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Caminos de Pasión: un sendero natural por el interior de Andalucía

La ruta, que atraviesa una decena de municipios de las provincias de Jaén, Córdoba y Sevilla, puede recorrerse a pie, en bicicleta o a caballo y tiene en el GR 341 su principal eje vertebrador. Un viaje que combina historia, patrimonio artístico, tradiciones, gastronomía, artesanía y naturaleza

Caminos de Pasion Andalucia
El paisaje de olivos que rodea la localidad de Alcalá la Real, en la provincia de Jaén (Andalucía).A. Gómez (Getty Images)
Ginés Donaire

Caminos de Pasión es el nombre de un nuevo producto turístico por el interior de Andalucía, entre embalses, reservas naturales, senderos, valles, vegas, marismas interiores, vías verdes o espacios naturales protegidos. Un itinerario turístico que conecta una decena de municipios de las Campiñas andaluzas y que propone 11 etapas, que pueden hacerse a pie, a caballo o en bicicleta a través del sendero GR 341. Esta es también una ruta cultural que combina historia, patrimonio artístico, tradiciones, gastronomía, artesanía y naturaleza. Los pueblos que integran esta ruta son: Alcalá la Real, en Jaén; Baena, Cabra, Lucena, Priego de Córdoba y Puente Genil, en Córdoba; y Carmona, Écija, Osuna y Utrera, en Sevilla. Cada uno de ellos atesora un rico patrimonio natural y monumental.

El itinerario turístico atraviesa tres vías verdes por el interior de Andalucía: la del Olivar, la del río Guadajoz y la de la Campiña. A ello se suma el extenso patrimonio geológico, faunístico y vegetal que ofrecen las distintas etapas, destacando el parque natural de las Sierras Subbéticas, declarado como Geoparque por la Unesco, uno de los pocos con esta distinción en toda España.

El sendero GR 341 atraviesa 25 municipios de las provincias de Jaén, Córdoba y Sevilla, desde Alcalá la Real, en Jaén, hasta Utrera, en Sevilla, en una ruta lineal de más de 320 kilómetros, un recorrido homologado y señalizado por la Federación Andaluza de Montaña. Quien opte por recorrer este sendero en bicicleta puede elegir entre tres itinerarios adaptados a tres estilos de ciclismo: carretera, gravel y MBT. La duración puede oscilar entre tres y siete días, con distancias de más de 300 kilómetros y un desnivel máximo de subida de 3.660 metros y 4.480 de bajada. En toda el área hay una amplia gama de alojamientos, de hoteles históricos con encanto a paradores y hostales, casas rurales o apartamentos turísticos. Todos los municipios están adheridos al sistema de Calidad Turística en destino (SICTED), contando con más de 200 establecimientos incluidos en la ruta.

Este itinerario medioambiental se puede visitar en cualquier época del año, pues cada estación añade un atractivo diferente a la monumentalidad e historia de los municipios. En primavera, el calendario se llena de ferias y fiestas populares, mientras que en verano la agenda cultural nocturna en espacios monumentales es otro de los atractivos. En otoño gana protagonismo su gastronomía, marcada por la recolección y elaboración de productos locales, eventos gastronómicos y el paisaje que comienza a cambiar con las primeras lluvias.

La ruta parte desde Alcalá la Real y se puede hacer en bicicleta a través del Camino Mozárabe de Santiago, al igual que ocurre en la última etapa, en Utrera, donde también se puede utilizar la Vía Augusta.

Muy recomendable para realizar en mountain bike es la etapa que discurre entre Baena y Cabra, en la Subbética cordobesa. El cultivo del olivar, preponderante en estas comarcas, se alterna con la vegetación natural propia de la zona, destacando las encinas, jaras y aulagas. Desde el camino que asciende hasta el paraje de Los Manchones se atisban unas vistas privilegiadas de todo el frente de piedra caliza que cabalga sobre los terrenos del río Guadajoz, y se muestra como la mejor de las atalayas desde la que se divisa, colgado en la ladera de piedra, el encantador pueblo de Zuheros. En Baena, además, encontramos otros enclaves naturales de relevancia que merecen la pena ser visitados, como son el pantano de Vadomojón, la cueva del Yeso o el propio río Guadajoz, afluente del Guadalquivir. En Doña Mencía, llegados a la antigua estación de tren, la ruta se abre paso a través de la vía verde del Aceite hasta llegar a Cabra, un itinerario que discurre entre antiguos cortijos y caserías.

Vista del pueblo de Zuheros, en el parque natural de las Sierras Subbéticas (Córdoba).
Vista del pueblo de Zuheros, en el parque natural de las Sierras Subbéticas (Córdoba).Tolo Balaguer (Alamy / Cordon Pr

También es muy sugerente el sendero que transcurre entre Fuentes de Andalucía y La Campana, un trayecto que se hace coincidir con un itinerario ecuestre, siguiendo caminos agrícolas y antiguas vías pecuarias que transitan por campos de labor, salpicadas por linderos de vegetación natural, bosquetes de encinas y cursos fluviales amparados por vegetación propia de ribera.

La localización de Estepa en una zona de transición entre la sierra y la vega del Genil da origen a una gran diversidad de paisajes. La sierra, el piedemonte y ojos, las herrizas y olivar, la campiña y el río Genil son distintas unidades paisajísticas, con personalidad propia, donde a pesar de la intervención humana se configuran espacios de enorme interés y de gran calidad ambiental. Osuna, situada en plena campiña sevillana, cuenta con enclaves de interés ambiental en torno a cursos fluviales y terrenos abruptos que guardan restos de vegetación natural en medio de extensos campos de cultivos.

Una de las calles del centro de la localidad sevillana de Osuna, con la colegiata al fondo.
Una de las calles del centro de la localidad sevillana de Osuna, con la colegiata al fondo.Antonio Lopez Velasco (Getty Ima

Patrimonio artístico y monumental

Otro de los atractivos de esta ruta es la oportunidad de visitar el rico patrimonio artístico y monumental que atesoran la decena de municipios que forman parte de Caminos de Pasión. Un buen ejemplo de ello es Alcalá la Real, la cabecera de la Sierra Sur y tierra de fronteras de civilizaciones en el pasado, donde la fortaleza de La Mota sorprende al viajero por su majestuosidad, que se puede apreciar desde muchos kilómetros antes de llegar al municipio y desde donde se divisa a la perfección la granadina Sierra Nevada.

Y qué decir de Écija, declarada Conjunto Histórico desde junio de 1966 y considerada como uno de los centros artísticos más importantes de Andalucía. La ciudad de las Torres y del Sol sorprende por su excepcional legado monumental. Conocer su pasado es conocer la historia de la región, destacando la huella que diferentes civilizaciones han dejado en la ciudad. Su fundación se sitúa hacia el siglo VIII antes de Cristo, en la civilización tartésica. Sin embargo, conoció su mayor etapa de esplendor durante la dominación romana cuando se funda, en el año 14 a.C., la Colonia Augusta Firma Astigi, una gran ciudad de calles pavimentadas junto a un puente por el que la Vía Augusta cruzaba el Genil. A la caída del Imperio, la ciudad siguió siendo un importante foco cultural y religioso en época visigoda e islámica, destacando la fertilidad y riqueza de su territorio y llegando a acuñar el sobrenombre de Madînat al-qutn (la ciudad del algodón).

Detalles arquitectónicas en una fachada en el centro de la ciudad de Écija (Sevilla).
Detalles arquitectónicas en una fachada en el centro de la ciudad de Écija (Sevilla).Carlos Sanchez Pereyra (Getty Im

En la Subbética cordobesa, Priego de Córdoba se erige como una explosión de colores. Los ríos y arroyos han ido modelando el paisaje urbano y también las sierras de su término municipal, donde han ido apareciendo profundos cañones. Y ha sido el arte popular el que ha ido transformando algunas de las surgencias que abastecen a la población. Es el caso de la monumental Fuente del Rey, la más emblemática, con 139 caños y tres estanques que dan forma a la escena: en el primero, hay un león luchando con una serpiente del escultor neoclásico José Álvarez Cubero. El otro elemento diferencial del pueblo es su arte barroco. Las plazas, fuentes, edificios públicos y, sobre todo, las iglesias fueron modificadas por esta política reformista aportando una gran unidad estilística. La obra maestra del barroco andaluz es la iglesia de la Asunción, que alberga su gran joya en su interior, la capilla del Sagrario.

Oleoturismo y otras experiencias

La ruta permite también disfrutar de la gastronomía tradicional y de otras experiencias vinculadas con la esencia de los territorios locales. El aceite de oliva es, sin lugar a dudas el producto estrella, y el olivar, uno de los paisajes más llamativos para los visitantes. El clima, la tierra y las variedades de aceituna configuran un mosaico de sabores con matices y aromas únicos. De este modo, la ruta de Caminos de Pasión permite realizar visitas a almazaras y olivares, disfrutar de un desayuno molinero entre olivos centenarios o degustar catas de aceite en alguno de los muchos cortijos o haciendas que jalonan este itinerario medioambiental.

Hasta cuatro Denominaciones de Origen del aceite de oliva se concentran en las campiñas cordobesas y sevillanas por donde discurre esta ruta: la DO Priego de Córdoba, donde la variedad de picual, picuda y hojiblanca son las más utilizadas; la DO Baena, con un sabor afrutado y un ligero amargor final; la DO Lucena, con su color verde intenso procedente del uso de la variedad hojiblanca; y, por último, la DO Estepa, que produce unos aceites que, durante su proceso de producción, han sido respetuosos con el medio ambiente.

Una de las típicas calles adornadas con flores en el céntrico Barrio de la Villa, en Priego de Córdoba.
Una de las típicas calles adornadas con flores en el céntrico Barrio de la Villa, en Priego de Córdoba.Japhotos / Alamy / Cordon Press (Alamy Stock Photo)

Otra alternativa es practicar el enoturismo en alguna de las muchas y reputadas bodegas andaluzas. Como los vinos de la Denominación de Origen Montilla-Moriles, entre ellos el fino, de sabor seco y levemente amargoso, o los dulces de uva Pedro Ximénez.

Al sur de la Campiña cordobesa existe un lagar centenario ubicado en Moriles Altos, zona privilegiada por la calidad de sus suelos albarizos, donde la naturaleza y el clima trabajan de una forma especial para aportar unos vinos con personalidad propia. Aquí se ofrecen visitas a la bodega, lagar y viñedos donde realizar degustaciones, catas personalizadas o visitas guiadas en grupo.

La Sierra Sur de Jaén cuenta con la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de los vinos producidos en los municipios de Alcalá la Real y Frailes. Bodegas Marcelino Serrano es una bodega familiar que ofrece la posibilidad de realizar visitas a sus viñedos y bodegas, catas, degustaciones y comidas y donde conocer toda la elaboración del proceso del vino, desde su plantación y recolección hasta el envasado y comercialización.

Además, esta ruta ofrece el Tour de Experiencias Rurales y Gastronómicas, donde el viajero tiene la posibilidad de entrar en contacto con productores y factorías locales agroalimentarias. El programa promueve otras actividades que permiten conocer y saborear in situ productos tan identificativos de estas comarcas como aceites, vinos o quesos. Un mundo de experiencias donde el visitante aprende e interactúa con la población local, conociendo el estilo de vida de sus vecinos y de la actividad agroalimentaria que se desarrolla en estas tierras del interior de Andalucía.

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