Feijóo convoca el congreso del PP de Galicia sin tocar su sucesión: “Ese momento no llegó”

Ha sido a ritmo del One more time (Una vez más) de Daft Punk que Alberto Núñez Feijóo ha confirmado este martes lo que en su partido nadie dudaba: que su sucesión no está sobre la mesa. El presidente del PP gallego, con la misma voz temblorosa con la que suele acompañar las decisiones sobre su futuro político, ha anunciado en Santiago ante la junta directiva de la formación que se presentará a la reelección en el congreso autonómico que se celebrará entre el 16 y 17 de julio en Pontevedra. “Si a la militancia le parece bien”, ha concedido, con los asistentes en pie.

Feijóo, que a sus 59 años ya ha empatado electoralmente con Manuel Fraga al coronar cuatro mayorías absolutas, ha rememorado el aterrizaje en la política gallega del fundador del partido cuando tenía 66 años. “Pensábamos que ya tenía una edad suficiente como para probablemente no conectar con aquella Galicia de 1989. Nos equivocamos”, ha confesado sobre quien encabezó después el Gobierno autonómico durante 16 años. Y ha añadido sobre su quinta candidatura a la presidencia: “Sigo a disposición del partido y esa es mi forma de seguir a disposición de Galicia”.

El sucesor de Fraga tomó las riendas del partido en 2006, un año después de que el veterano político perdiera el Gobierno gallego por un escaño y tras vencer a otros dos rivales, el ya fallecido Xosé Cuiña y el hoy senador José Manuel Barreiro. En 2009 recuperó la Xunta con la promesa de retirarse como José María Aznar después de dos legislaturas. Cuando rebasó aquel plazo, Feijóo prometió abrir el proceso interno para su sucesión en 2019. En su discurso de este martes ha defendido su decisión de seguir liderando la formación porque con tres años de legislatura por delante “es necesario que el Gobierno y el partido sigan unidos”. Para la renovación de su liderazgo no ha mencionado fechas.

Nunca una mujer ha sido presidenta o siquiera secretaria general del PPdeG y la primera en erigirse en líder provincial fue Elena Candia en Lugo en 2016. El partido ha nombrado ahora un comité organizador exclusivamente femenino. “Nos ponemos en sus manos sin falsos paternalismos”, ha afirmado Feijóo sobre el órgano encabezado por la concejala pontevedresa Pepa Pardo e integrado por “ocho mujeres con experiencia que no llegaron al partido para vivir de él”. El candidato a la reelección, que salvo sorpresas será el único, ha dado a entender que el congreso de julio tampoco debatirá grandes cambios ideológicos. “Mantenemos nuestros objetivos y nuestra dirección”. El PP de Galicia, ha subrayado, es “reformista, constitucionalista, europeísta y galleguista” y un partido “sin personalismos”.

El congreso del PP gallego se celebrará con más de un año de retraso por la pandemia y tras la arrolladora victoria en las autonómicas de julio pasado. Abrirá además el proceso para renovar sus direcciones locales. La formación está dirigida por gestoras en Vigo, A Coruña y Santiago, cuyas agrupaciones quedaron descabezadas por el fracaso en las municipales de 2019. Los populares no gobiernan ninguna de las siete principales ciudades de Galicia y solo lo hacen en una Diputación, la de Ourense, feudo de José Manuel Baltar, precisamente el único contrapeso interno de importancia que tiene Feijóo y que apoyó a Soraya Sáenz de Santamaría para la sucesión de Mariano Rajoy en 2018.