Casado acusa a Vox y Podemos de justificar el vandalismo “buscando una polarización cainita”

El líder del PP, Pablo Casado, ha desarrollado este martes en el comité ejecutivo nacional del partido su discurso en la moción de censura en el que rompió con Vox. Refiriéndose a los disturbios de los últimos días, ha acusado directamente al partido de Santiago Abascal: “Es lamentable que haya fuerzas políticas que justifiquen este vandalismo buscando una polarización cainita para el conjunto de España”, pero poniéndolo a la misma altura que Podemos. “Esta situación sanitaria, económica y social está siendo aprovechada por los radicales de izquierda y de derecha, los cachorros del bloque de la ruptura, para causar disturbios y violencia callejera que condenamos categóricamente”, añadió. Vox mandó a los suyos borrar los mensajes sobre los disturbios para tratar de desvincularse de los incidentes violentos.

Ante sus barones, que seguían el cónclave de forma telemática debido al coronavirus, Casado ha hecho un discurso casi de precampaña, arengando al partido a “ocupar el centro” y escenificando con múltiples críticas al Gobierno que la censura a Abascal en la moción de censura y su abstención en la votación del estado de alarma no significan en ningún caso, que el PP vaya a dar una tregua a Pedro Sánchez.

“El Gobierno quiere permanecer en la excepción constitucional con un estado de alarma con piloto automático de seis meses. Es como si un bombero abriera la manguera y se marchara del incendio. Tenemos un presidente a la fuga”, dijo, tras calificar el proyecto de Cuentas del Gobierno como “presupuestos suicidas”.

El líder del PP repitió 24 veces la palabra centro durante su discurso y animó a los máximos dirigentes del partido a conquistarlo. “Nuestro espacio electoral no es una pequeña parte de una supuesta derecha partida por tres. Nuestro espacio electoral es la hegemonía del inmenso espacio del centro reformista español”. “Lo que quiero”, añadió, “es que el Partido Popular lidere la vuelta al centro de la política española. Y al hablar de centro no hablamos solo de un espacio electoral, sino social. Hablamos de actitudes, de comportamientos, de una forma de practicar la política, de tratar a los demás”.

Casado anunció que a partir de ahora, en la medida en que lo permita el coronavirus, saldrá “a la calle” para reunirse con distintos sectores. Este miércoles, con la enfermería, el jueves con la escuela concertada y el viernes, en Soria, con las asociaciones contra la despoblación. También avanzó que de aquí a Navidad el PP llevará al Congreso varias propuestas legislativas, entre ellas, la ley de Concordia, un proyecto pensado como alternativa a la ley de memoria democrática que el líder del PP encargó hace un año a Adolfo Suárez Illana; la que llamó ley de la Gran Sociedad para el ámbito social y familiar; una propuesta educativa alternativa y el plan b jurídico al estado de alarma.

El giro de Casado ha pacificado al PP. Los barones celebran que su líder haya roto finalmente con Vox, como llevaban casi dos años reclamando, y las suspicacias internas se centran ahora en la influencia de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que no ha cambiado de estrategia e ignora incluso acuerdos con compañeros de partido.