El Congreso y el Senado suspenden casi toda su actividad durante los próximos 15 días
Aplazadas las explicaciones del ministro de Sanidad tras el positivo de Irene Montero por coronavirus
La crisis por el coronavirus ha terminado provocando la suspensión de la actividad parlamentaria en el Congreso y el Senado prevista para las dos próximas semanas. Las dos cámaras legislativas harán dos excepciones: el Senado votará la ratificación de la adhesión de Macedonia del Norte a la OTAN el próximo martes (17 de marzo), justo el día en que expira el plazo. Los senadores podrán votar de forma telemática, por lo que no tendrán que asistir presencialmente al pleno, que solo contará con ese punto en el orden del día. En el caso del Parlamento, la única actividad que está prevista, de momento, será la convocatoria de un pleno extraordinario el próximo 24 de marzo. Ese pleno especial deberá convalidar dos reales decretos importantes que tienen que ser ratificados para no decaer; el del día 25 de febrero, que aplica varios cambios relevantes a la reforma laboral, y el del 1 de marzo, sobre ayudas a la agricultura. A ese pleno solo asistirán presencialmente los diputados que vayan a intervenir y la votación también será telemática. Si el Gobierno aprueba alguna ley o norma y requiere de tramitación parlamentaria se podría incluir en el orden del día de ese pleno, según explicó este jueves la presidenta del Congreso, Meritxell Batet.
El Parlamento ha sido la primera de las dos cámaras legislativas en adoptar la decisión después de que se confirmara que varios diputados y la ministra Irene Montero están afectados por la enfermedad. Carmen Leyte, senadora del PP por Ourense, también ha dado positivo según informaron fuentes de su partido. La Junta de Portavoces del Congreso, reunida de urgencia -con la presencia física de un solo miembro en la sala por recomendación interna sanitaria-, ha adoptado esta medida después de que se haya aplazado primero la comparecencia del ministro de Sanidad, Salvador Illa, prevista para informar este jueves en una comisión específica sobre la evolución de la infección del Covid-19. Batet ha informado de que las Cortes pondrán en funcionamiento en los próximos días más medidas tecnológicas y telemáticas para no paralizar totalmente la actividad parlamentaria del país. “El Congreso no se cierra”, ha afirmado Batet, antes de reconocer que sin embargo sí se suspenden por ahora todas las sesiones de trabajo de las dos próximas semanas.
La primera consecuencia de esa paralización de la acción parlamentaria se ha comprobado a media mañana en la comisión de Sanidad a la que pensaba acudir Salvador Illa para dar explicaciones sobre la pandemia. El propio ministro ha llamado a la presidenta de la comisión de Sanidad, Rosa Romero, del PP, minutos antes de la cita, para informar de que, al igual que el resto de miembros de Gobierno, se había sometido a las pruebas sanitarias para saber si podía estar infectado por el virus, tras conocerse el caso positivo de la ministra de Igualdad, Irene Montero. Illa consideraba prudente no acudir a la sesión parlamentaria hasta conocer los resultados de los análisis.
Salvador Illa ha informado por teléfono a la presidenta de la comisión de que consideraba prudente y preventivo evitar su exposición en el Congreso tras haber tenido contacto en los últimos días con la ministra Montero y con el vicepresidente, Pablo Iglesias, pareja de esta y que está en cuarentena. Illa ha indicado a Romero que todos los componentes del Gabinete se están efectuando las pruebas y que hasta que no conozca los resultados lo mejor era evitar esa intervención. La propia comisión de Sanidad se ha celebrado solo para dar cuenta de que el ministro no iba a comparecer.
La presidenta de la comisión lo ha entendido, lo ha comunicado a los miembros de la Mesa y a los portavoces de Sanidad en el Congreso. Algunos, como el diputado de Navarra Suma, Sergio Ayas, y el de Ciudadanos, Marcos de Quinto, han expresado sus quejas por que el Gobierno no hubiese facilitado alguna alternativa a la suspensión. Ayas y De Quinto abogaron incluso por que se hubiese habilitado una comparecencia telemática o de otro alto cargo. Romero, del PP, propuso que la cita se aplace unos días hasta conocer la evolución del ministro y para saber si desde el Gobierno se ofrecen otras alternativas.
La discusión en la Junta se prolongó bastante porque PP y Ciudadanos exigieron una comparecencia expresa, aunque fuera telemática o por videoconferencia, del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre la crisis del coronavirus. No se acordó.
Los servicios jurídicos del Congreso están estudiando, al mismo tiempo, cómo puede afectar esta situación al funcionamiento de la Cámara y cómo podrían sortearse los impedimentos fijados ahora en el Reglamento para que, por ejemplo, la Diputación Permanente pueda abordar determinados asuntos o debates, aunque ahora solo esté prevista para periodos electorales. Cualquier cambio del Reglamento requeriría unanimidad y podría ser recurrido al Tribunal Constitucional.
Antes de estas citas políticas de este jueves, la Junta de Personal de las Cortes Generales y el comité de empresa del Congreso han entregado a la presidenta, Meritxell Batet, un escrito con el acuerdo cerrado anoche por unanimidad por ambos colectivos en el que piden el cierre total de la Cámara baja.
En el Congreso de los Diputados hay ya seis casos constatados de infectados por el coronavirus, tres diputados (Ana Pastor del PP y Javier Ortega Smith y Carlos Zambrano de Vox), la vicepresidenta Irene Montero y dos asistentes del grupo parlamentario de ultraderecha. En la Cámara baja hay 350 diputados y unos 700 trabajadores fijos y otros tantos laborales o interinos y en los días de plenos pueden llegar a congregarse en el recinto hasta 1.500 personas.
Las organizaciones sindicales y profesionales que aglutinan a los trabajadores del Congreso mantuvieron una reunión telemática en la noche del miércoles y acordaron de manera unánime pedir a la presidenta el "cierre preventivo de las instalaciones durante el tiempo necesario para mitigar la transmisión del Covid-19″. Los representantes laborales apuntaban como salvedad que se debería permitir solo “aquellos servicios que sean considerados esenciales” y para esos solicitan que “se mantenga el personal mínimo indispensable y solo durante el tiempo necesario para la ejecución de las tareas que no puedan posponerse”.
Suspendida la sesión de control del próximo martes en el Senado
Tras darse unos días de margen para decidir si suspendía el pleno de la próxima semana, el Senado ha anulado finalmente la sesión de control al Gobierno del martes (17 de marzo), a la que estaba previsto que acudiese Pedro Sánchez. La actividad plenaria en la Cámara Alta también se extendía al miércoles y el jueves. Las comisiones en las que los ministros iban a comparecer a petición propia en los próximos 14 días también se han cancelado.
El Senado ya canceló el martes las visitas de grupo, así como las reuniones y viajes tanto en esta semana como la que viene. La decisión afectó a los actos previstos en recuerdo de las víctimas del 11-M. La presidenta del Senado, Pilar Llop, y otros miembros de la Mesa iban a participar en el homenaje. Un acto académico con estudiantes de la institución educativa SEK que se iba a inaugurar el martes también se pospuso.
Esta semana apenas había prevista actividad legislativa en la Cámara Alta: el martes se celebró la comisión mixta de control parlamentario de RTVE y sus sociedades. Para el miércoles estaban fijadas las reuniones de la mesa y portavoces de la comisión constitucional, de Asuntos Económicos y Transformación Digital, de Derechos Sociales, de Defensa y la comisión mixta para las relaciones con el Tribunal de Cuentas. La reunión este jueves de la comisión mixta Congreso-Senado en el Parlamento sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible también aplazó.
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