El centro de México DF se renueva
Laboratorios de arte, vidrieras de Tiffany y cafés de ambiente universitario en una ruta imprescindible por los aledaños del Zócalo
El Centro Histórico de México DF, recorrido obligado para quienes visitan la capital mexicana, suele limitarse a los puntos más clásicos: el Zócalo, el palacio de Bellas Artes, la calle Madero y la Alameda. A unos cuantos pasos de los sitios turísticos de la Ciudad de México podemos encontrar zonas donde la vida social está muy viva. Se trata de lugares que han experimentado una reciente renovación, que mantienen su esencia y que bien merecen una visita.
Barrio Alameda
Este remodelado edificio de estilo art déco, ubicado en el que solía ser el lado más oscuro de la Alameda Central (Doctor Mora, 9), acoge ahora multitud de locales comerciales, estudios de diseño y hasta un hotel. Todo bajo el mismo techo. Su fachada principal da a la calle de Dr. Mora, ahora semi-peatonal y casi una prolongación del parque. Lo que antes estaba lleno de puestos ambulantes y vagabundos durmiendo en bancos, ahora es un corredor para pasear con una pequeña zona con rampas y tubos para patinadores. Los vagabundos continúan siendo parte del paisaje, aunque ahora conviven con jóvenes skaters, comensales de los restaurantes de Barrio Alameda, ciclistas de la cercana estación de Ecobici y visitantes de los aledaños Laboratorio de Arte Alameda (Doctor Mora, 7) y Centro Cultural José Martí (Doctor Mora, 1).
Mientras en la planta baja encontramos restaurantes como Cancino (pizzas y cervezas), Butcher & Sons (hamburguesas), Joselo (cafetería) y Glace (helados), la primera y segunda planta del edificio acogen estudios de diseño, academias y tiendas especializadas, como Yoga-espacio, Mini-velo (bicicletas plegables) y Maque (pastelería). El tercer piso está ocupado íntegramente por Chaya, hotel boutique con once habitaciones desde 160 dólares (unos 143 euros) por noche.
Espacio de diseño y público hipster, similar al de barrios como Roma o Condesa, ofrece, aunque a precios más elevados, una alternativa a los bares y ocio de ambas zonas, así como una oportunidad de alojarse junto al parque público más antiguo de América.
16 de septiembre
La calle más animada del Centro Histórico del DF es, sin discusión, la peatonal Francisco I. Madero, boom comercial y referencia de ocio nocturno en la capital. Sin embargo, esta vía paralela también cuenta con propuesta para pasarlo bien y, sobre todo, sin marabuntas.
La calle 16 de septiembre también parte del gran Zócalo y culmina en el Eje Central. La diferencia respecto a Madero es que esta calle es semipeatonal, ya que permite el acceso controlado a vehículos y a bicicletas. Paseando desde la gran plaza, conviene asomarse al Gran Hotel de la Ciudad de México (16 de septiembre, 82), para contemplar su famosa y enorme vidriera Tifanny del techo. Pensado originalmente como centro mercantil, este edificio es todo un símbolo de la clase alta porfiriana. Se puede reservar una habitación desde 123 dólares (unos 110 euros).
En la esquina con Isabel la Católica se encuentra el edificio Boker (16 de septiembre, 58), construido a finales del siglo XIX como la mayor ferretería de la época. El inmueble destaca por su arquitectura y afortunadamente es posible visitarlo, pues en esa esquina funciona actualmente una tienda Sanborns.
Desde 16 de septiembre es posible acceder a los callejones peatonales de Motolinía y Gante, donde se instala buena parte de la vida nocturna del centro. Además, también han abierto opciones de comida como un Salón Corona (16 de septiembre, 51), con sus clásicas tortas y cervezas, así como Casa Churra (16 de septiembre, 26), donde la especialidad son los churros con chocolate. Quienes quieran algo más de dulce pueden caminar casi hasta el Eje central, donde encontrará la tradicional Pastelería Ideal (16 de septiembre,18), una de las más antiguas de la ciudad.
Regina y San Jerónimo
Estas dos calles paralelas al sur del Centro Histórico comparten una animada vida gastronómica y nocturna, especialmente gracias a los jóvenes alumnos de la Universidad del Claustro de Sor Juana. Desde 2008, estos dos corredores fueron convertidos en peatonales e invitan a una tranquila visita para pasar una tarde rodeados de universitarios contemporáneos.
El paseo puede comenzar en la propia Universidad de Claustro de Sor Juana (Izazaga, 92), ubicada en el ex convento donde radicó la mayor exponente de la literatura novohispana, Juana Inés de la Cruz. Fue entre sus pasillos donde se escribieron clásicos como Primero sueño y El divino Narciso. Los más curiosos podrán visitar el lugar donde estuvo su celda, ahora convertida en auditorio, y los más comidistas se alegrarán de que esta universidad sea famosa por sus estudios gastronómicos: se puede comprobar en su restaurante-escuela Zéfiro (San Jerónimo, 24).
La Parroquia de Regina Coeli, ex convento novohispano del siglo XVIII que le da nombre a la calle donde se ubica (significa Reina de los cielos en latín), pertenece ahora al centro universitario pero aún se puede visitar. En el jardín que le sirve de atrio se encuentran el Café Regina y el Café Raíz (Regina 18 y 24, respectivamente), donde se puede disfrutar lo que pidamos en absoluta tranquilidad.
Si por el contrario se busca algo más animado y bullicioso, basta con caminar hasta el bloque de Regina, ubicado entre Isabel la Católica y 5 de febrero. En la primera esquina se encuentran los 100 montaditos (Regina, 17) y el Café Jekemir (Isabel la Católica, 88) de estilo árabe. Adentrándose por el corredor peatonal hay múltiples opciones para comer y beber, entre los que destacan el restaurante Al andar, el bar Mexicano, el restaurante El Aljibe y la pizzería Mala Saña.
Ahí mismo se encuentra el Jardín público, con juegos infantiles, pero que destaca sobre todo por el mural con personajes de la Familia Burrón, una historieta clásica del caricaturista Gabriel Vargas. Su título Sueño de una tarde de domingo en el Callejón del Cuajo parodia la obra de Diego Rivera e incorpora elementos de la cultura popular. A un costado, el centro cultural Casa Vecina alberga proyectos de experimentación interdisciplinaria, con mucha vinculación con la comunidad del Centro Histórico.
Para hospedarse en la zona el Hostal Regina (5 de febrero, 53) con habitaciones desde 34 dólares (30 euros). Su bar La terraza es un clásico entre los universitarios de la zona. Para beber una cerveza también se puede ir al bar Regina 18, la Vecindad y El depósito (Isabel la Católica, 96).
¿Vas a viajar a México DF? Pincha aquí
{ "active": true, "code": "150796", "elementType": "offerExtension", "id": 24, "name": "MEXICO D.F.", "service": "tripadvisor" }
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.