España aumentará hasta 550 sus soldados en Malí

España duplicará el año próximo su despliegue militar en el Sahel, pasando de 278 a 550 efectivos; y un español, el general Fernando Gracia, tomará el mando de la misión EUTM-Mali a partir de enero. La entrada en vigor del quinto mandato de la misión europea de instrucción del ejército maliense, iniciada en 2013, supondrá un sustancial cambio cualitativo y cuantitativo.

La instrucción dejará de ser estática y pasará a ser dinámica: equipos de “mentores” europeos acompañarán a las unidades del Ejército maliense y su despliegue ya no se limitará a Bamako, la capital, y a la academia militar de Kulikoro, a 60 kilómetros, sino que abarcará bases por todo el país, cuyo tamaño es 2,5 veces el de España. A medio plazo, la misión europea desbordará incluso Malí y se ampliará a los otros cuatro países del G-5, la alianza regional contra el yihadismo: Burkina Faso, Níger, Mauritania y Chad.

Este cambio supondrá que los militares europeos correrán más riesgo, pues ya no les bastará con defenderse de los atentados terroristas contra sus cuarteles (como el que sufrió en febrero de 2019 la academia de Kulikoro), sino que estarán expuestos a los ataques que sufran las unidades malienses a las que acompañen.

El nuevo mandato supondrá también un sustancial aumento de las tropas europeas, que pasarán de 600 efectivos a 1.100 el año próximo y 1.230 ya en 2022. La mayor aportación la hará España, con 550. Además, el Estado Mayor de la Defensa planea el despliegue de dos helicópteros NH-90, mientras que un avión de transporte A400M hará de puente aéreo con la Península y pasará algunas temporadas en la zona de operaciones.

Esta será la tercera ocasión (las anteriores fueron en 2015 y 2017) que un general español toma el mando de EUTM-Malí, aunque esta vez lo hará en su condición de segundo jefe del Estado Mayor del Eurocuerpo (que forman Francia, Alemania, España, Bélgica y Luxemburgo). Está previsto que el general Gracia se desplace en enero a Bamako con un contingente de 80 militares, 30 de ellos españoles.

La decisión de reforzar sustancialmente la presencia de tropas españolas en el Sahel, una región clave en la lucha contra el yihadismo o la inmigración irregular, se tomó hace meses y la propia ministra francesa de Defensa, Florence Parly, se lo agradeció públicamente a su homóloga Margarita Robles cuando visitó Madrid el pasado 24 de septiembre. Sin embargo, la pandemia de la covid, que paralizó las tareas de instrucción del Ejército maliense, y el golpe de Estado militar de agosto pasado, obligaron a aplazar su puesta en práctica.