La designación de la base logística de Defensa en Córdoba abre una crisis en el Ayuntamiento de Jaén

El fiasco de la adjudicación de la base logística del Ejército de Tierra amenaza la gobernabilidad del Ayuntamiento de Jaén por la crisis política abierta entre los dos socios de gobierno, PSOE y Cs. La formación liberal presiona a los socialistas para que se sumen a la vía judicial contra el Ministerio de Defensa, que el pasado 4 de febrero anunció por sorpresa la designación de Córdoba como sede del llamado Plan Colce (Concentración de Órganos Logísticos Centrales del Ejército), en detrimento de otras sedes, como Jaén, que se veía como favorita. Esta crisis, que pilló desprevenidas a las direcciones federal y andaluza del PSOE, alcanza ahora una nueva dimensión al convertirse en una batalla de todos los agentes sociales de Jaén contra el “ninguneo” y agravio inversor que, dicen, viene sufriendo esta provincia en los últimos 40 años. El 7 de marzo se ha convocado un corte de tráfico en Despeñaperros, bajo el lema ‘Jaén cierra Andalucía’.

“Aquí hemos venido a trabajar por los intereses de Jaén, no hemos venido a calentar sillones”, ha señalado la portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Jaén, María Cantos, cuando se le ha preguntado si el desencuentro con el PSOE podría suponer la ruptura del pacto de gobierno entre ambas formaciones. Cantos, que llegó a instar a los dirigentes locales socialistas a romper sus carnés del partido, les apremia ahora a sumarse al contencioso judicial contra el Ministerio de Defensa por no haber aclarado los criterios que llevaron a excluir en la adjudicación del Colce a Jaén, que era la favorita junto a Toledo para albergar una base que va a generar 1.600 empleos directos.

En este recurso contencioso-administrativo se pedirán medidas cautelares para dejar sin efecto la concesión del Colce a Córdoba, una decisión fruto, según la calificación del secretario general del PSOE jiennense, Francisco Reyes, de un “dedazo” de la vicepresidenta primera del Gobierno, la cordobesa Carmen Calvo.

Mientras tanto, el alcalde de Jaén, el socialista Julio Millán, que escribió una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tildando de “afrenta” a esta ciudad la exclusión del Colce, intenta ahora rebajar la tensión con su socio de gobierno. Millán ha señalado este miércoles que van a seguir pidiendo a Defensa que reconsidere su decisión, pero al mismo tiempo cree que es preciso actuar con “inteligencia” y, en caso de no obtener el Colce, exigir otras inversiones compensatorias para Jaén y su provincia. Millán tiene también la presión del resto de partidos de la oposición, que le demandan transparencia sobre el proyecto presentado. El PP va más lejos y reclama a Cs que rompa su pacto con el PSOE “para no hacerse cómplice” de lo que consideran como un fiasco. En todo caso, se vislumbra muy lejana la posibilidad de una moción de censura de PP (ocho concejales) y Cs (cuatro) contra el PSOE (11 ediles) que, en todo caso, implicaría también el apoyo de los dos miembros de Vox.

Pero la elección de la sede logística del Ejército también ha generado un choque entre agrupaciones socialistas, y ha agrietado también las costuras en el PSOE andaluz. Pudo visualizarse en el enfrentamiento entre dirigentes del PSOE de Jaén y Córdoba. Fue el diputado cordobés Antonio Hurtado el que encendió los ánimos en Jaén al señalar en su cuenta de Twitter que había sido “Carmen Calvo quien se lo ha pedido personalmente a Pedro Sánchez [por el Colce] y se lo ha concedido”, mensaje que retiró poco después al ver la polvareda levantada. El secretario general del PSOE de Córdoba, Antonio Ruiz, pidió la mediación de la dirección federal del partido para que exigieran a los socialistas jiennenses que dejaran de “atacar” a Carmen Calvo al tiempo que les demandó “lealtad institucional”.

Desde el PSOE de Jaén se ha rebajado el tono en los últimos días y su líder provincial, Francisco Reyes, dirige ahora tanta o más responsabilidad por la exclusión del Colce hacia el Gobierno de la Junta de Andalucía, formado por PP y Cs, por “haber jugado con dos cartas” al apoyar sigilosamente a Córdoba desoyendo al Parlamento andaluz, que por unanimidad apostó por la candidatura jiennense.

Dirigentes socialistas creen que la disputa entre las dos ciudades andaluzas no tiene derivadas orgánicas. La agrupación de Jaén está claramente a favor de la renovación de liderazgo en el PSOE andaluz y así lo hecho llegar Reyes a la dirección federal para despejar dudas, en un momento de tremendo bullicio en la federación andaluza. Los críticos a Susana Díaz critican que la dirección regional del partido ha estado ausente en este proceso, en contraste con lo ocurrido en otras épocas donde las decisiones estratégicas estaban consensuadas entre todas las administraciones implicadas. La Delegación del Gobierno de Andalucía también estaba fuera de onda. La delegada, Sandra García, se enteró de que Córdoba era la elegida por los medios de comunicación.