Andalucía obligará a someterse a pruebas de coronavirus a los temporeros de la aceituna

La Junta de Andalucía ha empezado ya, con un retraso notable, a hacer pruebas diagnósticas a los temporeros que llegan a la campaña de recolección de la aceituna. El dispositivo sanitario, que se centra en las provincias de Jaén, Córdoba y Granada, se ha activado de momento en los primeros albergues que han abierto sus puertas y a donde acuden mayoritariamente migrantes que tienen regularizada su situación laboral en España. La Consejería de Salud y Familias del Gobierno andaluz ha anunciado que acudirá a la vía judicial para forzar a que se hagan test de antígenos a los muchos migrantes sin papeles que deambulan por las calles de la geografía olivarera y que son esquivos a entrar en los albergues.

Ni siquiera el cierre perimetral de Andalucía desde la última semana ha impedido la llegada masiva de mano de obra extranjera a Jaén, una provincia que, con un aumento de la cosecha oleícola de un 69%, va a generar en la recogida de la aceituna 5,6 millones de jornales, más de la mitad del total de Andalucía. La mayoría de esos temporeros llegan procedentes de otras campañas agrícolas en España y muchos lo hacen sin permiso de trabajo. Por eso declinan acceder a la red pública de albergues y se les ve estos días pernoctando a la intemperie en las vías públicas o en cajeros automáticos, como el grupo de trabajadores que llevan varios días cobijándose con cartones en el recinto ferial de Jaén.

Para evitar brotes del virus como los que surgieron en Huesca y Lleida, la Junta de Andalucía ha anunciado que está dispuesta a acudir al juzgado para obligar a esas personas a hacerse los test que sí se hacen, de modo preceptivo, los que entran en los albergues municipales. La Junta emitirá primero una Resolución de Salud Pública que posteriormente llevará ante un juez para forzar la realización de test de cribado. Según la viceconsejera andaluza de Salud, Catalina García, el procedimiento que se empleará será similar al que se utiliza en la llegada de migrantes en pateras. Eso sí, señaló que van a necesitar la colaboración de las policías locales y de otras instituciones para conseguir que los temporeros accedan a someterse al cribado. De igual forma, la Junta asegura apoyará la propuesta del PP para que la Unidad Militar de Emergencias (UME) se desplace a las zonas olivareras para controlar los movimientos entre los temporeros. García añadió que las pruebas se extenderán también a todos los trabajadores y miembros de ONG que trabajen en contacto estrecho con los braceros. Hasta el momento, todos los test realizados han dado negativo.

La Junta de Andalucía va a destinar 1,5 millones de euros para el dispositivo sanitario en la campaña olivarera, que será atendido por 234 profesionales sanitarios. En cada distrito o Área Sanitaria de la provincia habrá seis enfermeras tanto para la gestión de casos sospechosos como seguimiento de confirmados, rastreo de contactos y realización de test de cribado. A ellas se unirán otras dos enfermeras de guardias para la atención a temporeros.

El protocolo establece igualmente la figura del inspector de la Unidad de Protección de la Salud que deberá ratificar, en caso de solicitar la evacuación del trabajador, que tanto el albergue como la explotación agraria necesita refuerzo para garantizar el aislamiento del temporero o transeúnte que están en su alojamiento habitual. La Junta ha establecido dos centros de apoyo en Jaén, uno en la capital y otro en Villacarrillo, con una capacidad conjunta de 280 personas, para acoger los casos de aislamientos obligatorios. Allí podrán permanecer 10 días, como marca la normativa.