Excursión al monte Gurugú

La actriz Veki Velilla recuerda sus días de cine y excursiones en la ciudad marroquí de Nador

Mercedes Cebrián

08 mar 2019 - 08:29CET

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La hemos visto en la serie de TVE Sabuesos, y ahora Veki Velilla es parte del reparto de Más de 100 mentiras (Flooxer) y Hospital Valle Norte (TVE). La actriz vincula sus viajes personales con su profesión, como esta visita al festival de cine de Nador, al norte de Marruecos.

Es un destino poco habitual…

Fui con una compañera que iba al festival con una película. En Nador querían que hubiera gente del cine de diferentes países, así que me apunté.

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¿Cuántas películas veía al día?

Unas tres, y también algún corto. Era muy curioso porque se proyectaban muchas películas africanas, y en ellas la forma de ver la realidad es muy distinta. Y hubo documentales que me impactaron, en especial los que hablaban de la vida de las mujeres.

¿Había ambiente festivalero?

Lo raro es que en Nador no hay cines y aun así celebran el festival. Era extraño el ambiente porque, aparte de los invitados, el resto eran cargos del Ejército. No estaban tan acostumbrados a ver gente del mundo del cine.

¿Qué hay que ver en la ciudad?

Tiene costa, un paseo marítimo inmenso y una albufera de muchos kilómetros llamada la Mar Chica. Y aquí está el monte Gurugú, casi a mil metros de altura. Desde arriba se veían Melilla y la Mar Chica.

¿Cómo era el paisaje?

Pensé que sería seco, pero era muy frondoso. Como un bosque mediterráneo. Un día fuimos con la organización y éramos los únicos en el monte. Y hay mesitas con banquitos para que puedas hacer pícnic.

¿Hizo amigos en Nador?

Conocimos a unos franceses que presentaban un documental, y todos juntos nos fuimos a un mercadillo donde vendían comida y regalitos. Yo me compré unas babuchas acabadas en punta de color amarillo huevo.

¿Tuvo que regatear?

Siempre te lo recomiendan, pero yo no lo hice porque me parecieron baratísimas. También compré kohl, que es un polvo color negro procedente de una roca y que las mujeres de allí usan para pintarse la raya de los ojos.

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