Barranco Seco, un mes de retraso para abrir el campamento de inmigrantes
El 20 de octubre se hizo la primera inspección del antiguo polvorín para usarlo como albergue temporal en Gran Canaria
Hace ya un mes que el departamento de Defensa puso a disposición del de Migraciones el antiguo polvorín de Barranco Seco, a unos ocho kilómetros de Las Palmas de Gran Canaria, como centro de acogida temporal para inmigrantes, aunque solo el miércoles por la noche se trasladaron los 200 primeros desde el puerto de Arguineguín, según fuentes militares que han seguido el proceso. La primera visita de responsables policiales, para comprobar el estado del emplazamiento, se produjo el 20 de octubre. Cuatro días después, EL PAÍS publicó que Defensa había ofrecido Barranco Seco, donde se estaba procediendo en aquellas fechas a una inspección exhaustiva para asegurarse de que no quedaban restos de munición.
Al inicio de la actual crisis de los cayucos se produjo un desencuentro entre Migraciones y Defensa, pues el primero quería alojar inmigrantes en la base de La Isleta, que se encuentra en pleno uso, y el segundo se negaba por razones de seguridad e imagen. Finalmente, Defensa ofreció cinco instalaciones ya abandonadas por el Ejército: Las Canteras y Las Raíces, en la isla de Tenerife; El Matorral en Fuerteventura; y Barranco Seco y las antiguas dependencias del regimiento Canarias 50, contiguas a la base de La Isleta, en Gran Canaria.
Una vez resueltos los problemas burocráticos, montar el campamento para 400 inmigrantes (23 carpas con 200 literas dobles, aseos, un generador eléctrico y dos algibes de 2.000 litros de agua) solo llevó 24 horas. Por eso no se entiende que haya tardado casi un mes en ponerse en marcha.
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