisado 457,9 toneladas de droga—, la visita no convenció a las asociaciones antidroga y sindicatos policiales, molestos por las carencias que aún existen para atajar el problema del narcotráfico.

Agentes sociales y políticos locales piden desde hace más de dos años tanto planes sociales como medidas permanentes para revertir esta lacra social. Esta misma mañana, mientras diversos efectivos participaban en el rescate del funcionario fallecido, un guardia civil veía como una narcolancha trimotora aprovechaba el desconcierto para alijar y repostar en Estepona. “Estaban tan tranquilitos y tan cerca de la costa que hasta les he visto las caras”, tercia indignado el agente.