Ayuso lanza otro desafío a Sánchez por la fiscalidad

Es “la nueva musa de la derecha” en España, según el diario francés Le Figaro, e Isabel Díaz Ayuso actúa como tal dispuesta a ampliar su proyección como una figura política nacional. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha lanzado un nuevo desafío al Gobierno central oponiéndose frontalmente a una armonización fiscal entre las comunidades autónomas, que defienden algunos barones del PP. Ayuso vuelve a diferenciarse y a robar protagonismo a Pablo Casado.

Isabel Díaz Ayuso es “el descubrimiento político del 2020” en España, proclama el diario francés conservador Le Figaro, y “la bestia negra del Gobierno central”. Ella está encantada con ese perfil, ganado gracias a su mediática gestión de la pandemia, en la que se ha enfrentado a cara de perro con el Ejecutivo de coalición progresista. Ahora, superada por el momento la confrontación con La Moncloa por las medidas sanitarias en Madrid, y después de que los datos de evolución de la pandemia le sonrían, Ayuso se ha lanzado a una nueva batalla contra Pedro Sánchez: la defensa de su sistema fiscal ante el intento del Gobierno de abordar una armonización de impuestos entre las autonomías que evite desigualdades. “Seré la peor pesadilla de quien toque el bolsillo al contribuyente madrileño”, ha advertido la nueva musa de la derecha.

Desde Barcelona, donde ha desarrollado una intensa agenda de contactos con colectivos sociales durante dos días, la presidenta de la Comunidad de Madrid estimó este viernes sin dar más detalles que la armonización fiscal podría comportar a los hogares madrileños el pago de 2.000 euros más al año en impuestos, e insistió en que se opondrá. El Gobierno prepara una reforma para evitar que las comunidades puedan bajar los tributos autonómicos (sucesiones, donaciones, impuesto de transmisiones patrimoniales e impuesto de patrimonio) más allá de un mínimo, ni subirlos por encima de un tope. Este esquema obligará a la Comunidad de Madrid, entre otras, a subir la mayoría de sus tributos. Y Ayuso, anticipan en su equipo, dará la batalla “con todas las herramientas jurídicas y políticas” a su alcance para impedirlo.

La presidenta madrileña ha robado protagonismo en este frente de oposición al líder del PP, que también se desplazó este viernes a Cataluña para un acto de precampaña con el candidato popular, Alejandro Fernández. Mientras Ayuso hablaba en Barcelona, Pablo Casado lo hacía en Tarragona, donde redobló la apuesta de su lideresa regional contra el propósito del Gobierno. “La armonización fiscal es ilegal: la ley permite a las comunidades bajar o subir impuestos; e inconstitucional, porque la Constitución reconoce regímenes fiscales diferenciados”, criticó Casado. No obstante, la posición no es unánime entre los barones del PP. El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, están a favor de una armonización, aunque piden que sea a la baja.

El equipo de la presidenta madrileña atribuye a una coincidencia que su viaje a Cataluña se solapara con el del líder del PP, aunque lo cierto es que el vuelo libre de Ayuso despierta recelos en Génova. Al mismo tiempo, su perfil de lideresa de la derecha sin complejos puede distorsionar el giro centrista de Casado. Ayuso tiene detractores y partidarios en la dirección nacional. “Ella tiene un votante distinto al del PP en su conjunto, que no se parece, por ejemplo, en nada al del PP gallego”, analiza una dirigente que la defiende a capa y espada. “El votante de Madrid es muy de derechas, y ella se está tragando los votos de Vox”, añade. Ayuso ya tiene otro frente para seguir creciendo a costa de la extrema derecha: la batalla fiscal contra Sánchez.