El PSOE pide al juez del espionaje a Bárcenas que cite como testigo al empresario cabecilla de la trama Púnica
David Marjaliza declaró en 2018 que Francisco Granados le pidió ayuda para localizar al chófer del extesorero
El PSOE, personado como acusación popular en el caso Kitchen, quiere que el empresario David Marjaliza testifique en la investigación abierta en la Audiencia Nacional sobre la operación parapolicial de espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas para arrebatarle documentos comprometedores. Marjaliza es el supuesto cabecilla del caso Púnica, otra gran trama de corrupción centrada en la Comunidad de Madrid, y lleva colaborando desde 2015 con la justicia. En 2018, el empresario, en una declaración ante el juez Manuel García-Castellón, que instruye ambas causas, manifestó que el exconsejero madrileño Francisco Granados contactó con él para que intentara localizar al chófer del extesorero popular, Sergio Ríos, por indicación del comisario jubilado José Manuel Villarejo. El conductor Ríos fue supuestamente captado por la llamada policía patriótica para la red de espionaje a Bárcenas.
Con esta iniciativa, la acusación trata de establecer el nexo entre dos casos de corrupción que cercan a los populares. Según recoge el documento presentado por el PSOE, fechado el 11 de noviembre y al que tuvo acceso EL PAÍS, Marjaliza declaró el 17 de diciembre de 2018 que Granados, exconsejero de la Comunidad de Madrid con Esperanza Aguirre y ex secretario general del PP regional, le comentó en una ocasión que requería ayuda para localizar a su anterior conductor, Sergio Ríos, que ejercía entonces para Bárcenas. Se lo pidió porque, según su versión, sabía que el chófer de Marjaliza era amigo del chófer del extesorero. “Dijo que a Granados se lo había pedido, a su vez, Villarejo. Porque lo necesita para interceptar una documentación”, explican los socialistas.
Ríos es un personaje clave en Kitchen. La trama lo captó como confidente para arrebatar al extesorero documentos que guardaba tras estallar el escándalo de los papeles de Bárcenas. De hecho, según el sumario, la cúpula del Ministerio del Interior le pagó durante meses con fondos reservados e, incluso, le facilitó después su entrada en la Policía Nacional. Según la versión de Marjaliza, se podría haber producido otra contraprestación. Según dijo el cabecilla de Púnica, Granados también intermedió para que le vendiera al chófer un piso con una rebaja de 3.000 euros, “que no procedía porque era de una subvención municipal”.
Por ello, el PSOE pide incorporar la declaración de Marjaliza de 2018 a la investigación del espionaje a Bárcenas y citarlo para que ofrezca más detalles de aquellas supuestas indicaciones del exconsejero de Madrid. “Y que se le requiera para que aporte la documentación que manifiesta tener sobre este particular, consistente en correos electrónicos facilitando los DNI de Sergio Ríos y su esposa para los trámites de adjudicación de vivienda, así como los datos de la notaría en la que se firma la escritura pública”, subraya el escrito de los socialistas.
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