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La diputada Aina Vidal pone en pie al Congreso en su regreso tras su baja por un cáncer: “Viva la vida, viva la alegría”

La representante de En Comú Podem vuelve al Parlamento diez meses después de que le diagnosticaran la enfermedad

La diputada de En Comú Podem, Aina Vidal, interviene durante la moción de censura de Vox al Gobierno.

“Fight like a girl”, ["lucha como una chica"]reza la camiseta blanca de la diputada de En Comú Podem Aina Vidal, que ha regresado al Congreso de los Diputados para asistir a la moción de censura de Vox al Gobierno, tras meses de lucha contra el cáncer. No quería faltar a esta cita. La última vez que pisó el suelo del Parlamento fue durante la votación de investidura del Ejecutivo de coalición, poco después de que le diagnosticaron la enfermedad. Lo recuerda como un “día bonito”, en el que el “hemiciclo demostró su humanidad” porque “hay cosas que están por encima de todo como la vida y la solidaridad”. En su intervención de este jueves, la diputada ha criticado a la ultraderecha por “generar ruido y crispación” con un discurso bronco en el que ha presentado una idea de país basada en “el odio, en la desconfianza, y en el egoísmo”. “Pero ningún país se construye desde el odio. Nosotros queremos amor”, ha afirmado Vidal, quien ha concluido su intervención con un nuevo vítor: “¡Viva la vida y viva la alegría!”.

En el primer día de debate, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, empezó su intervención con una emotiva bienvenida a la diputada. “Y no te vayas más, Aina”, dijo. En el Congreso, otros diputados se acercaron a saludarla, entre ellos la portavoz socialista, Adriana Lastra. Su subida a la tribuna, este jueves, será quizás el único momento de concordia entre las fuerzas políticas de esta moción de censura. La mayoría del hemiciclo, PSOE, Unidas Podemos, la bancada popular e incluso Vox, han arropado con sus aplausos la vuelta de la diputada al Congreso. El mismo Abascal, en su respuesta, ha manifestado su alegría por su presencia. El mensaje de la camiseta de Vidal recogía el sentido de su intervención. Desde la tribuna, Vidal ha luchado contra las ideas de una ultraderecha que se queda muy lejos de sus convicciones. “Hoy en el hemiciclo se respira odio”, ha dicho la diputada quien ha culpado a Vox de querer patrimonializar el miedo y la frustración de la gente en este periodo de dificultad. “Esto es miserable”, ha zanjado.

Ante las escasas propuestas formuladas por la ultraderecha durante esta moción de censura —la gestión de la segunda del coronavirus se ha quedado fuera del debate—, Vidal ha subrayado que la fuerza ultra no quiere un cambio de Gobierno, sino crear el “caos”. “Vox no ha hecho ni una sola propuesta para mejorar la vida de la gente desde que empezó la pandemia. Se han dedicado a generar oscuridad, un clima propicio para que se den agresiones y acoso por motivos ideológicos”, aludiendo a las amenazas contra el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y a la ministra de Igualdad, Irene Montero.

Vidal ha acusado la fuerza ultra de tener una pulsión imperialista, “una expresión más del odio que tienen al diferente”, que pone en riesgo la libertad de la ciudadanía “de poderse reconocer dentro de un territorio con identidad, lengua e instituciones propias”. Ha tachado a los miembros de Vox de cerrar los ojos ante a todo lo que les molesta: “Son ciegos a la diversidad territorial, al cambio climático, a las demandas de las mujeres, a la precariedad y a los números”.

Finalmente, la diputada ha lamentado que en el Parlamento haya un “enorme vacío, el de una derecha con sentido de país y con sentido de estado”. Y ha concluido: “En esta Cámara se han escuchado muchos vítores, Yo os voy a proponer dos: “Viva la vida y viva la alegría”.

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