Pruebo cuatro placas de inducción y elijo la de mejor relación calidad-precio

La placa de inducción con mejor relación calidad-precio

Nuestra experta ha elegido la placa de Beko como la que aporta mayores prestaciones en relación con su precio de venta. Entre los aspectos más valorados están sus ocho zonas de cocción que se combinan de distintas maneras, para cocinar con todo tipo de sartenes, ollas y cazos.

¿Vitrocerámica o inducción? La duda asalta a más de uno cuando tiene que comprar una placa nueva para su cocina… Y aunque todo tiene sus pros y sus contras, probar los dos tipos en mi día a día me ha hecho cambiar mi opinión. Me explico: en casa siempre he utilizado una placa vitrocerámica. Y cuando tuvimos que poner la cocina nueva, volvimos a elegir una. Y estaba muy contenta. Pero empezó a darme pereza utilizarla, sobre todo en las cenas, simplemente por el hecho de tener que limpiarla luego. Así que compramos una placa de inducción eléctrica de un solo fuego. Cada vez que tenía que cocinar algo sencillo, con una sola cacerola o sartén, la sacaba del armario, la enchufaba y listo. Mucho más fácil de limpiar. Y me di cuenta de que esta tecnología me gustaba mucho más.

Si en algún momento tenía que hacer una elaboración más complicada, volver a la vitrocerámica me desesperaba un poco… simplemente por el tiempo. Tarda mucho más en calentar, en enfriarse… así que mi decisión estaba tomada: tenía que cambiarla por una placa de inducción.

Placas de inducción: cómo hemos elegido y probado los productos

Lo cierto es que las opciones se cuentan por decenas: con puntos de cocción fijos, con zona libre para que puedas colocar la sartén donde quieras, e incluso con campana extractora incorporada. Y la diferencia de precio también es importante entre unos modelos u otros. Por eso, decidí probar en esta comparativa cuatro placas de inducción caracterizadas por su tamaño —todas tienen 60 centímetros de ancho y cuentan con varios fuegos— y una buena relación calidad-precio. Las hay mucho mejores, pero también mucho más caras.

Además, para probarlas como se debe (cocinando), las he instalado en casa. Puede parecer un proceso complicado a simple vista, pero las placas de inducción son eléctricas, así que es facilísimo colocarlas. De hecho, lo complicado puede ser quitar la anterior sin dañarla, ya que muchas veces se quedan bastante adheridas a la encimera. ¿Un truco? Sacar un poco el horno —en mi caso está debajo, y se afloja con unos tornillos— y ‘empujar’ desde abajo. Así, he podido utilizarlas para preparar todo tipo de platos en mi día a día: sofritos, guisos, arroces, carnes y pescados a la plancha… Todo mi menaje es compatible con ellas, así que no he tenido que preocuparme de cambiarlo. Y eso me ha facilitado valorar distintos aspectos:

• Flexibilidad: todas las seleccionadas tienen el mismo tamaño, pero hay variación en cuanto al número de fuegos, si son flexibles…
• Electrónica: este apartado se refiere a la forma en la que se controla el nivel de potencia, así como la manera de activar o desactivar diferentes funciones.
• Seguridad: las distintas tecnologías y funciones que incluyen para evitar accidentes y proteger a los usuarios durante su uso.
• Otros: cualquier función adicional que incorpore la placa.

Flexible: Beko HII 68811 NT

Para quién es: para los que necesiten mucha flexibilidad a la hora de cocinar.

Por qué lo recomendamos: tiene ocho zonas de cocción separadas en dos columnas a izquierda y derecha, y otra más en el centro; todas ellas se pueden combinar de distintas formas para utilizar sartenes y cazos grandes o pequeños. Eso sí, solo se pueden usar un total de 4 a la vez.

Para saber cómo hacerlo, el manual me ha resultado de muchísima utilidad, porque explica perfectamente dónde colocar la sartén en cada caso. Cada una de las zonas tiene 15 niveles de potencia, que se seleccionan de forma táctil desplazando el dedo por un círculo. El sistema me ha parecido cómodo y no ha dado ningún fallo. De forma habitual he tenido que usar las potencias más altas (entre 12 y 15) para la cocción; entre 7 y 10 para cocinar carnes o pescados; y 3 o 4 para cocinar a fuego lento. Hace un ligero ‘clac’ ‘clac’ al encenderse, pero luego es muy silenciosa. Tarda unos 15 minutos en enfriarse y se limpia fácilmente; como la superficie tiene un punteado en cada zona de cocción, se disimula bastante si no queda perfecta.

Sus puntos débiles: al principio me resultaba bastante confusa la distribución de los controles. Me explico: para controlar las dos primeras zonas de cocinado empezando por abajo a la izquierda, mi ‘intuición’ me pedía hacerlo desde los primeros controles, pero son los segundos. Me costó un poco acostumbrarme.

Como un espejo: INFINITON IND-FFT2

Para quién es: para los que primen la estética y busquen una placa de inducción extremadamente flexible.

Por qué lo recomendamos: estéticamente llama muchísimo la atención, porque su superficie de cristal es prácticamente lisa, sin ningún indicador para los fuegos. Eso tiene una contrapartida: si no está bien limpia se ve más sucia de lo que está realmente. Dicho esto, su superficie de cocinado es totalmente flexible: dispone de ocho zonas diferentes de calentamiento que se combinan según las necesidades para calentar hasta cuatro recipientes a la vez.

Con esta placa me ha resultado completamente imprescindible tener el manual al lado durante unos días hasta que me acostumbré a la forma de colocarlos y también a su control, más ‘limpio’ que en otras opciones porque todo está mucho más condensado pero menos claro. Tiene nueve niveles de potencia —a lo que estoy acostumbrada— y en ese sentido me he manejado muy bien. Calienta muy rápido, por lo que no he necesitado su modo de potencia extra: en 8-9 hierve el agua en cuestión de minutos.

Sus puntos débiles: que los controles estén tan ‘resumidos’ hace que el uso sea más complicado (o por lo menos se necesite un periodo de adaptación mayor) que con otros modelos. Es además algo ruidosa.

Con cuatro ‘fuegos’: Cecotec Bolero Squad I 4200

Para quién es: para aquellos que busquen un modelo con buena relación calidad-precio y no necesiten usar grandes ollas o sartenes.

Por qué lo recomendamos: tiene lo esencial para poder cocinar por inducción a un precio ajustado. Su diseño me ha parecido bastante tradicional, con las zonas de cocción delimitadas por una línea circular. En este caso, tiene cuatro ‘fuegos’ indicados para sartenes y cazos con diámetros máximos de 16 y 18 centímetros con 1.500 y 2.100 W de potencia respectivamente. Somos cuatro en casa —aunque dos son niños—, y en algunas ocasiones he necesitado utilizar ollas más grandes: por ejemplo, al hacer un arroz con verduras.

Cada una de estas superficies de cocción se puede regular en nueve niveles de potencia diferentes de forma muy sencilla. Me ha gustado especialmente que es muy potente, así que ponerla en el 3 normalmente ha sido suficiente para cocinar a la plancha; en el 4-5 para fritos; y he reservado los niveles más altos para hervir. Calienta especialmente rápido, pero hace un ruido ‘eléctrico’ más llamativo que el de otras alternativas, sobre todo cuando está cogiendo temperatura. Por último, destacar que tiene un bloqueo infantil muy útil cuando hay niños en casa.

Sus puntos débiles: no es adecuada para ollas o sartenes de más de 18 cm de diámetro, ya que el calor solo llega a la zona central y no se cocina de forma uniforme.

Económica: Hisense I6337C

Para quién es: para iniciarse en la inducción con un modelo económico.

Por qué lo recomendamos: tiene únicamente tres zonas de cocción (dos de ellas combinables), aunque una es especialmente grande: 32 centímetros. Me ha resultado muy útil para poner grandes sartenes y hacer sofritos o para la olla en la que elaboro habitualmente las legumbres. Del mismo modo, las dos zonas de la izquierda se pueden combinar para crear un área de cocción alargada más grande; pude colocar una plancha con muy buenos resultados.

Durante las semanas que la he estado utilizando he notado que tarda bastante en coger temperatura; por eso me ha resultado imprescindible la función Rapid Boil (la P que hay en otras placas), que me ha ayudado a calentar agua un poco más rápido; hay una diferencia de un par de minutos fácilmente. La otra función que me ha gustado especialmente es la de pausa, que deja de calentar si tienes que retirar la sartén o la olla para algo, pero cuando la vuelves a colocar y reanudas la cocción mantiene los mismos ajustes.

Sus puntos débiles: el cristal de su superficie se queda bastante marcado con cualquier cosa y tarda bastante más en calentar que los modelos de la competencia. Es además ruidosa.

Otros modelos de placa de inducción interesantes

Si estás buscando un modelo conectado: Bosch Serie 6 PID631HC1E

Esta placa de inducción se vincula al móvil a través de la app Home Connect, que permite controlarla desde él. Ello permite por ejemplo seleccionar la temperatura exacta a la que se quiere cocinar.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 11 de septiembre de 2024.

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