Este verano ¡me voy de camping!

Grandes o pequeños, bulliciosos o tranquilos, en la costa o en el interior, familiares, con ambiente surfero, para montañeros o para sibaritas. Recorremos campings españoles para todos los gustos, que se perfilan como una buena alternativa de cara a este verano.

Para familias

El camping La Marina, en la Costa Blanca (Alicante), está cerca de la playa, pero muchos niños (y mayores) no salen de las instalaciones de esta ciudad en miniatura con piscinas con toboganes (cerrados hasta verano), gimnasio, biblioteca, discoteca, peluquería, parque de ocio infantil, actividades de animación, shows y música en directo (solo en fin de semana durante la temporada baja). Otro camping multitudinario es el de Doñana, en Matalascañas (Huelva), que abre sus puertas el 29 de abril. También en Andalucía, pero en Cazorla (Jaén), Puente de las Herrerías extiende su animación por la orilla del río Guadalquivir en su tramo más alto; permanece todavía cerrado, pero acepta reservas a partir de junio, a la espera de las decisiones sobre movilidad que adopte la Junta de Andalucía.

Jóvenes campistas

La playa de Zarautz, en Gipuzkoa, es una de las mecas del surf nacional, y muchos de los aficionados que vienen a disfrutarla recalan en el Gran Camping Zarautz, que ofrece en su web un listado de escuelas y alquiler de material. Suele haber campistas jóvenes en los alrededores de Llanes (Asturias), en campings como La Paz, con acceso directo a la playa de Vidiago (abre el 28 de mayo). El camping gaditano Tarifa ofrece piscina con chiringuito y clases de kitesurf y windsurf de la mano de Laduna Tarifa.

Tranquilos

El camping Itxaspe está en el geoparque de la Costa Vasca y los acantilados del Flysch. También en el norte, el complejo de Urrobi, en el Pirineo navarro, entre Roncesvalles y la selva de Irati, se recorre, si uno quiere, andando descalzo por el césped; toma su nombre del río que lo atraviesa y en el que los campistas se pueden bañar. Y en el otro extremo de la Península, La Bella Vista, frecuentado habitualmente por ingleses, se sitúa a pocos pasos de la playa de la Duquesa, en Manilva (cerca de la localidad malagueña de Estepona).

Todos los veranos, junto al camping Gredos, en Ávila, se celebra el festival Músicos en la Naturaleza; este año es casi seguro que también se cancele por la covid, pero todo lo demás permanece: el río Tormes, los pinares, una piscina natural gratuita y la sierra de Gredos. El camping Les Medes ofrece, por su parte, salidas de buceo en los atractivos fondos de las islas Medes, archipiélago a menos de un kilómetro de la costa de L’Estartit (Costa Brava, Girona).

Con premio

El camping Pinar San José, en la gaditana Zahora, consiguió el premio a las mejores instalaciones de playa de España en la edición 2019 (en 2020 no hubo) de la Federación Española de Campings (FEEC), gracias a su bello entorno, en el parque natural de la Breña y Marismas de Barbate, y a sus posibilidades para el surf, el senderismo o la bicicleta. El camping Cabuérniga, en Cantabria, con sus 50.000 metros cuadrados de parcela en el valle de Cabuérniga, entre árboles, zonas verdes y caminos naturales, se alzó como el mejor de España entre los que abren todo el año (ya fue el mejor de Europa en esta categoría en 2017).

Para sibaritas

El Globo Rojo, en Canet de Mar (Barcelona), el camping con más encanto en los últimos premios de la FEEC, dispone de parcelas con alojamientos más lujosos, como casas móviles de diseño y bungalós deluxe; abrirá el 1 de mayo. Y el Tamarit, que celebra 60 años de presencia en la costa de Tarragona, dispone de parcelas con baño privado y ducha. Otro complejo con bungalós de lujo y spa es La Ballena Alegre, en Girona. Y para unos días de glamping se pueden elegir las tiendas de campaña preinstaladas de Alannia Guardamar, en Alicante; las tiendas de madera elevadas con dos niveles del camping Bayona Playa, en Pontevedra, que no abrirá antes de mayo de 2021; o las tiendas safari del camping Ribadesella, en Asturias, aunque permanecerá cerrado, al igual que el resto de alojamientos turísticos del Principado, hasta que finalice el estado de alarma.

Para montañeros

Encaramado a 1.560 metros de altura en la Alpujarra granadina, el camping Trevélez es un campamento base perfecto para ascender a los picos del Mulhacén, Alcazaba o Siete Lagunas, en Sierra Nevada. En el camping Osate, en ese pueblo de postal que es Ochagavía (Navarra), se alojan senderistas que se adentran en la espectacular selva de Irati (también ofrece rutas en bicicleta por el Pirineo navarro). El Pineta (Bielsa, Huesca) es buena opción para quienes optan por la majestuosidad del parque nacional de Ordesa y Monte Perdido, en el Pirineo aragonés. Y quienes prefieran los escarpes de los Picos de Europa pueden optar por El Cares, que a partir del 15 de mayo abre su zona de acampada libre (no parcelada por estar dentro de un parque nacional) en la parte más alta del valle de Valdeón, provincia de León.

Viajar en ‘camper’, una aventura de moda

Camper fue la tercera palabra más buscada en la categoría de motor en la web milanuncios.com durante mayo de 2020; ese mes, la demanda de furgonetas camperizadas (equipadas con camas y cocina) creció un 60% en comparación con el año anterior. Las camper ofrecen una forma de viajar muy conveniente en tiempos de coronavirus: por libre, en espacios naturales y sin aglomeraciones. Hay quien opta por comprarla y quien prefiere alquilar una a través de webs como Indie Campers, compañía líder de alquiler de autocaravanas y furgonetas camper de Europa. Otra opción son las plataformas que facilitan el alquiler entre particulares, como Yescapa, Mundovan o SocialCar.