En ruta por Cazorla, el pulmón del sur de España

El pueblo jienense de Cazorla ha llegado este año a la cúspide del turismo de naturaleza tras su elección como Capital del Turismo Rural 2022, Capital Rural 2022, una iniciativa impulsada por la plataforma de alojamientos rurales Escapada Rural que distingue por votación el destino rural favorito de los viajeros en España. Este reconocimiento, que busca dar visibilidad a los pueblos que apuestan por el desarrollo del turismo rural, le va a permitir a Cazorla hacer gala de todos sus encantos naturales, patrimoniales, gastronómicos y de aventura (que no son pocos) de la que es la localidad más señera del parque natural de las sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, el mayor espacio protegido de España y el segundo de Europa.

Cazorla luce su blanco caserío a la sombra de la Peña de los Halcones, con la sierra a sus espaldas y un inmenso mar de olivos hacia la puesta del sol. Resulta gratificante pasear por sus estrechas y empinadas calles con sabor arábigo-andaluz, tapear por sus innumerables tascas llenas de sabores o retener en la memoria sonidos, colores y aromas únicos, rumores de aguas cantarinas en las numerosas fuentes. El altivo castillo de La Yedra domina la trama urbana de Cazorla. Se trata de un antiguo enclave de origen defensivo (su construcción data de la época bereber) situado en la parte inferior del cerro de Salvatierra, sobre el río Cerezuelo. En la Torre del Homenaje podemos empaparnos de la historia de estas sierras y en un edificio anexo encontramos todo lo relacionado con las artes y costumbres populares.

Precisamente, en lo más alto de ese cerro, cimentado sobre la caliza de la roca, se abre paso la figura del castillo de Salvatierra, también conocido como castillo de las Cinco Esquinas, y que puede ser contemplado desde la mayoría de los rincones de Cazorla. Fue construido en el último tercio del siglo XIV, sobre los restos de una antigua fortificación árabe para reforzar la defensa de la capital del Adelantamiento de Cazorla y prevenir posibles acciones ofensivas de los nazaríes de Granada.

Tanto el castillo de La Yedra y, en menor medida, el de Salvatierra, adquieren su mayor esplendor monumental si se contemplan desde el Balcón de Zabaleta, parada de miles de viajeros durante todo el año y que introduce al visitante en el casco urbano cazorleño. Muy cerca de allí, encontramos las ruinas de la iglesia de Santa María, que fue el monumento más importante del Adelantamiento y convertida hoy en el epicentro de la vida cotidiana y también turística y cultural además de albergar la oficina municipal de turismo, que abre de martes a domingo. Es de estilo renacentista y está edificada sobre el río Cerezuelo, lo que obligó a canalizarlo previamente con una gran bóveda bajo el altar mayor, atravesando toda la iglesia, para continuar su curso bajo en la plaza de Santa María.

Antes de abandonar el casco urbano bien merece una visita el Centro Temático Frondosa Naturaleza. La denominada Casa de La Luz es el centro de interpretación de Cazorla que abre las puertas a los paisajes, fauna, flora, rutas, historia, etnología, cultura de la localidad jienense y su parque natural. Agua y cielo infinitas, un millón de árboles, rincones de magia, prehistoria, historia y presente que sorprenden a los visitantes.

Caminatas inspiradoras

Así que un fin de semana en Cazorla da para mucho, y bueno. En este viaje apostamos principalmente por las rutas en contacto con la naturaleza, pues por algo estamos en un territorio que en 1983 fue declarado por la Unesco reserva de la biosfera. Una buena opción es ponerse las zapatillas y recorrer el sendero circular del río Cerezuelo. Desde la plaza de Santa María tomamos dirección hacia el castillo de La Yedra, un itinerario con grandes chopos que, en combinación con las aguas cristalinas del río, forman un buen número de pozas que harán de esta ruta un entorno sin igual para disfrutar de la naturaleza. Desde tiempos remotos, el río Cerezuelo ha sido el eje central del discurrir de la vida de los cazorleños regando las huertas, moviendo los molinos de harina y convirtiéndose en un importante productor de energía eléctrica. Pero, además, es uno de los rincones más bellos de la zona y también una ruta ideal para hacer senderismo en familia.

El curso del Cerezuelo ofrece dos itinerarios diferenciados. El primero, de apenas dos kilómetros y medio, lleva hasta las inmediaciones de la ermita de San Sebastián, y el segundo, más extenso, conduce hasta el vecino municipio de La Iruela, pasando por un buen número de fuentes de aguas claras y tres miradores con vistas privilegiadas a la sierra de Cazorla. Y para hacer esta ruta más accesible aún, recientemente se ha sustituido el tramo de escaleras del itinerario de la bóveda del río por una rampa accesible que permite disfrutar del sendero a personas con movilidad reducida.

Abandonamos el casco urbano y tomamos rumbo a un laberinto orográfico de valles, calares, tajos, montañas y altiplanos de gran importancia hidrológica, botánica (pino laricio, pino carrasco, pino negral y muchas especies endémicas) y, sobre todo, un espacio donde la naturaleza se expresa en su máximo esplendor.

Las fuentes del Guadalquivir

Una buena opción es la ruta del Nacimiento del Guadalquivir, en el término quesadeño de la Cañada de las Fuentes. Este recorrido, de 58 kilómetros, es recomendable especialmente para los amantes del pedaleo y del ciclismo de montaña. Otra alternativa es la ruta de la Cerrada de Utrero, que recorre la ladera del cauce del río Guadalquivir y discurre entre mágicas cascadas de agua, embalses de agua y diversa fauna acuática.

En nuestro viaje por el interior de estos parajes serranos nos acercamos al Centro de Interpretación de la Cultura de la Madera, en el poblado de Vadillo Castril. Ofrece al visitante una óptica amplia de la cultura forestal en las sierras de Cazorla Segura y Las Villas y, además, organiza talleres didácticos por medio de nuevas tecnologías, rutas guiadas forestales, charlas y demostraciones.

Siguiendo la carretera del interior del parque natural se llega al Centro Interpretación Torre del Vinagre, que ofrece un amplio mosaico de los ecosistemas que coexisten en este espacio protegido de 214.336 hectáreas. Este centro es un buen lugar para descubrir los secretos de los cinco tipos de entornos naturales que albergan estas sierras: los asociados a las rocas, donde apreciar un mundo de formas y colores; los paisajes del agua, como fuente de vida, riqueza y diversidad; el pinar, que domina los bosques serranos; el agreste relieve de las altas cumbres, medio hostil pero lleno de vida, y los paisajes humanizados —pueblos, olivares y dehesas—, en los que desde tiempos inmemoriales se ha transformado el territorio.

Carreras de montaña y blues

Cazorla lleva años apostando por los deportes en contacto con la naturaleza, como las cinco modalidades de la Ultra Trail Bosques del Sur, la Gran Fondo Sierra de Cazorla y la ruta Cazorla Máster. Estas pruebas movilizan a más de 8.000 participantes. Lo mejor para planificar una visita a Cazorla y practicar todas las actividades en contacto con la naturaleza es acercarse a alguna de sus empresas de turismo activo. Como el Parque Aventura Cazorla, donde se ofrecen experiencias como rápel, tirolina (de 200 metros), escalada, tiro con arco, paintball, puentes arbóreos, vía ferrata, senderismo y juegos tradicionales. Otras empresas que organizan rutas por Cazorla y el parque natural son Excursiones Turisnat, Tierraventura Cazorla, eBike Cazorla, que permite alquilar bicis eléctricas, y Olearum organiza visitas guiadas y catas de aceite por cortijos y municipios de la sierra de Cazorla como La Iruela, donde existe un olivo milenario.

En cualquier caso, Cazorla no solo es naturaleza. Cada año son más los visitantes que llegan al municipio por su atractiva oferta musical. Su mejor carta de presentación es el BluesCazorla, considerado el mejor festival de blues del sur de Europa y que cada mes de julio congrega a más de 25.000 amantes del blues. En su 20º aniversario recibió el Keeping the Blues Alive de la prestigiosa Blues Foundation de Memphis por el Mejor Festival Internacional de Blues. Este año el festival se celebra entre el 7 y el 9 de julio y entre sus artistas más destacados figuran Twanguero, Lehmanns Brothers o Raimundo Amador.