Malestar en Ciudadanos con Rivera por cargar contra el rumbo del partido

Reapareció con la intención de no convertirse en “un jarrón chino”, según dijo tomando la famosa cita de Felipe González, pero a medida que ha ido concediendo entrevistas esta semana, Albert Rivera ha terminado pronunciándose sobre la estrategia actual de Ciudadanos. Sus declaraciones cuestionando cualquier entendimiento con Pedro Sánchez, que ha hecho mientras Inés Arrimadas tiende la mano al Gobierno para aprobar los próximos Presupuestos generales, han provocado un profundo malestar en el partido, según distintas fuentes consultadas de la dirección.

Rivera ha insistido en distintas entrevistas esta semana en que no cree que sea posible llegar a ningún acuerdo con el presidente socialista. “Sigo pensando que Sánchez no es de fiar. No es que esté obligado a pactar con los nacionalistas y Podemos, es que ese es su plan para mantenerse en el poder una década”, dijo el exlíder de Ciudadanos el jueves en la Cadena COPE, en lo que sonó como un aviso a Arrimadas, que está proponiendo un acuerdo al Gobierno de coalición precisamente para evitar que las cuentas públicas salgan adelante con los partidos independentistas catalanes.

El expresidente de la formación también se ha pronunciado sobre el inicio de la tramitación de los indultos a los líderes del procés, mostrando “alivio” por “no ser cómplice” de esa decisión, aunque solo es el comienzo del procedimiento que marca la ley cuando se recibe una solicitud de indulto. Rivera publicó el miércoles en su cuenta de Twitter una pregunta a Sánchez en el Congreso en octubre de 2019, en la que le exigía que aclarase si indultaría a los políticos separatistas. “Ojalá me hubiera equivocado en el pronóstico, qué triste ver lo que hacen”, apostilló junto al vídeo.

Rivera sigue justificando así su decisión de no pactar un Gobierno con el PSOE tras las elecciones de abril de 2019, cuando ambos partidos sumaban mayoría absoluta, tras la cual se hundió en la repetición electoral de noviembre y tuvo que dimitir. Pero sus palabras comprometen la estrategia actual de Ciudadanos, que ha decidido no romper las negociaciones con el Gobierno para los Presupuestos a pesar de que el Ejecutivo ha lanzado varios guiños a los independentistas, como el anuncio de la tramitación -no concesión- de los indultos y de su intención de reformar el delito de sedición.

Las declaraciones de Rivera han molestado mucho en el partido, porque coinciden además con la campaña que la extrema derecha ha lanzado contra Arrimadas acusándola de ser cómplice de las “concesiones” del Ejecutivo a los independentistas. “Que quiera vender su relato bien, pero si hace daño a mi partido, no”, se queja un dirigente de la cúpula, expresando un sentimiento que recorre a la formación