El Gobierno garantiza ayudas para los damnificados por el temporal
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, pedirá la declaración equivalente a “zona catastrófica”
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, garantizó ayer que los damnificados por la borrasca Filomena recibirán ayudas. “Ningún perjudicado va a dejar de ver satisfecho el daño que haya podido o pueda sufrir”, aseguró. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (PP), estimó en “cientos de millones” los daños de Madrid, y anunció que pedirá este jueves la declaración de “zona catastrófica” —figura que ahora se denomina “zona afectada por emergencia”— tras analizar los informes técnicos. Aunque se va recobrando cierta normalidad, 450 tramos de carretera seguían este miércoles afectados por la nieve y el hielo, con 76 vías cortadas y 92 en las que eran necesarias las cadenas. Las comunicaciones ferroviarias funcionaban a medio gas y el aeropuerto de Madrid-Barajas mantenía varias pistas cerradas.
“Hay quien ha salido por ahí hablando de muchos millones” en daños, señalaba la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en una entrevista vespertina en TVE. Y advertía: “Eso no es serio, primero hay que evaluar, porque lo que se pone aquí en marcha son los recursos y el dinero de los ciudadanos”. Calvo asumió que el Gobierno ya ha empezado a “maniobrar” para poner en marcha los expedientes necesarios que den lugar al diagnóstico, que posteriormente deberá ser contrastado con las evaluaciones realizadas por las demás administraciones, autonómicas y locales. “Cada administración tiene también sus propios recursos”, dijo, para dar respuesta a los daños causados en una catástrofe natural, que comparó con otras ya sufridas y vividas en España al mismo tiempo que defendía la gestión y coordinación de recursos llevada a cabo desde la Dirección General de Protección Civil. Este miércoles, de nuevo, el presidente de Gobierno Pedro Sánchez presidió la reunión del comité de coordinación.
Por su parte, el ministro Marlaska, que inicialmente manifestó sus reticencias, insistió en que la evaluación de los daños no puede terminar hasta que concluya la situación de emergencia climatológica, que se mantiene en vigor, y es entonces cuando procede plantearse la posible declaración de zonas catastróficas.
Las localidades más afectadas por el temporal Filomena, especialmente en Madrid y Castilla-La Mancha, evaluaban este miércoles los daños para solicitar las ayudas, mientras se afanan en quitar la nieve y el hielo, que siguen provocando problemas en vías urbanas y en el tráfico por carretera, aéreo y ferroviario.
El Ayuntamiento de Madrid estima en “cientos de millones de euros” los daños y pérdidas causados por la borrasca, lo que previsiblemente llevará a la capital a solicitar hoy la declaración de “zona catastrófica” (o de “especial emergencia”). “Es nuestra obligación solicitarlo”, dijo este miércoles el alcalde Martínez-Almeida, y se mostró convencido de que el Gobierno estudiará su petición.
La decisión del gobierno local, se tomó una vez han comenzado a conocerse los informes realizados desde principios de esta semana por las diferentes áreas de gobierno municipales y en los 21 distritos de la ciudad.
El alcalde Martínez-Almeida (PP), cursará esta petición porque, “se han constatado graves daños que ascienden a cientos de millones de euros producidos por el temporal de nieve Filomena”, escribía en su cuenta de Twitter.
La Junta de Gobierno de @MADRID presentará mañana la petición para declarar #Madrid como zona afectada gravemente por una emergencia. Se han constatado graves daños que ascienden a cientos de millones de euros producidos por el temporal de nieve #Filomena.
— José Luis Martínez-Almeida (@AlmeidaPP_) January 13, 2021
Los técnicos tenían pensado finalizar ayer los informes con la evaluación general de los daños, según anunció Almeida.
Los estragos de la gran nevada —”el triple de lo previsto”, según Almeida— se han dejado notar tanto en el sector público como en el privado. Se han visto afectados negocios de hostelería, comercios, vehículos, edificios, la red de transporte público y unos 150.000 árboles, enumeró el primer edil. El Consistorio tiene en preparación un contrato de emergencia para revisar en 60 días un total de 1,7 millones de árboles, según el delegado de Medio Ambiente, Borja Carabante.
El alcalde de Madrid estuvo acompañado por el presidente nacional de su partido, Pablo Casado, que pidió más fondos para las zonas golpeadas por el temporal y también defendió la declaración de zona catastrófica.
También el Gobierno de Castilla-La Mancha avanzó que apoyará a los consistorios que pidan la declaración de zona catastrófica, pero desde la Junta se abogó por evitar polémicas.
La nieve y el hielo siguen causando importantes problemas también en esa región, y la reanudación de las clases en el 70 % de los centros en esa comunidad —frente a la decisión de Madrid de no regresar a las aulas hasta el próximo lunes— no ha estado exenta de incidentes, con la anulación de rutas de transporte escolar en Cuenca y el cierre de colegios de Ciudad Real por problemas de calefacción.
Según el balance del ministro del Interior, este miércoles eran ya muy pocas las localidades que permanecían aisladas por la nieve, fundamentalmente en zonas de Castilla y León y de la provincia de Toledo. Y aseguró que los cuerpos de seguridad estaban garantizando que llegaban los suministros necesarios y evacuando a personas en situaciones de emergencia.
Por su parte, el Gobierno de Aragón no se plantea solicitar la declaración de zona catastrófica, aunque no lo descarta tampoco una vez evaluados los daños. Según explicó la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, el mayor impacto que ha tenido la borrasca en esa comunidad han sido los problemas de movilidad y la suspensión de la actividad escolar, que ayer se retomó.
Según la DGT, las vías más afectadas seguían estando ayer en las provincias de Madrid, Toledo, Castellón, Valladolid, Asturias y Cuenca. Además de las muchas dificultades de movilidad en núcleos urbanos y los atascos en los accesos a las ciudades, que dificultaban los trabajos de los efectivos de emergencia y rescate.
Por ese motivo, la consigna reiterada desde el Gobierno sigue siendo la de “no salir salvo que sea necesario y evitar al máximo los desplazamientos”, potenciando a la vez el teletrabajo.
En la red ferroviaria, según el balance del titular de Transportes, José Luis Ábalos, se había restablecido el servicio en gran parte de las líneas, aunque persistían los retrasos por la congelación delos sistemas de operación y la necesidad de limitar la velocidad en líneas de alta velocidad.
Continuaban, por ejemplo, las incidencias en los trenes Alvia del corredor Madrid-Galicia, media distancia y Cercanías de Madrid y la conexión entre Madrid y Extremadura seguirá cortada al menos hasta el viernes, según Adif.
Respecto a las conexiones aéreas, Ábalos confiaba en que la zona de carga del aeropuerto de Madrid-Barajas volviese a estar operativa a lo largo de la tarde de este miércoles. El aeropuerto madrileño operó 198 vuelos de lo 387 programados. La recuperación, dijo Ábalos, seguía siendo gradual, mientras los operarios picaban hielo a martillazos a pie de pistas que alcanzaron los 13 grados negativos.
Los efectos de la nevada en la agricultura y la ganadería
Las cosechas y el ganado se han visto fuertemente afectados con el paso de la borrasca. Decenas de reses han fallecido en distintas zonas rurales de España debido a que no han podido ser alimentadas por sus propietarios, que no podían llegar hasta las granjas, o sepultadas por la nieve.
Los agricultores del sureste de la Comunidad de Madrid advertían de los daños ocasionados a sus cultivos e infraestructuras por la borrasca Filomena y pedían a la administración ayudas económicas para paliar las pérdidas. Fernando Alcázar, agricultor de Aranjuez, vio cómo la nieve destrozaba una estructura de parral de 1.000 metros que instaló la pasada primavera con un coste de 15.000 euros.
El alcalde de Colmenar Viejo (un municipio del Norte de la provincia), Jorge García Díaz (PP), consideraba oportuno que se declarase “zona catastrófica”, antes las enormes pérdidas de algunos ganaderos.
Lo mismo ocurría con algunas cosechas en otras regiones. En Jaén, los agricultores de la aceituna estimaban que se habían perdido “entre un 20% y un 30% de sus cosechas, debido a que los frutos se habían helado y deshidratado”.
Algo similar les ocurría a algunos agricultores de Murcia, que veían congeladas sus cosechas de alcachofas, por ejemplo; o los de Valencia, que daban por arruinada los últimos cítricos.
En cambio, otros sectores como el vinícola o los apicultores, creen que verán favorecidas sus cosechas gracias a estas fuertes nevadas. “Nos da mucha más esperanza que cuando viene un año seco”, decía el presidente de la Asociación de Apicultores de Guadalajara, Ángel Marco.
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