Berlín, multiplicado por 10

Desde junio, al sol le cuesta marcharse de Berlín. Los cielos morados (el máximo nivel de oscuridad al que llegan en verano) acogen planes a todas horas. Arte urbano, música electrónica, tiendas de segunda mano, mercadillos, cafés, playas fluviales… Historia. Estos son algunos de los planes más increíbles para hacer en Berlín en verano.

1 Los lagos

Una de las salas del Museo de la Stasi (Ruschestrasse, 103) habla de la tradición y adicción de los berlineses por los lagos. El naturismo se puso de moda porque era el único garante de intimidad, pues los dispositivos de escucha podían esconderse en cualquier prenda. Al ­Wannsee o al Schlachtensee se puede llegar en transporte público, y casi todos disponen de bares y restaurantes, como chiringuitos de playa.

2 Abandoned Berlin

Una forma original de ­conocer la ciudad: a través de sus no lugares. El periodista irlandés Ciarán Fahey documenta en esta guía online los sitios abandonados. Los fotografía y da consejos acerca de cómo abordarlos sin peligro de derrumbe. Se invita a visitar ­espacios tan singulares como una antigua fábrica de hielo, la villa olímpica de 1936 o algún campo de trabajo en ruinas. También tiene un libro publicado.

3 Karaoke de Mauerpark

El Parque del Muro está flanqueado por una colina hecha de escombros. El domingo, día del mercado de las pulgas, se congregan aquí sobre las dos de la tarde músicos y un público que corea los clásicos a golpe de altavoz portátil. Antes, uno puede tomarse una instantánea en el fotomatón de Bernauer Strasse o comer el brunch en la Oderberger Strasse.

4 Badeschiff

Estas piscinas flotantes sobre el Spree ofrecen baño junto a una barra de cócteles, tumbonas y planes de día y noche. Se trata de una playa artificial (Eichenstrasse, 4) cuya superficie de baño da la sensación de estar en aguas abiertas. De un lado está el puente de Oberbaum, y del otro, los tres hombres molécula, una escultura metálica de 30 metros en el río. ­

5 Nikolaiviertel (barrio de Nikolai)

Estas pocas calles, cercanas al río Spree, son como una gran maqueta que recrea cómo pudo haber sido este pequeño pueblo alemán antes de la guerra. Allí se alternan los locales de artesanía con las tabernas clásicas. Son especialmente bonitos el barroco museo del ajo y la iglesia de San Nicolás.

6 Mustafa’s Kebap

Si uno va al barrio de Kreuzberg, puede sorprenderse con una larga cola frente a un camión de comida. ¿Es el mejor kebab de la ciudad? Es cuestión de gustos, pero Mustafa’s (Mehringdamm, 32) tiene fama. El restaurante Hasir (Oranienburger Strasse, 4), a un par de paradas, le hace competencia. Allí se puede comprar para llevar o comer en la mesa.

7 Haubentaucher

Esta antigua estación de trenes fue durante años laboratorio de arte urbano. Por las mañanas hacen el saludo al sol en la piscina. Ambiente muy hipster chic. Se encuentra en el RAW-Gelände (Revaler Strasse, 99), muy cerca del Muro.

8 La Philharmonie

Muy cerca de Potsdamer Platz, y con una estructura pentagonal en la que conviven balcones y escaleras que salen de todas partes, está la sede de la Orquesta Filarmónica de Berlín, obra maestra de 1963 de Hans ­Scharoun.

9 Wilde Renate

Es un club escondido en un edificio que parece abandonado, la opción más acorde para quienes echan en falta el desaparecido KaterHolzig. Wilde Renate (Alt-Stralau, 70) tiene un tipo de música por planta.

10 Holzmarkt

Un recinto con varias instalaciones (todas muy coloridas) a la orilla del río, con bar, arena de playa y hamacas. Es un espacio 100% berlinés, hecho con materiales reciclados. A menudo hay música en directo.