Palma, universo ‘vintage’

Mirar atrás con nostalgia es un ejercicio que puede hacerse en algunas tiendas de Palma. Locales que evocan el glorioso pasado de la capital mallorquina, a caballo entre la tradición y el nuevo mundo que empezaban a traer los turistas.

Muebles

In Progress (Calle de Despuig, 58)

Sonia Bové y Jesús Ruesgas creen en el reciclaje y en la filosofía del kilómetro cero, que aplican a su tienda (sus piezas proceden de la isla). “En España se está perdiendo la aversión a la segunda mano por una cuestión económica, por conciencia ecológica y anticonsumista”, señala Bové. In Progress es también taller de reparación, hace proyectos de decoración y cree en los precios asequibles. Ambos crearon además el mercado de Tira’m els Trastos, que el último sábado de cada mes se celebra en la glorieta de Pau Casals. En él, cualquiera puede vender sus cosas previa inscripción y pago de 10 euros.

Frida Watson (Calle de Anníbal, 5)

Especializada en diseño escandinavo de las décadas 1960 y 1970, es el sueño de cualquier hipster. Además de piezas originales, traídas sobre todo de Inglaterra y Dinamarca, hay también reproducciones de diseños de aquellos años que algunas marcas hacen con la licencia del diseñador, como la danesa Gubi. No faltan objetos actuales con aires retro, como las alfombras de la firma Brita Sweden, que fabrica con los mismos procedimientos y modelos que en los años cincuenta.

Mariantonieta Vintage (Calle de la Balanguera, 19)

Un sofá Airborne de 1968, un comedor inglés de la década de 1970 o la versión española de la butaca de Vladimir Kagan son algunas de las piezas estrella de esta tienda, que se especializa en mobiliario de las décadas de 1960 y 1970. “Los extranjeros que vinieron a vivir aquí, y que a menudo tenían dinero y buen gusto, decoraron sus casas con los ítems del momento. Por eso aún se pueden encontrar muebles ingleses, nórdicos y mucho mobiliario de terraza, a partir de los años sesenta”, apunta su dueña, María Antonia Perelló.

Ariela Schönberg (Paseo de Mallorca, 32)

En el cada vez más exclusivo Paseo de Mallorca, la tienda de esta berlinesa reúne lujosas piezas de las décadas de 1940 a 1980; entre las que abundan butacas, mesitas o estanterías, además de lámparas, espejos, cristal de Murano o ventiladores, que compra por toda Europa. Otra sección importante es la de los papeles pintados, tapicería, alfombras o cortinas de las mejores marcas, como la italiana Dedar. Ariela, la dueña, es decoradora de interiores y realiza proyectos de decoración.

Mon S. XX (Cuesta de Sa Pols, 7b)

Es una de las tiendas con más solera de la ciudad, ya que al principio vendía antigüedades pero, al heredarla los actuales propietarios, pasó a los artículos vintage. Puede encontrarse todo tipo de mobiliario, a partir de 1950, además de objetos de vidrio, pósteres, cuadros, vajillas, teléfonos… No faltan artículos de coleccionista como relojes o juguetes.

Ropa

Rita’s House (Calle de les Monges, 8)

Ropa, en su mayoría de los años setenta, ochenta y noventa, de marcas populares y otras más exclusivas como Purificación García, Moschino, Farrutx o Donna Karan. Las prendas vienen generalmente de Reino Unido y Holanda y hay una pequeña sección de zapatos y bolsos.

Bconnected Home (Calle de Dameto, 4-6)

Si a la pasión por lo retro unimos la exigencia de marcas de gama alta, la cosa se complica. Esta tienda ha nacido para satisfacer las demandas de este exigente público con firmas como Valentino, Sonia Rykiel, Gucci, Fendi, Versace u Óscar de la Renta. La sección de zapatos (Manolo Blahnik, Louboutin, Thierry Mugler) enloquecería a la mismísima Carrie Bradshaw.

Flamingos Vintage Kilo (Calle de Cotoner, 43)

Tanto pesa, tanto vale. Es la filosofía de esta cadena con más de 24 tiendas en España y otros países. La ropa procede exclusivamente de EE UU y comprende piezas de todas las épocas: desde vestidos de 1950 a ítems de los noventa. Al pagar, se pesa la prenda; hay cuatro tarifas: 13, 24, 39 o 49 euros el kilo.

Seattle Vintage Store (Calle de Sant Elies, 4)

Los amantes de la estética grunge o de los estilismos de Sensación de vivir encuentran aquí ropa de su gusto (la década de 1990 ha alcanzado ya el estatus de vintage). Cazadoras vaqueras, camisas hawaianas, ropa deportiva, zapatillas Converse... todo traído de Estados Unidos.

Bares

La Sifoneria (Avenida de Joan Miró, 73)

Su decoración consta de cientos de sifones, cajas de bebidas a modo de mesas y trastos inclasificables. Su dueño, Juan Carlos Montoro, El Sifonero, es tan peculiar como su local y ofrece cervezas con “depresión”, sifopizzas o uep royal (vino dulce con cava), entre otras especialidades.

Flexas (Calle de la Llotgeta, 12)

Es uno de los templos más alternativos de la ciudad de Palma. Un antiguo bar de barrio reconvertido en referencia cool para los residentes, con estética retro y frecuentado por artistas y gente poco ortodoxa. Cada verano celebra una fiesta aniversario que es sonada.

Café L’Antiquari (Calle del Arabí, 5)

Aires bohemios en este café-restaurante. Mobiliario vintage en un ambiente cosmopolita, que mezcla a los mallorquines con turistas que tratan de captar el espíritu de la ciudad. Su terraza es mítica y en el interior tienen lugar lecturas, exposiciones o Vinilate, un club de melómanos que comparten música en vinilo cada miércoles.

The Soho Bar (Avenida de Argentina, 5)

Desde 2005, este local sigue fiel a su filosofía: aunar estética retro de los años sesenta con música indie. En el cosmopolita barrio de Santa Catalina, tiene gran variedad en cervezas, cócteles y juegos (de mesa o videoconsolas) para ir matando el tiempo o hacer amigos.