Los 10 lugares malditos más bonitos (y escalofriantes) de España

Cortijo del Fraile (Níjar, Almería). La noche del 22 de julio de 1928, Paquita ‘La coja’, la hija pequeña del encargado del cortijo del Fraile, uno de los más grandes y ricos de Níjar y de toda Almería, se fugó con un hombre. No era el hombre con el que debía casarse horas más tarde, y pasó lo que, cambiando nombres y lugares, pasa en ‘Bodas de sangre’: celos horribles, persecución y muerte. La obra de Lorca fue un exitazo que aún dura. El cortijo del Fraile, en cambio, se cae a pedazos sin que nadie lo evite, y eso que es Bien de Interés Cultural. Desde la pedanía nijareña de Los Albaricoques, una buena pista de tierra de cinco kilómetros permite acercarse en coche a este sitio tan inspirador y tan olvidado.Andrés Campos

Ruinas de Belchite (Zaragoza). Justo al lado del nuevo Belchite (1.530 habitantes) está el Pueblo Viejo (0 habitantes), que fue devastado durante la Guerra Civil y cuyas ruinas Franco quiso conservar (“en el prestigio intacto de su dolor”) para loa de los suyos, que lo defendieron numantinamente, y para oprobio de los otros, que cargaron con todos los muertos: 5.000 de ambos bandos. Antes se recorría libremente, pero desde 2007 está vallado y solo se visita con guía y reserva previa (en la web belchite.es): por la mañana, para examinar los huesos mudéjares de Belchite a plena luz del día; o por la noche, para ver fantasmas y oír psicofonías.Dukas Presseagentur (Alamy)

Faro de Cabo Vilán (Camariñas, A Coruña). Las olas más grandes de España, de hasta 28 metros, baten el cabo más terrible de la Costa da Morte. En el mismo faro hay un museo dedicado a los naufragios y, a ocho kilómetros, junto a la playa de Trece, se encuentra el Cementerio de los Ingleses (en la foto), donde yacen los tripulantes del crucero torpedero británico ‘Serpent’, que el fiero mar devoró y ‘vomitó' aquí la noche del 10 de noviembre de 1890. Eran 175 y solo se salvaron tres.Rudolf Ernst (Getty Images)

Los Mármoles (Bohonal de Ibor, Cáceres). Los Mármoles es como llaman al templo romano de Augustobriga, el cual se sacó de la población de Talavera la Vieja en 1963, poco antes de que se tragaran a esta las aguas del embalse de Valdecañas, en cuya orilla hoy se recorta solitario y fantasmal. Y precioso, sobre todo al amanecer, cuando el sol naciente dora sus sillares. Pese a su nombre, no es de mármol, sino de granito. ¿Y cuando baja el nivel del Tajo represado, se ve algo más de aquella población bimilenaria? No mucho, porque fue dinamitada.(Alamy)

Montes Malditos (Benasque, Huesca). Los picos que rodean el Aneto, la máxima altura de los Pirineos (3.404 metros), se conocen desde antiguo como Montes Malditos. Según la leyenda, un mendigo andaba buscando cobijo y alimento y los pastores de la zona se los negaron, así que como venganza los maldijo y convirtió los rebaños y a ellos mismos en rocas. Y los prados, en glaciares. Hace dos siglos, estos picos aún daban miedo a los montañeros. Hoy, con buena forma física, material adecuado y un guía experto, se recorren sin problemas. Radical Benasque propone seguir la Alta Ruta de los Malditos, coronando los picos Alba, Maladeta y Aneto en tres días, con esquís de travesía. Otra opción menos exigente es rodear el macizo sin hacer cumbres, sin prisa, casi sin mochila, en cuatro, cinco, seis o siete días, dependiendo del tiempo disponible y del fuelle de cada cual. La agencia Camins se ocupa de todo (alojamientos, traslados de equipajes, transfers...) por 440 euros.Alamy

Laguna de la Gitana (Cañada del Hoyo, Cuenca). Una trágica leyenda de amores contrariados —los de Currita y Jeromo, dos jóvenes gitanos— tiñe de misterio esta laguna de la Baja Serranía conquense, un redondel perfecto de 132 metros de diámetro, con orillas escalonadas como un anfiteatro y aguas profundas e hipnotizadoras. Aguas que, dicen, nada más tragarse a Currita, mudaron de color, como mudan aún todos los años, a finales de julio, adquiriendo un verdor más blanquecino de lo habitual, más luminoso. La Gitana forma parte del monumento natural Lagunas de Cañada del Hoyo, siete torcas inundadas de todos los colores imaginables: verde botella, esmeralda, azul, chocolate, negro… incluso rosa. Pero no hay espectros juguetones en ellas. Solo microorganismos que reaccionan a los cambios de temperatura.Eve Livesey (Getty Images)

Despoblado de Ochate (Burgos). El pueblo maldito español por excelencia, el más famoso y perturbador, es este ruinón fantasmal del Condado de Treviño, enclave burgalés en tierras de Álava. Según publicó la revista ‘Mundo Desconocido’ en abril de 1982, su población fue diezmada y aniquilada por tres epidemias en el siglo XIX: viruela (1860), tifus (1864) y cólera (1870). En el artículo también se hablaba de extrañas desapariciones y luces misteriosas. ¡Ovnis!: lo que faltaba. La torre de la antigua iglesia de San Miguel, las piedras que resisten en pie de dos casas aledañas y, en lo alto, los restos de la ermita de Burgondo son cuanto queda hoy de Ochate, la meca española de los fanáticos de lo paranormal.Basotxerri (Alamy)

Ribadelago Viejo (Galende, Zamora). La madrugada del 9 de enero de 1959, la presa de Vega de Tera se desmoronó y la riada se llevó para siempre a 144 de los 532 vecinos de este pueblo zamorano. Los supervivientes fueron trasladados a un nuevo Ribadelago, construido a un kilómetro, pero en el viejo aún puede verse, con un escalofrío, el campanario en lo alto de una peña, donde subieron los que podían correr. A 13 kilómetros, río Tera arriba, se conserva la presa rota, como si el diablo le hubiera dado un mordisco. Ribadelago Viejo es una de las 11 localidades que forman parte del Ayuntamiento de Galende; la más bella e inquietante.Josep Curto (Alamy)

Granadilla (Cáceres). Villa histórica a más no poder, con su castillo y su muralla —una de las mejor conservadas de España—, Granadilla fue expropiada por el Estado en 1955, al construirse el embalse de Gabriel y Galán. Sus 486 habitantes fueron desalojados para nada, porque al final el agua respetó la localidad, que sigue intacta sobre un cerro. Maldita la gracia que tiene que hacerles a los antiguos vecinos volver y ver que todo sigue en su sitio, desierto, fantasmal, como si los relojes se hubieran detenido hace 69 años: el castillo, la iglesia, la Casa de las Conchas, la del Minarete… La visita, aunque triste, es gratuita.Dronepassion (Alamy)

Cueva de las Brujas (Zugarramurdi, Navarra). Brujas haberlas, haylas. O húbolas. Las de Zugarramurdi celebraban aquelarres en una cueva grande como una catedral, saraos diabólicos amenizados con misas negras, maleficios y actos de vampirismo, necrofagia y bestialismo. Esa es, al menos, la conclusión a la que llegaron los inquisidores en 1610, durante un famoso proceso en el que se vieron implicadas 300 personas, “sin contar niños”, y que acabó con 11 en la hoguera. La cueva de Zugarramurdi —también conocida como la cueva de las Brujas y como la catedral del diablo— es ciertamente un lugar muy apropiado para organizar aquelarres, bacanales y todo tipo de reuniones. Es una cueva tipo salón, con una cavidad principal de 120 metros de largo por 12 de alto, iluminada por las enormes bocas de entrada y salida que el arroyo del Infierno ha ido horadando durante milenios en la roca caliza. Está acondicionada para la visita y es escenario habitual de conciertos, simposios y encuentros como el ‘zikiro-jate’, donde se asan sobre brasas medio centenar de corderos. Si en el infierno se come así, es para pensárselo.NoemiEscribano (Alamy)