Las pasarelas peatonales de kilómetro y medio construidas en el desfiladero de los Gaitanes, junto a la aldea de El Chorro, estaban sin barandilla en la mayoría de su recorrido, y con partes derrumbadas. Varios senderistas murieron haciendo el Caminito del Rey. Tras una rehabilitación, vuelve a estar abierto pero hay que reservar la visita por Internet (es gratis, al menos hasta finales de marzo) o contratar una ruta guiada con una agencia local. Las pasarelas, el puente colgante a 105 metros de altura y las paredes escarpadas no son aptas para quienes sufran vértigo.Diputación de MálagaLa excursión más famosa del Valle de Ordesa permite al senderista observar cómo cambia el paisaje a medida que asciende. Pradera; bosques de abetos; bosque de hayas; zonas de pastizales con masas de pino negro. En el circo de origen glaciar de Soaso se encuentra la cascada de la Cola de Caballo, final del recorrido. En total, 17,5 kilómetros (ida y vuelta).Guido Cozzi/CorbisConocida también como la Garganta Divina, y jalonada de grutas y puentes esculpidos en la montaña, discurre por un desfiladero, siguiendo el curso del río Cares, en el Parque Nacional de los Picos de Europa, a caballo entre Asturias y León. El sendero, de unos 12 kilómetros de longitud, fue abierto a golpe de dinamita para el mantenimiento de la central hidroeléctrica de Camarmeña-Poncebos.Westend61/AGEEl tren minero que recorría el valle del Trubia ha dejado como legado una vía verde de unos 22 kilómetros, en forma de “Y”, que une la localidad de Tuñón (Santo Adriano) con las de Entrago (Teverga) y Santa Marina (Quirós). En la Casa del Oso de Proaza, sede de la Fundación Oso de Asturias, el visitante puede alquilar bicicletas y adentrarse en la montaña asturiana pedaleando.Ian Cook/AGENaturaleza moldeada por el hombre junto al Monasterio de Piedra que se disfruta paseando por senderos señalizados. El recorrido, de unos cinco kilómetros, permite observar grutas y cascadas de agua, la más importante de las cuales es la Cola de caballo, con más de 50 metros de altura. La entrada al parque y Monasterio cuesta 15,50 euros (11 euros para niños y mayores de 65 años) e incluye exhibición de vuelo de aves rapaces.Jose Fuste Raga/AGEA la Selva de Irati se puede acceder por su costado occidental, desde Orbaizeta, o por el oriental, desde Ochagavía, donde está el Centro de Interpretación. Una red de senderos señalizados, de distintos niveles de dificultad y extensión, se adentran en el segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado de Europa tras la Selva Negra alemana. A pie, en bici, con raquetas de nieve o con esquís por un paisaje mágico habitado por brujas, lamias o el Basajaun, el señor del bosque.Tono Balaguer/AGEHay varios senderos de libre acceso que llevan a Fortaleza y Pico Viejo, a 3.555 metros de altura. El ascenso a los metros finales, para llegar a la cumbre del Teide, se realiza por la ruta número 10, Telesforo Bravo (en honor del geólogo tinerfeño que dio a conocer y ayudó a poner en valor el volcán canario), y requiere de un permiso especial expedido gratuitamente por el Parque Nacional, que se obtiene a través de una página web. Actualmente este acceso está cortado por nieve, pero está previsto que se reabra en abril.Michael Fischer/AGEEl Parque Natural del Cañón del Río Lobos propone 15 pequeñas rutas para recorrer esta gea de más de 25 kilómetros, entre las provincias de Soria y Burgos. El conjunto calizo se ha erosionado formando un karst con alguna torca, cuevas, simas y sumideros; bajo tierra corren las aguas subterráneas; en el cielo reina el buitre leonado.José Antonio Moreno/AGERuta literaria quijotesca, ruta etnográfica, ruta de las Hazadillas, ruta de la Cruz de las monjas, ruta de la Laguna blanca, ruta de la senda del castillo de Rochafrida, ruta de la senda de la cueva de Montesinos, ruta del castillo de Peñarroya (en la foto). El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera propone diferentes senderos para recorrer, a pie o en bicicleta, 4.000 hectáreas repartidas en 16 lagunas escalonadas, formando cascadas y torrentes. Especialmente recomendable en primavera, cuando el agua alcanza su máximo caudal y vienen a anidar las aves acuáticas.José Antonio Moreno/AGE
