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Dormir
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Casa Olea, máxima tranquilidad en plena sierra Subbética

Un cortijo del siglo XIX convertido en hotel sostenible de seis habitaciones cerca de Priego de Córdoba rodeado de la flamante naturaleza cordobesa

La piscina y hotel de Casa Olea (Córdoba).
La piscina y hotel de Casa Olea (Córdoba).
Puntuación: 7
Arquitectura7
Decoración5
Estado de conservación8
Confortabilidad habitaciones7
Aseos6
Ambiente8
Desayuno7
Atención9
Tranquilidad10
Instalaciones6

Cinco años les llevó a los británicos Claire y Tim Murray-Walker la restauración de este cortijo del siglo XIX arrebujado en un valle de olivar a unos 12 kilómetros de Priego de Córdoba, donde inicia su ondulación el parque natural de las Sierras Subbéticas. Venían de recorrer el mundo hasta que el verde de estos montes los ancló a una naturaleza pródiga y austera en la que desarrollar un proyecto turístico sostenible construido con ayuda de artesanos locales, alimentado con placas solares y caldera de biomasa para el agua sanitaria y la calefacción por suelo radiante de sus seis únicas habitaciones, iluminadas con bombillas de bajo consumo y objetos reciclados. Por eso la llaman la casa verde.

En verano, el paisaje de olivos se disfruta mejor al regazo de una pérgola de madera que cierra la atalaya de la piscina, si es que así puede llamarse la alberca. Todo aquello que no es terraza o mirador es puro monte, cárcava de fragancias estacionales, laderas encendidas de amaneceres y crepúscu­los solitarios. Óculo adentro, sobre el acceso principal, un pavimento empedrado configura la exigua antesala de la casa, que recibe al viajero con una bancada corrida de obra, cojines de rayas y una lámpara granadina que alumbra el rellano de la escalera, ambientado por una hornacina de azulejería fina. Un salón con chimenea invita en los crudos días de invierno. Hay tiempo para planear rutas serranas como la vía verde de la Subbética, que se recorre en bici hasta el pueblecito blanco de Zuheros.

Una de las habitaciones del hotel Casa Olea.
Una de las habitaciones del hotel Casa Olea.

Cada habitación es un canto al paisaje. Almendro mira al río Salado a través de sus dos balcones de rejería. Granado arma una cama grande de matrimonio y vistas a los olivares. Higuera evoca este arbusto caducifolio que sortea la finca en su camino al taraje del río. Olivo presenta una orla de estrellas nazaríes en los azulejos del cuarto de baño y vigas de madera a la vista. Nogal adquiere el nombre del árbol que preside la entrada, contemplado a través del ojo de buey antes referido de la fachada. Y, por último, Membrillo se abre a la sierra mediante dos balcones esquineros a la cama. Quién podría esperar aquí otra distracción más televisiva que las propias ventanas de la casa.

El carácter del alojamiento y la atención personalizada de los Murray-Walker impone una estancia mínima de dos noches. Y es que tampoco merece tanto el viaje perderse por estos andurriales para estar solo unas horas.

Casa Olea

  • Dirección: Paraje La Veguilla. 14800 Priego de Córdoba (Córdoba)
  • Teléfono: 696 74 82 09
  • Web: casaolea.com
  • Instalaciones: jardín, terraza pérgola, piscina exterior, salón de estar con chimenea, bar, comedor
  • Habitaciones: 6 dobles
  • Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados; animales domésticos admitidos
  • Precios: desde 110 euros la habitación doble, IVA incluido; desayuno, 10 euros, IVA incluido; garaje, 10 euros, IVA incluido.

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