España restringirá más la lista de terceros países con los que abre fronteras

La lista inicial de países con los que la Unión Europea recomendó abrir fronteras tras tensas discusiones ha tenido una vigencia muy corta. Bruselas ha excluido este jueves de ese grupo a dos de los Estados con los que aceptó reanudar conexiones hace poco más de 15 días, Serbia y Montenegro. España seguirá inmediatamente la nueva recomendación y el Gobierno acortará su propia lista, adoptada el pasado 3 de julio, para prescindir de estos dos países, según avanzan a EL PAÍS fuentes gubernamentales. Aunque las conexiones con esos territorios balcánicos son remotas, el repliegue evidencia que, al menos a corto plazo, Europa no tiene intención de multiplicar sus contactos con el exterior por miedo a los contagios.

España ya hizo una aplicación más restrictiva de la primera recomendación europea para definir las llegadas autorizadas desde fuera del espacio Schengen. Tres días después de que el Consejo de la UE —representa a los Estados miembros— divulgara su decisión, el Ejecutivo elaboró un primer listado con 12 países, frente a los 15 incluidos en esa primera nómina. Quedaban fuera China (por consejo expreso de Bruselas, ya que este país no permite las entradas de europeos) y también Marruecos y Argelia, por motivos similares. Con la salida de Serbia y Montenegro, la lista española contendrá 10 países: Australia, Canadá, Georgia, Japón, Nueva Zelanda, Ruanda, Corea del Sur, Tailandia, Túnez y Uruguay. Ninguno de ellos tiene tránsitos muy relevantes con España, por lo que en la práctica los intercambios de viajeros con el exterior se circunscriben prácticamente a la UE.

Los representantes de los Estados en el club comunitario han acordado esta semana interrumpir los tránsitos con Serbia y Montenegro debido al aumento en el número de casos en estos dos territorios. La decisión se ha adoptado formalmente este jueves. Inicialmente la Comisión Europea impulsó la entrada del vecindario de los Balcanes por sus especiales lazos con la Unión. Pero el miedo a importar casos de territorios que puedan rebasar el nivel medio de incidencia del virus en Europa ha llevado a limitar la lista apenas 15 días después de aprobarla.

El primer grupo de países se acordó con el compromiso de que esa decisión se revisara cada 14 días. La idea inicial era ir incluyendo a otros Estados con una situación epidemiológica parecida a la comunitaria. Lejos de ampliar los territorios con los que se restablecen conexiones, el primer movimiento ha sido para restringirlos. El gesto concuerda con algunas de las decisiones internas que adoptan los Estados. En España, algunas comunidades han limitado los movimientos de territorios donde se han registrado rebrotes, con las limitaciones aplicadas en Lleida y otros siete municipios de la comarca del Segrià como casos más agudos.