El regreso al centro apacigua el congreso de Ciudadanos
La V asamblea general del partido se celebra en un clima de unidad
No lo consiguió en las primarias, que fueron disputadas y tensas, pero Inés Arrimadas sí que disfrutará ahora de una asamblea general de Ciudadanos en calma. El regreso al centro que ha emprendido la nueva dirección, como pedían los críticos, y la crisis sanitaria han apaciguado las aguas internas. El congreso que comienza este jueves se celebrará con su principal rival interno, Francisco Igea, vicepresidente de Castilla y León, en son de paz.
En ocasiones, la facción que pierde en un congreso de partido ve después que el ganador acaba llevando a la práctica sus ideas. Lo vivió así Íñigo Errejón frente a Pablo Iglesias en Podemos —Errejón defendía el pacto con el PSOE frente a Iglesias, y ahora Iglesias es el vicepresidente de Pedro Sánchez— y, de alguna forma, algo así ha terminado sucediendo en Ciudadanos.
En las recientes primarias por la presidencia de Ciudadanos, Arrimadas defendió frente a Igea que el PSOE se había alejado del espacio socialdemócrata y que había que plantearle una “oposición firme”, mientras su rival pedía perdón a los afiliados por no haber pactado con los socialistas cuando sumaban 180 diputados. Transcurridos dos meses, pero después de que la pandemia haya hecho saltar todo por los aires, la líder de Cs está tendiendo la mano a Sánchez. E Igea, su exrival interno , no ha tenido más remedio que alabarla por ello.
“Este partido ha demostrado que se puede ser útil. Estar fuera de las trincheras, poner el interés general por delante del interés del partido. Estoy orgulloso del trabajo de este partido y del de Inés”, asegura el vicepresidente de Castilla y León en un vídeo grabado como mensaje a los afiliados ante la V asamblea general del partido, que se celebra de forma telemática desde hoy hasta el domingo.
El resultado será un congreso apaciguado, también por el contexto de crisis sanitaria, que desaconseja cualquier discrepancia partidista. “No vamos a hacer hincapié ni en la búsqueda de reproches, ni de puestos ni de culpas; nadie lo entendería”, anticipan fuentes críticas. La ejecutiva anterior presentará en la asamblea un informe de su gestión, en el que se esperan referencias al desplome electoral de diciembre —cuando Cs perdió 47 de los 57 escaños en el Congreso—. Este informe, que en otro contexto sería objeto de intenso debate, pasará ahora como un mero trámite, creen en el sector crítico.
La facción que lidera Igea — que obtuvo un 22% de voto en las primarias— se limitará a defender “asépticamente” y “sin críticas”, su enmienda a la totalidad al modelo organizativo. Otro de los motivos de la ausencia de discrepancias es que las coaliciones electorales con el PP en País Vasco, Galicia y Cataluña han quedado en un segundo plano, porque no se sabe cuándo se celebrarán las elecciones.
Ahora bien, la herida interna de las primarias persiste. La asamblea se cerrará sin integración de los críticos, y fuentes del partido señalan que Arrimadas e Igea apenas han hablado estos meses: la líder ha derivado a su secretaria general, Marina Bravo, la comunicación con Igea. “La dirección nacional apenas reivindica la gestión del Gobierno de Castilla y León, a pesar de que lo estamos haciendo bien y de que es la única consejería de Sanidad que tiene Ciudadanos en todo el país”, se queja un dirigente regional.
Los críticos no plantearán batalla pero Arrimadas sí tendrá que gestionar los movimientos internos que otras fuentes atribuyen al líder andaluz, Juan Marín, y al de la Comunidad Valenciana, Toni Cantó, para conseguir el control de los órganos autonómicos y más presencia en el consejo general, en lo que algunos dirigentes califican como un “intento de constituir baronías en el partido”. Incluso cuando las aguas no bajan revueltas siempre puede sorprender alguna corriente.
“SÁNCHEZ NO PUEDE DAR POR HECHA LA PRÓRROGA DEL ESTADO DE ALARMA”
Ciudadanos mantiene la mano tendida al Gobierno pero Inés Arrimadas elevó ayer el tono contra el Ejecutivo por haber presentado un plan de desconfinamiento sin consensuar con la oposición, y dejó en el aire su posición ante la nueva prórroga del decreto de estado de alarma si persiste la incomunicación. “El Gobierno no puede dar por hecho la prórroga del estado de alarma”, se quejó Arrimadas en Onda Cero. “Se le están acabando las oportunidades”, advirtió.
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