Sánchez da paso al indulto de los presos del ‘procés’: “La venganza no es un valor constitucional”
El presidente prepara la decisión y pide a la oposición el mismo apoyo que él le dio a Rajoy
Nunca había sido tan claro Pedro Sánchez abriendo la puerta a un indulto de los 12 presos del procés que después de sus palabras parece casi resuelto. El presidente asegura que tomará la decisión —que estará encima de su mesa ya a partir de la próxima semana porque a finales de esta se prevé el último informe del Tribunal Supremo— teniendo en cuenta “los valores constitucionales como la concordia y el entendimiento” y no otros “que no son constitucionales, como la venganza o la revancha”. Sánchez ha puesto todas las cautelas, porque aún no está el informe del Supremo acabado, que según fuentes jurídicas llegará este jueves o el viernes, pero toda su argumentación estaba pensada para justificar una decisión favorable al indulto.
El presidente ha apelado precisamente a la Constitución, la que reivindica el PP para rechazar el indulto, como fuente principal para tomar una decisión claramente política pensada para facilitar la salida al conflicto catalán cuando los principales líderes del procés han cumplido ya tres años y medio en prisión. Sánchez ha dado más detalles que nunca, mostrando así que el debate está ya muy maduro dentro del Gobierno, y ha apuntado que puede no ser un indulto general, sino que cada uno de los 11 presos puede recibir un trato diferente porque tiene condenas y situaciones diferentes. El Ejecutivo trabaja en la idea de indultos parciales, cuyos detalles aún no están definidos. Tampoco la fecha, aunque todo indica que el verano sería un momento propicio para reducir el impacto de la polémica.
Pero lo más relevante de momento es que Sánchez abre paso a una de las iniciativas más difíciles de su mandato y de mayor calado político para una cuestión que trasciende a este Gobierno y los anteriores: la crisis en Cataluña. “Tengo muy claro que la decisión que tome va a tener muy presente valores constitucionales como la concordia, el entendimiento, la superación de una crisis que desgarró al conjunto de la sociedad española en 2017. El entendimiento, el encuentro, esos principios serán los que pesarán como presidente del Gobierno. Lo que no son principios constitucionales son la venganza o la revancha”, ha explicado con claridad.
Sánchez reclama además al PP que le apoye como él hizo con Mariano Rajoy en 2017, en plena crisis del procés. “Yo apoyé al Gobierno en 2017 con el [artículo] 155 porque entendí que esta era una cuestión de Estado. Ojalá yo tuviera la lealtad que tuvo Rajoy entonces de la oposición en momentos muy desgarradores, cuando se puso en cuestión la integridad territorial española”, ha asegurado.
El presidente del PP ha respondido a las palabras del jefe del Ejecutivo a última hora de la tarde de este martes. Parafraseando a Sánchez, Pablo Casado ha señalado que “cumplir la ley no es venganza, defender la unidad nacional no es revancha y dar un golpe al Estado no es un valor constitucional” en su cuenta de Twitter, para insistir en que el PP recurrirá al Supremo los indultos.
Cumplir la ley no es venganza, defender la unidad nacional no es revancha y dar un golpe al Estado no es un valor constitucional.
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) May 25, 2021
Si Sánchez aprueba los indultos recurriremos al Supremo y exigiremos el cambio de la Ley de indultos y del Código Penal contra referendos ilegales.
El jefe del Gobierno, que ya se prepara para recibir en La Moncloa a Pere Aragonés, elegido presidente de la Generalitat, y para reiniciar la mesa de diálogo, recupera el discurso de los días en los que organizó en Barcelona una cumbre con Quim Torra. “Todos debemos mirar al futuro y aprender de los errores, no quedarnos atrapados en la venganza y la revancha”. En el Gobierno es casi unánime la idea de que solo se podrá avanzar en la solución política a partir de la salida de los líderes del procés de la cárcel. El Ejecutivo no solo prepara el indulto, también la reforma del Código Penal que suavizará la pena por sedición.
En esta segunda etapa de la legislatura, ya con los Presupuestos aprobados, con una cierta estabilidad política en el Congreso, Sánchez mira a Cataluña para tratar de lograr uno de los grandes objetivos de la legislatura: lograr aparcar el procés para iniciar un periodo de negociación. En el resto de España, esta política que busca una salida al conflicto catalán tiene un importante rechazo, pero en Cataluña acaba de lograr que el PSC vuelva a ser primer partido con uno de los negociadores de esa mesa de diálogo y de la investidura de Sánchez, Salvador Illa.
Nueve condenados a penas de cárcel
Los nueve condenados del 'procés' independentista catalán a penas de cárcel —el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, los exconsejeros Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva, Joaquim Forn y Dolors Bassa, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y los activistas Jordi Sànchez y Jordi Cuixart— llevan entre tres años y tres años y medio en prisión. Ninguno de ellos ha mostrado arrepentimiento en este tiempo, ninguno acepta que cometió un delito (o dos: sedición y malversación de fondos) y ninguno ha solicitado formalmente el indulto.
En su último turno de palabra en el juicio, el 12 de junio de 2019, Cuixart afirmó: “No hay ningún tipo de arrepentimiento, todo lo que hice, lo volvería a hacer”; Rull avisó: “Después de nosotros siempre vendrán más. No existen suficientes cárceles para encerrar el anhelo de libertad de un pueblo”. En noviembre de ese año, Junqueras insistió en esa idea: “Votamos el 9-N del 2014. Votamos el 1-O del 2017. Lo volveremos a hacer tantas veces como sea necesario. Votaremos y ganaremos definitivamente la república catalana justa y libre”, tuiteó. En un vídeo desde la prisión, el exvicepresidente dijo estar “profundamente orgulloso de estar en la cárcel por haber puesto las urnas”, y añadió: “Lo volvería a hacer. Sé que lo volveremos a hacer, de hecho”.
El presidente de la sala del Tribunal Supremo que juzgó el 'procés', Manuel Marchena, preguntó hace tres semanas a los nueve presos si tenían alguna consideración que hacer ante la solicitud de indulto. Todos guardaron silencio, salvo Cuixart, que reiteró que el indulto no es la solución al “conflicto político”.
En estos tres años y medio, el régimen penitenciario de los nueve presos ha variado mucho. La Generalitat les concedió a partir de febrero de 2020 un régimen de semilibertad, primero a través del artículo 100.2 y luego del tercer grado, pero el Supremo finalmente la revocó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.