Laya y Blinken coinciden en tratar de eliminar los elementos “irritantes” de las relaciones bilaterales

La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, han coincidido este martes en su deseo de reconducir algunas medidas “irritantes” que enturbian las relaciones económicas y comerciales entre Europa y Estados Unidos, en alusión a la imposición de aranceles a productos como el vino, el aceite o las aceitunas españolas, según fuentes diplomáticas.

La charla, que ha durado 40 minutos, ha sido el primer contacto de alto nivel entre el Gobierno español y la Administración del presidente Biden, que tomó posesión el pasado 20 de enero. La conversación ha sido “muy fluida” y se ha desarrollado en un tono “cordial”, según las mismas fuentes, que han subrayado la coincidencia de ambos en su voluntad de reforzar el eje multilateral, revitalizar la relación trasatlántica e impulsar la bilateral. También han abordado la cooperación en la lucha contra la pandemia y por la recuperación económica, así como el combate contra el calentamiento global, después de que Washington haya regresado al Acuerdo de París.

“Un placer hablar con el secretario Blinken. Juntos vamos a trabajar para estrechar las relaciones en España y Estados Unidos, el multilateralismo y las relaciones transatlánticas desde la defensa de nuestros intereses y también de valores compartidos”, ha escrito la ministra en su cuenta de Twitter.

Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, ha declarado que Blinken y González Laya han abordado la manera de fortalecer las relaciones bilaterales y trasatlánticas. “El secretario ha agradecido a España por albergar tropas estadounidenses y ha enfatizado el deseo de Estados Unidos de trabajar con España, la UE y otros socios para abordar retos compartidos, incluida la covid-19 y la prevención de futuras pandemias, el cambio climático, Rusia, China y Venezuela”.

La conversación entre González Laya y Blinken se ha producido tres semanas después de que el Senado ratificara su nombramiento, el pasado 26 de enero. Hasta ahora, el único contacto conocido entre los dos gobierno es el que, el pasado 2 de febrero, mantuvo el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan, con Emma Aparici, asesora diplomática de La Moncloa.

El hecho de que Biden no haya llamado aún al presidente español, mientras que sí lo ha hecho con alrededor de una veintena de líderes mundiales, es interpretado por la oposición como una muestra de la debilidad internacional de España, teniendo en cuenta la sintonía política entre las dos administraciones. El anterior presidente estadounidense, Donald Trump, llamó al entonces jefe del Gobierno español Mariano Rajoy, el 7 de febrero, 18 días después de tomar posesión.