El Congreso da luz verde al Supremo para investigar a Borràs con el independentismo dividido

Las ya de por sí maltrechas relaciones entre Junts per Catalunya y ERC, socios de Gobierno en la Generalitat, han salido este jueves más tocadas del Congreso después de que los republicanos decidieran no participar en la votación del permiso (el llamado suplicatorio) pedido por el Tribunal Supremo para investigar a la diputada Laura Borràs por delitos de corrupción. “A la represión se la combate, no se la deja ganar por incomparecencia”, ha afirmadoBorràs tras conocer la postura definitiva de ERC. El portavoz de los republicanos le ha contestado exhibiendo su enfado por el hecho de que Junts les “culpe” a ellos de la situación judicial de su diputada. “Nada de lo que ha pasado antes, durante o después de este proceso depende de ERC”, ha recordado.

El Supremo va a investigar a Borràs por adjudicar a dedo varios contratos cuando presidía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), entre 2013 y 2017. La Fiscalía cree que hay indicios de que cometió delitos de prevaricación, fraude, malversación y falsedad documental, pero al estar aforada el alto tribunal necesitaba que el Congreso levantara la inmunidad parlamentaria de la diputada. La portavoz Junts ha perdido este jueves ese blindaje y, por el camino, el independentismo catalán ve agrandada la brecha entre sus dos grandes partidos.

El suplicatorio ha salido adelante con 293 votos a favor (incluidos PSOE, PP, Vox y Cs). Solo Junts y el PNV votaron en contra. ERC y la CUP optaron por no participar, una decisión que ambos partidos justifican en lo “injusto” del procedimiento puesto en marcha por el alto tribunal. “No reconocemos este procedimiento del suplicatorio. Creemos que es tóxico e injusto. Y que participar es legitimarlo”, ha afirmado Rufián, que ha explicado que esta fórmula fue una propuesta de Junts durante las conversaciones mantenidas las últimas semanas entre los tres partidos independentistas. “Dijimos que sí tras debatirlo y de repente a Junts ya no le valía”.

ERC y la CUP aceptaron esta fórmula después de que Junts rechazara la que ellos proponían: que Borràs renunciara a su escaño. “La única persona que puede evitar que esto llegue al Supremo es la propia Borràs”, insistió ayer Rufián, para quien culparles a ellos de la situación por la que pasa la diputada “es un insulto a la inteligencia colectiva”. “Nosotros creemos que no debe haber ni una sombra de duda de irregularidades en el independentismo y la otra parte nos culpa”. Pese a su enfado, el portavoz republicano no cree que lo sucedido este jueves vaya a poner en peligro el pacto en el Govern. “Si la relación con Junts no se rompió con el acto por la Diputación de Barcelona es complicado que es rompa por una votación en el Congreso”.

Borràs, que ha comparecido escoltada por su grupo, ha eludido cargar directamente contra ERC, aunque dio reiteradamente las gracias a los diputados que votaron en contra del suplicatorio y no ha establecido diferencias entre los que votaron a favor y los que se abstuvieron. La diputada ha defendido “con uñas y dientes” su inocencia y ha acusado al Congreso de no respetar su presunción de inocencia y de actuar contra ella por su posición política. “No quiero ser absuelta por la bandera que represento, pero tampoco condenada por esas siglas”. “Los diputados van a atropellar mis derechos y lo van a hacer a conciencia. Anteponer la patria a la democracia conlleva estos peajes”, ha asegurado.