Probamos las mejores fundas antipelos para que tu mascota siga subiendo al sofá sin dramas
Los dueños de perros y gatos sabemos que nuestros animales son los reyes de la casa y el sofá su dominio. Es por eso que protegerlo es necesario. Probamos tres fundas para ver cuál es la mejor
Cuando piensas en una funda cubre sofás es muy posible que imagines esas con gomas inferiores (al estilo de una sábana bajera) y colores cuestionables o las de plástico que tanto habitaron las casas de nuestras abuelas. Pero no, el mundo de las fundas ha mejorado sustancialmente. Ahora, proteger tu sofá no requiere que tu salón pierda su personalidad o la bonita decoración a la que tanto esfuerzo le has puesto. Y te preguntarás ¿para qué quiero una funda de sofá?
Los dueños de mascotas podemos responder de inmediato: los pelos, los rasguños, los olores... la lista es larga. Y lo que todos también diremos es que nuestros perros y gatos son familia y los sofás son tan de ellos como nuestros, por lo qu, cuando un cepillo quitapelos no es suficiente, protegerlos con una funda repelente de pelo evita el deterioro del sofá y nos permite tener un salón limpio y bonito... y que nuestras mascotas disfruten de su sofá todo lo que quieran.
¿Cuál es la mejor funda antipelos de perro?
En general, para afirmar cuál es la mejor tenemos que tomar en cuenta varias variables: debe ajustarse bien a nuestro sofá, no llenarse de pelos (obviamente), ser resistente a los olores e impermeable y tener un diseño discreto y bonito que no perturbe el equilibrio de la decoración y la estética de nuestro salón. En El País Escaparate hemos probado tres opciones y vamos a comentarte qué nos han parecido.
Funda de sofá de Ystyle
Por qué la recomendamos: esta funda antipelos de perro ofrece opciones en 14 colores bastante combinables (probé el gris, que es el que mejor va con mi salón) y medidas para sofás de entre una y cuatro plazas. Está elaborada en poliéster, es impermeable, antimanchas y lavable a máquina. Su superficie tiene un diseño de rombos con relieve que resulta discreto pero muy útil para repeler el pelo.
Cuenta, también, con esferas de goma antirresbalantes en la parte inferior para que la funda no se deslice del sofá durante el uso, así como una goma transversal en la parte más ancha de la tela que se engancha en la parte posterior del sofá y asegura la funda. A los lados, este cubresofás cuenta con dos cubrebrazos, uno de ellos equipado con bolsillos donde se puede guardar cómodamente objetos como un control remoto o un libro.
Sus puntos débiles: el diseño de la tela puede hacerlo un poco rugoso al tacto y dificultar la recogida de los pelos y, aunque cuente con un sistema antideslizante, puede desordenarse con el uso y requerir ajustes.
Funda de sofá de Textilhome
Por qué la recomendamos: ofrece nueve colores, bastante discretos, para elegir y medidas para sofás de entre una y cuatro plazas y para dos medidas de chaise longue. El que probé es el modelo en gris, que es reversible (con un tono más claro del otro lado), con un patrón de costura geométrico y un poco de acolchado.
El diseño cuenta con una parte más amplia para poner detrás del sofá y asegurar con gomas que se enganchan a las patas del mueble, una parte delantera más corta y dos cubre brazos. Esta versión es también impermeable y antimanchas, y está elaborada en poliéster Se puede lavar a máquina sin problema y la textura es suave al contacto con la piel. Los pelos de los animales se pueden retirar muy fácilmente, sin necesidad de aspiradora, por ejemplo.
Sus puntos débiles: al ser reversible no cuenta con sistema antideslizante y se mueve (más cuando tienes un perro que corre como su participara en las Olimpiadas para subirse al sofá). Tampoco cuenta con los prácticos bolsillos en el reposabrazos y las costuras, que tienen una especie de brillo: si reflejan el sol parecen estar mal hechas o dejar ver el relleno, lo que da impresión de menor calidad.
Funda de sofá Taococo
Por qué la recomendamos: ofrece ocho colores, bastante discretos, para elegir, medidas para sofás de entre una y cuatro plazas. El que utilicé en mi sofá es gris oscuro, con sistema antideslizante en la parte de abajo, patrón de costura geométrico y acolchado. La manera de ajustar esta funda al sofá es con una liga ancha ajustable que se engancha en ambos lados de la parte más ancha de la funda y se ajusta en la parte de atrás del sofá.
Este modelo, elaborado en elastano y poliéster, también cuenta con bolsillos en uno de los posabrazos, muy cómodo para tener todo a mano en un día de binge watching alguna serie o ver una peli de domingo. Es suave al tacto y tiende a quedarse en su lugar, es difícil que se arrugue o mueva mucho. Es impermeable y antimanchas y se puede lavar a máquina. Al ser más liso, los pelos de los animales se pueden retirar con la mano (nada de quedarse pegados a los cojines del sofá).
Sus puntos débiles: al tener hebillas en la goma puede ser más susceptible a que este sistema de ajuste deje de funcionar.
La ganadora, tras probar estos tres modelos aquí presentados, es la funda antipelos de perro de Taococo por varios motivos: la textura, la resistencia, lo fácil que es de mantener y porque se queda en su sitio sin importar cuántas personas y animales pasen por ella.
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*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 6 de agosto de 2024.
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