Arrimadas enfría las primarias en Andalucía para elegir al candidato a la Junta

La debilidad en la que se encuentra Ciudadanos, tras los malos resultados en Cataluña y la Comunidad de Madrid y el fiasco de la moción de censura en la Región de Murcia, aconseja no abrir más frentes internos. Así lo piensan desde Andalucía, la comunidad más poblada de España, gobernada en coalición por PP y Ciudadanos, donde la formación liderada por Inés Arrimadas aún conserva un grupo parlamentario de 21 diputados. Arrimadas, mantuvo este lunes una reunión con los parlamentarios andaluces y allí escuchó las peticiones de algunos de ellos para cerrar filas de manera clara en torno al vicepresidente de la Junta y coordinador regional del partido, Juan Marín, como candidato a la presidencia de la Junta.

En una visita anterior a Andalucía, el pasado mes de enero, Arrimadas eludió dar su apoyo expreso a Marín como candidato y dejó la decisión en manos de los militantes de su partido a través de unas primarias. Su respuesta se interpretó como un desdén al vicepresidente, quien no la acompañó en su entrevista con el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, y posteriormente con el alcalde de Sevilla, Juan Espadas.

Pero eso ocurrió antes de las sucesivas derrotas electorales de Ciudadanos y del tropezón de Murcia, que generaron debates en la dirección nacional en los que Marín compaginó su apoyo a Arrimadas con una petición de cambios internos de los que él terminó saliendo reforzado.

En la reunión celebrada este lunes con el grupo parlamentario en la sede de la Cámara andaluza, el consejero de Educación y miembro de la ejecutiva nacional de Cs, Javier Imbroda, ha pedido dejar ya fuera del debate las elecciones primarias y apostar por Marín como candidato a la presidencia de la Junta, según contaron a EL PAÍS varios asistentes a la reunión. La opinión de Imbroda es que las elecciones internas desgastan y “despistan” a los dirigentes en un momento en que la formación naranja debería dedicarse a explicar a los electores su gestión en la Junta. A esta opinión a favor de Marín se han sumado otros diputados como Juan de Dios Sánchez López y Ana Llopis, quienes han destacado que algunos de los problemas internos de Cs se solucionarían si tuvieran ya decidido a su candidato.

Según las fuentes consultadas, Arrimadas no ha respondido de manera clara a favor de Marín, pero sí ha abogado por acabar con los debates internos, lo que ha llevado a la mayoría del grupo a interpretar que la líder de Cs no está ahora por abrir un proceso de primarias. “No hay ganas de jaleo”, ha señalado una de las fuentes.

En esta reunión, la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, señalada por muchos como rival de Marín en unas primarias, no ha tomado la palabra. Cada vez que se le ha preguntado, Ruiz no ha descartado dar ese paso llegado el momento, refugiándose en que su prioridad es su trabajo en el Gobierno. Marín pretendió una remodelación del Gobierno andaluz para destituir a la consejera de Igualdad, una operación que no contó con el visto bueno del presidente de la Junta.

A la reunión, de apenas medida hora, ha asistido también la secretaria general de Cs, Marina Bravo, que en otro encuentro informal ha oído peticiones sobre la necesidad de efectuar cambios en el grupo parlamentario.

En una comparecencia de prensa posterior, Arrimadas no ha eludido al proceso de primarias en su partido y ha mostrado su reconocimiento y apoyo a Marín del se ha mostrado “muy orgullosa” de su trabajo en la Junta. La presidenta de Ciudadanos ha garantizado el cumplimiento del acuerdo de coalición con el PP en Andalucía hasta el final de la legislatura y en alusión a las presiones de Vox para que se adelanten las elecciones ha dicho: “Tendrán que explicar por qué tantas ganas de hacer caer un gobierno que nos ha costado 40 años en formar, que trae esta modernidad, apertura, aire fresco”.